Las dudas de González, Díaz, Fernández y Rubalcaba emborronan la escuela de Sánchez
Los dos barones y los dos exlíderes del PSOE siguen sin confirmar asistencia a la gran cita política del PSOE de este primer tramo de 2018. Habrá 16 talleres y varias 'masterclass'
El PSOE está próximo a lanzar ya su escuela de buen gobierno, pero las dudas que siguieron al anuncio de Pedro Sánchez aún no se han disipado. Todavía no han confirmado asistencia ni Felipe González, ni Alfredo Pérez Rubalcaba, ni Susana Díaz, ni Javier Fernández. Por distintas razones, aunque en los tres últimos opera el sentimiento de desconexión, cuando no de recelo y profunda desconfianza hacia el secretario general. Esas cuatro ausencias, de confirmarse, marcarían el desarrollo de la gran cita programada por la dirección en este primer tramo del año, y que pretende servir como plataforma de lanzamiento de la precampaña de las autonómicas, municipales y europeas de la primavera de 2019.
La ejecutiva de Sánchez, bajo la batuta del secretario de Formación, el vallisoletano Javier Izquierdo, tiene todas las esperanzas puestas en lo que define como una "experiencia vanguardista, innovadora", que confía en que sirva como rodaje de cara a los comicios del próximo año, que pueda ser útil tanto para los 500 'alumnos' —entre militantes y simpatizantes— como para los 130 oradores que participarán en las jornadas, del 15 al 18 de marzo en la Nave Boetticher de Madrid. Pero además de 16 talleres y 'masterclass', la cúpula pretende que la escuela de buen gobierno Jaime Vera visualice la "unidad recompuesta" del partido, en palabras del secretario general. El cierre de las profundas heridas que dejaron unas primarias celebradas a sangre y fuego. Sánchez necesita esa foto con los exlíderes del PSOE —con González y Rubalcaba, sí, y también con José Luis Rodríguez Zapatero y Joaquín Almunia, los dos ex ya confirmados—, pero puede naufragar en el intento. Quedan tres semanas por delante para destensar las cosas, pero garantías de que esa imagen de paz presidirá esos cuatro días no hay ninguna.
Este viernes, la propia vicesecretaria general, Adriana Lastra, reconocía que los presidentes de Andalucía y Asturias, Susana Díaz y Javier Fernández, no habían dado aún su OK, aunque la dirección espera que ambos acudan porque son "referentes socialistas del buen gobierno". Lo cierto es que los dos son los barones que peores relaciones mantienen con Sánchez. Con la jefa de la Junta, porque los puentes de la confianza se rompieron hace demasiado tiempo —casi a las semanas de ser él elegido líder en 2014—, y porque las primarias los condujeron a una guerra fratricida e infernal tras la que los dos rivales han intentado guardar a duras penas las apariencias. Con Fernández, porque la relación se quebró irremisiblemente tras las elecciones generales de 2015 y estallaron tras asumir el dirigente asturiano las riendas de la gestora que sucedió a Sánchez en 2016. A ello se suma que el presidente del Principado está de salida —no es líder de la federación y no repetirá como candidato en las autonómicas— y que se siente maltratado tanto por Ferraz como por los suyos en su territorio, cuyo control pasó a manos de una persona muy cercana a Lastra, Adrián Barbón.
La dirección espera que Díaz y Fernández acudan a las jornada, porque los dos son, en palabras de Lastra, "referentes socialistas del buen gobierno"
"Javier y Susana son dos compañeros que están gobernando muy bien sus comunidades, son dos referentes del socialismo español y de cómo hacemos las cosas los socialistas cuando gobernamos", defendió en rueda de prensa la número dos del partido, en un tono deliberadamente conciliador.
Cinco barones confirmados
Fernández y Díaz son los dos únicos presidentes autonómicos que no han confirmado asistencia al foro. Los otros cinco sí lo han hecho: Guillermo Fernández Vara (Extremadura) —el barón que pese a apoyar a la baronesa andaluza se realineó enseguida con Sánchez—, Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), Javier Lambán (Aragón), Ximo Puig (Valencia) y Francina Armengol (Baleares). A los siete se les ha adjudicado un papel estelar en la escuela de buen gobierno: una 'masterclass' sobre la España autonómica moderada por el exlendakari Patxi López —rival de Díaz y Sánchez en las primarias de 2017 y hoy secretario de Política Federal de la ejecutiva—, en la tarde del sábado 17.
Los presidentes están llamados a compartir una 'masterclass' sobre la España autonómica, moderada por el exlendakari Patxi López
Díaz, el pasado miércoles en Telecinco, aseguró desconocer la iniciativa de la dirección —Sánchez había hecho el anuncio 24 horas antes, y había saltado de inmediato a los titulares—, la fecha, "ni en qué consiste". Según Ferraz, el PSOE-A tenía la información desde el lunes, a través de una llamada del secretario de Organización, José Luis Ábalos, a su homólogo andaluz, Juan Cornejo. Para intentar atemperar la tormenta, Ferraz anunció poco después que el secretario general acudiría a los actos institucionales del 28-F.
Para los expresidentes la dirección ha reservado también dos clases magistrales. Cada uno la suya. Zapatero intervendrá el jueves 15 en la jornada inaugural, tras las palabras de apertura de Ábalos, y disertará sobre las negociaciones políticas. Para González se había previsto una 'masterclass' sobre la contribución de la socialdemocracia a la construcción europea. Pero el exlíder del Ejecutivo no podrá confirmar "si acude o no" hasta muy poco antes del arranque de la escuela, dado que está pendiente de su agenda internacional, según insistían ayer mismo en su gabinete a este periódico. El expresidente almorzó hace poco más de una semana con Sánchez para iniciar el deshielo.
Rubalcaba está muy dolido por el "veto" a la que fuera su dos, Elena Valenciano, y González tiene compromisos en su agenda internacional
Rubalcaba recibió la llamada de Ábalos, que le ofreció impartir una conferencia y participar en una mesa redonda sobre 'fake news'. Pero el ex secretario general, siempre según su testimonio, no dijo automáticamente que sí: pidió el programa antes de dar su visto bueno. Y, cuando vio que Sánchez quería revestir la escuela de gobierno como un acto de "unidad", el exvicepresidente se sintió estafado y dolido: no habría aceptado esa invocación, dijo, el mismo día en que la dirección "vetaba" a su vicesecretaria general, Elena Valenciano, para optar al liderazgo del grupo de los socialdemócratas europeos. Esa negativa a aupar a la ex número dos ha envenenado la última semana de pasión de Sánchez. Ha reabierto, de hecho, las heridas internas, mal cosidas en estos meses. Y ha afectado igualmente a Javier Fernández, muy amigo de ambos.
Almuniaes el ex secretario general menos 'conflictivo' para la dirección. Fue el único de los popes del PSOE que no apoyó a Díaz hace un año. Se le ubicaba, de hecho, más cercano a Patxi López, aunque lo cierto es que el exvicepresidente comunitario apenas ha sido activo en la vida orgánica del partido. La dirección ha pensado para él una ponencia sobre los retos de la Unión Europea.
Cine, política, valores, "lucha"
Pasada la jornada inaugural de la escuela, entre el viernes y el sábado se celebrarán 16 talleres —se celebrarán hasta cuatro de manera simultánea— sobre temas diversos. Unos, sobre materias clásicas en este tipo de foros (Estado del bienestar, feminismo, ecologismo...), y otros más "novedosos" en cuanto a contenidos, como el que está dedicado a opinar o gobernar (las dificultades que un dirigente se encuentra al pasar de la oposición al Ejecutivo).
Como aseguran desde el equipo federal, moderarán cada taller dos miembros de la ejecutiva de Sánchez, podrán asistir en torno a 125 'alumnos', y estarán poblados de expertos, colectivos y miembros de la sociedad civil. Y alcaldes socialistas. 130 oradores en total.
La escuela, en la que participarán unos 500 asistentes y 130 oradores, pretende ser un espacio de aprendizaje y "debate con la sociedad"
Las 'masterclass' de Zapatero, González (si va) o los presidentes autonómicos reunirán a todos los participantes de los talleres (medio millar de personas). El domingo 18, tendrán lugar dos diálogos —uno sobre cine y política y otro titulado 'Nuestros valores, nuestra lucha', que contará con el politólogo francés Sami Naïr— antes de la clausura, a cargo de Sánchez.
El PSOE, a lo largo de estos cuatro días, pretende entablar "un debate con la sociedad y con los expertos", en palabras de Javier Izquierdo, más allá del objetivo fundamental: que sirva como una escuela para militantes y cuadros jóvenes, que les ayude a aprender y mejorar la acción de gobierno. La inscripción, que comenzará en los próximos días, será gratuita. Ferraz no descarta que la experiencia se repita en los próximos meses, porque la escuela tiene "vocación de continuidad". No es extraño que la cúpula recupere el nombre de la antigua fundación Jaime Vera, que era el referente del PSOE en la formación de nuevos cuadros.
La crisis se reabre entre Fernández y los sanchistas en Asturias
El clima se ha envenenado más en la Federación Socialista Asturiana (FSA). Desde el pasado octubre, Javier Fernández, presidente del Principado, ha de convivir con un secretario general de la cuerda de Pedro Sánchez, Adrián Barbón. A la tensión ya latente se sumó en los últimos días un fuerte episodio de tensión.
El origen se encuentra en unos whatsapp desvelados por 'La Nueva España' el pasado sábado. El periódico tuvo acceso a una conversación de un grupo en el que cargos de la FSA y del SOMA (el sindicato minero) proponían dar plantón en el acto de entrega del Premio Mierenses por el Mundo a Javier Fernández -nacido en esa localidad asturiana-, previsto para junio.
El presidente del Principado respondió al intento de boicot el lunes. Confirmó que no asistirá este domingo, 25 de febrero, al tradicional homenaje que el SOMA rinde anualmente a su fundador, Manuel Llaneza, al que asistía habitualmente Fernández en su etapa como líder de la FSA (2000-2017).
"No voy a contribuir a nada que divida el partido ni por supuesto a nada que vaya a envenenar el aire de convivencia y de respeto en la organización. Ahora bien, yo ya no soy secretario general y no voy a ir a los lugares en los que no se me estima o no se me aprecia. Por tanto, no voy a ir", aseguró, informa EFE.
El jefe de la FSA, Adrián Barbón, ya dijo el mismo sábado que, con la publicación de conversaciones privadas, "se vulnera todo límite en el debate público". Y este jueves, su número dos, Gimena Llamedo, subrayó en un comunicado que la ejecutiva autonómica, siempre va a rechazar que se genere "tensión" porque está trabajando "por la unidad de la organización".
También ayer terció el que fuera secretario de Organización de Fernández, Jesús Gutiérrez. Él visibilizó perfectamente el profundo malestar que sienten el jefe del Gobierno y su equipo: espera que ese "nuevo PSOE" que dicen representar los sanchistas sea capaz "en un futuro próximo" de ganar elecciones "como las ganaba el viejo PSOE". Y sobre la propuesta de plante de los militantes de Mieres señaló que "no beneficia para nada los intereses electorales de ese nuevo PSOE".
La polémica llegó este viernes a las orillas de Ferraz, dado que la vicesecretaria general, Adriana Lastra, es asturiana, mujer muy cercana a Barbón y enfrentada desde hace tiempo a Fernández. La número dos respaldó las palabras de Llamedo y calificó de "más artificiosa que otra cosa" la polémica surgida por los whatsapp intercambiados por cargos de la FSA y del SOMA.
"Tensiones ha habido muchas en el partido a nivel nacional en los últimos tiempos, que hemos sabido calmar y entre todos hemos hecho un ejercicio de responsabilidad y eso va a pasar en Asturias", dijo Lastra, reivindicando la profunda "cultura de partido" de la FSA. La vicesecretaria recordó que hace un año, cuando el PSOE estaba en una situación de "casi quiebra total" por las primarias, sí acudieron "todos" los responsables del partido allí, rindiendo tributo a Llaneza. Incluido Fernández. "Allí estaba todo el PSOE de Asturias homenajeando a un referente del socialismo asturiano y español y eso es lo que vamos a hacer también este año".
La número dos reconoció que no había hablado con el presidente del Principado, aunque confiaba en poder hacerlo el domingo. Pero no será posible, dada la anunciada ausencia de Fernández. Sí asistirá su Gobierno.
El PSOE está próximo a lanzar ya su escuela de buen gobierno, pero las dudas que siguieron al anuncio de Pedro Sánchez aún no se han disipado. Todavía no han confirmado asistencia ni Felipe González, ni Alfredo Pérez Rubalcaba, ni Susana Díaz, ni Javier Fernández. Por distintas razones, aunque en los tres últimos opera el sentimiento de desconexión, cuando no de recelo y profunda desconfianza hacia el secretario general. Esas cuatro ausencias, de confirmarse, marcarían el desarrollo de la gran cita programada por la dirección en este primer tramo del año, y que pretende servir como plataforma de lanzamiento de la precampaña de las autonómicas, municipales y europeas de la primavera de 2019.
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