España a remojo: el mapa de todas las piscinas, calle a calle

En la piscina de Riosequillo, en Buitrago de Lozoya (Madrid), cabe toda la población del municipio. Con una superficie de casi 4.500 metros cuadrados, a dos bañistas por metro, sobra espacio para los casi 2.000 habitantes del pueblo. Esta no es una prueba del programa ¿Qué apostamos?, sino una curiosidad que se extrae de la información de las piscinas de todo el país descargada de la web de la Dirección General del Catastro.

España cuenta con al menos 1.277.052 piscinas al aire libre, según los últimos datos publicados. Esta cifra, no obstante, no incluye las de País Vasco y Navarra, que cuentan con fuentes catastrales propias. Tampoco las que no han sido declaradas. Busque su calle en el mapa para localizar las piscinas que le rodean y explore las zonas con más cantidad de albercas.

Con una superficie de más de 14,5 hectáreas y 1.200 metros de longitud, el Canal Olímpico de Cataluña, en Castelldefels, está entre las instalaciones más grandes de toda España. Sin embargo, este canal artificial está reservado para deportes como el piragüismo, el esquí acuático o el windsurf.

Sí que están destinados al baño los más de 17.000 metros cuadrados del Lago Martiánez, un conjunto de piscinas junto al Atlántico situado en el Puerto de la Cruz, en Tenerife. La más grande de todas ellas supera los 12.500 metros cuadrados. Ambas son instalaciones públicas.

Al sur de la misma isla se concentra la mayor oferta turística de Tenerife. Allí, en Adeje, está el parque acuático de Siam Park, en el que uno de sus vasos ocupa 1,04 hectáreas. Se trata de una de las atracciones de Canarias que más visitas recibe, según reza la publicidad del grupo Loro Parque, propietario del centro.

De vuelta a la Península, entre las provincias de Cádiz y Málaga, Casares cuenta con una laguna artificial, Alcazaba Lagoon, de 1,4 hectáreas. Esta laguna artificial se conforma como un gran complejo de ocio y restauración. En el interior, con un aforo de 3.572 personas, la piscina de Puerta del Hierro de Madrid, con una lámina de agua de 6.545 metros cuadrados.

Madrid, capital de las piscinas

En números absolutos, Madrid es la ciudad con más cantidad de albercas al aire libre: un total de 14.127. Durante todo el verano, las filas de neveras, esterillas y gafas de sol se dibuja a las puertas de cada piscina municipal de confianza, en muchas de las cuales resulta toda una hazaña conseguir entrada. A la capital la siguen Córdoba, Marbella y Murcia, todas ellas con más de 10.000 lugares, entre públicos y privados, para darse un baño.

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Chiclana de la Frontera también es otro referente, al ser el quinto municipio con mayor número de piscinas (9.318). Esta localidad de la costa gaditana contrasta con la capital de su provincia, Cádiz, en la que apenas se registran 35 piletas. Por su parte, la segunda ciudad más poblada del país, Barcelona, apenas alcanza las 1.500, 10 veces menos que las que Madrid tiene registradas.

Las costas españolas están salpicadas por piscinas privadas, especialmente en la zona del Mediterráneo, donde se concentra más de la mitad del total. La concentración de piscinas en provincias con playa es mucho más acusada que en las del interior. Alicante, por ejemplo, que cuenta con 1,9 millones de habitantes, tiene 128.293 albercas, lo que supone unas 67 piletas por cada 1.000 habitantes. Madrid, con tres veces más población, tiene una ratio de dos. En los municipios de playa, si se puede tener lo mejor de los dos mundos, perfecto.

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Un ejemplo alicantino es el de Jávea, el sexto municipio con más piscinas. Aquí hay una para cada tres habitantes. En el litoral de la Comunidad Valenciana, las hileras de piscinas dibujan la forma de las urbanizaciones y chalés. Sea o no contraintuitivo, las zonas de costa son mucho más propensas a verse cubiertas de piletas. Jávea no es una excepción: las segundas residencias y el turismo elevan el recuento de piscinas. A pocos kilómetros, los municipios de Teulada y Benissa cuentan cada uno con más de 4.000 piscinas para menos de 12.000 residentes.

Girona, con un total de 43.303 piletas, también disfruta del mismo paisaje de puntos azules: Castelló d'Empúries, con una población de más de 11.000 personas, cuenta con 242,6 espacios de baño por cada 1.000 habitantes. Igual ocurre con Begur que, con algo más de 4.000 habitantes, tiene un total de 1.849 piscinas.

Aquellos que habitan en las zonas más secas de la Península tampoco pierden ocasión de poner los pies en remojo. Un municipio de interior como El Casar de Escalona, en la provincia de Toledo, tiene la peculiaridad de contar con un número de habitantes (1.891) y de piletas (1.406) cercano a la paridad. En Castilnuevo, en Guadalajara, hay exactamente una piscina para cada vecino. A principios de 2022, figuraban inscritas en el padrón seis personas: la misma cantidad de albercas que contabiliza allí el catastro.

Ocho de cada 10, en residencias privadas

Los datos del catastro cuentan también con información sobre la titularidad o el tipo de uso de las albercas. El 85% de las piscinas es de uso residencial, mientras que solo un 3% son públicas. Si medimos la superficie que ocupan, la situación es parecida. El 61,4% corresponde a albercas de viviendas, mientras que el 10,2% son públicas. El resto tiene otros usos, como comercial, agrario o industrial, según la categorización del catastro y, aunque apenas rozan el 12% del total, su superficie sí que es de un 28,4%.

“Hemos notado un aumento de la demanda debido a la pandemia. Ha sido el boom entre 2020 y 2021”, asegura Agustí Ferrer, director general de la Asociación Española de Profesionales del Sector de la Piscina. Este sector mueve más de 1.500 millones de euros, según el portavoz, a repartir entre más de 2.000 empresas dedicadas al diseño, construcción, instalación y mantenimiento.

Como trabajo y diversión también pueden ir de la mano, 449 oficinas en España cuentan con una piscina para que sus empleados puedan disfrutar durante o tras la jornada laboral. La localización de estas es muy similar a la del resto de piscinas privadas, ya que se concentran especialmente en el sur peninsular y en la zona del Mediterráneo.

Es difícil encontrar un municipio que no tenga ningún lugar para el baño registrado. De las 7.608 localidades para las que hay información, sin contar con País Vasco y Navarra, solo en 759 no hay ninguna piscina.

El municipio de mayor tamaño con estas condiciones es Navia de Suarna, ubicado en la provincia de Lugo y con una población que roza los 1.000 habitantes. En el caso de Emperador, situado en Valencia, las razones por las que sus más de 700 habitantes no pueden disfrutar de un baño están bastante justificadas: con 0,33 km², es el núcleo de población más pequeño de España y también el que más densidad de población posee. En ocasiones, el no tener piscina tiene una casuística de fuerza mayor.

Metodología

El área de las piscinas se ha extraído a través de una función en Qgis que calcula el espacio en metros cuadrados del polígono que determina el catastro. En algunos casos, el catastro emplea el término piscina al aire libre para otro tipo de construcciones, entre las que se incluyen campings, depuradoras u otros tipos de balsas de agua.

Todas aquellas piscinas que no estén registradas, no aparecen en la información. Asimismo, es posible que algunas hayan dejado de existir, pero no se haya actualizado el cambio en el catastro. La titularidad de la piscina se ha extraído a través de la capa general de catastro, mediante la unión de códigos iguales. Por tanto, la titularidad de la piscina dependerá de la que posea el edificio al que está asociada.