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Un camaleón blindado: esta será la futura espina dorsal mecanizada del Ejército español
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Un camaleón blindado: esta será la futura espina dorsal mecanizada del Ejército español

El Vehículo de Apoyo a Cadenas (VAC) es un programa especial de armamento aprobado en abril por casi 2.000 millones de euros. Analizamos este nuevo blindado, qué se espera y por qué puede convertirse en un factor clave para el Ejército de Tierra

Foto: Propuesta de GDELS del VAC en su versión portamortero. El arma es de 120 mm en torre de Escribano. (Juanjo Fernández)
Propuesta de GDELS del VAC en su versión portamortero. El arma es de 120 mm en torre de Escribano. (Juanjo Fernández)
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La visita que la ministra de Defensa, Margarita Robles, hizo el pasado 30 de junio a la fábrica de GDELS/Santa Bárbara Sistemas, en Trubia (Asturias), dio para varios titulares. Pero el más llamativo, por su trascendencia, fue la confirmación de que en esa planta se construirá el futuro Vehículo de Apoyo a Cadenas o VAC, un programa especial de armamento aprobado en abril por casi 2.000 millones de euros. A continuación, analizamos qué es este nuevo blindado, qué se espera de él y por qué puede convertirse en un factor clave para el Ejército de Tierra.

A lo largo de la historia militar reciente ha habido varios blindados muy famosos, algunos incluso se han convertido en verdaderos iconos. Y luego está el M113. No es una exageración. Ningún diseño militar lleva casi 65 años en primera línea (y lo que les queda), del que se han fabricado más de 80.000 ejemplares con más de 40 variantes y versiones diferentes, sirviendo en más de 60 países y habiendo combatido en casi todos —por no decir todos— los conflictos desde la guerra de Vietnam. Esta es la tarjeta de presentación del transporte de tropas acorazado (APC, por sus siglas en inglés, y TOA, en español), más famoso y conocido del mundo.

Diseñado en Estados Unidos durante la década de los 50, entró en servicio en 1960 y fue el primer blindado cuyo casco fue construido a base de aluminio, aunque se trataba de una protección escasa, apenas útil contra armas ligeras de pequeño calibre. Sin embargo, con ello se mantenía en unas 12-13 toneladas, un peso razonable que le permitía ser aerotransportarle y anfibio sin preparación, ya que para vadear ríos tan solo debía abatir una pequeña hoja rompeolas de madera en su parte frontal inclinada.

placeholder TOA del batallón de Zapadores de la Brigada XII. (Juanjo Fernández)
TOA del batallón de Zapadores de la Brigada XII. (Juanjo Fernández)

Su popularidad se debe a sus significativas cualidades: fiable y sencillo en extremo, fácil de mantener, económico, versátil y duradero. Exportado a medio mundo, a España llegaron los primeros en 1969 bajo la denominación de Transporte Oruga Acorazado (TOA) y aún se mantienen en servicio entre unas 1.250 unidades. Aunque muchos se encuentran en buen estado para sus años de servicio (España ha enviado a Ucrania unos 40), es un vehículo ya desfasado y en exceso vulnerable que necesita un reemplazo.

Más de lo que parece

Por mucho que el TOA haya dado —y seguirá unos cuantos años— un servicio óptimo, no es posible mantenerlo indefinidamente. Todavía será útil en tareas logísticas o de segunda línea, pero no es admisible que se siga empleando como elemento principal en unidades de infantería o de zapadores. Para sustituirlos, el Ejército ha acometido el ambicioso programa VAC, cuyos detalles finales y licitación todavía siguen pendientes.

Reemplazar al venerable TOA, en todas sus funciones y muchas variantes, es una tarea compleja. Pero lo es más aún al tener en cuenta que muchos aspiran a que este vehículo se convierta en una nueva familia de blindados que llegue a constituir la espina dorsal de las unidades acorazadas y mecanizadas del Ejército. Por ello, todo este desarrollo, en principio lanzado tan solo para reemplazar un vehículo ya obsoleto, esconde mucho más de lo que parece.

placeholder Blindado de zapadores VCZ Castor, en la línea de fabricación de Trubia. (Santa Bárbara)
Blindado de zapadores VCZ Castor, en la línea de fabricación de Trubia. (Santa Bárbara)

La clave está en la búsqueda de una plataforma que no tenga las limitaciones de peso de las actuales, que están en las 33 toneladas del Castor (basado en la plataforma del Pizarro II) o las del Dragón 8x8, que están en las 35 toneladas. Esto plantea una serie de límites no deseables que comprometen las capacidades de algunas de sus versiones. Por ello, el VAC nace con una exigencia de peso límite de 42 toneladas. Esto no implica que todos los VAC vayan a estar en esos umbrales de peso. Sus versiones logísticas para carga estarán en pesos inferiores a las 30 toneladas, pero esa capacidad hasta las 42 toneladas permitirá un desarrollo adecuado de versiones más complejas y exigentes, como las de recuperación y zapadores.

Un camaleón blindado

Ahora mismo, el VAC ha finalizado la fase de requisitos de Estado Mayor, en la que los mandos establecen qué equipo se necesita y lo que el vehículo debe cumplir. Es una fase donde han trabajado expertos militares en el campo de blindados y continua con otra —ya en el terreno de la Dirección de Armamento y Material— de viabilidad, donde se lanzarán consultas a la industria sobre las posibles respuestas a los anteriores requerimientos. Dada la gran cantidad de cometidos a realizar, el VAC debe ser un vehículo camaleónico con multitud de variantes, que vamos a describir a continuación, desde la más sencilla a la más compleja:

A diferencia de otros programas, como el caso del 8x8, donde es significativo que no exista una versión de recuperación fundamental en cualquier familia de blindados, el proyecto VAC parece bien asentado y meditado. Aunque también se echan de menos algunas versiones más especiales para cometidos que hoy siguen cumpliendo los TOA, como vehículos de comunicaciones, los especializados para guerra NBQ (nuclear, bacteriológica y química) y otras tareas de apoyo a puestos de mando, como los de generación de energía con bajas emisiones, algo que hoy es aún incipiente, pero puede cobrar más trascendencia en el futuro.

Pero este programa aspira a ir más allá y debe nacer con la vocación de ser la base de las fuerzas acorazadas y mecanizadas del futuro. Para ello y gracias al potencial de crecimiento que se le pide a la plataforma, se debería apostar para que el VAC evolucione más allá de un vehículo de apoyo hacia una plataforma común para futuras versiones de combate.

placeholder VCI españoles Pizarro Fase II. (Juanjo Fernández)
VCI españoles Pizarro Fase II. (Juanjo Fernández)

Este nuevo alcance no es descabellado. Supondría invertir en un desarrollo sobre la plataforma ya probada del VAC con el objetivo de obtener un reemplazo para los Pizarro I y II. Son vehículos que también se están quedando desfasados, pero cuyo coste de modernización puede no ser razonable. Tenemos como ejemplo el caso de los austriacos, cuyos VCI Ulan —equivalente, más o menos, de nuestro Pizarro II—, se van a embarcar en un proceso de modernización, bastante limitado y que afecta tan solo a la dirección de tiro, visión nocturna para el conductor y revisión a fondo. Unos trabajos que van a suponer 370 millones de euros para 112 ejemplares. Por este precio, merece la pena pensar alternativas.

El nuevo vehículo sustituto del Pizarro, se armaría con torres, habrá que ver si remotas o tripuladas, pero de procedencia nacional y probablemente de Escribano M&E, donde habría que estudiar igualmente la instalación de un arma principal de calibre superior al 30-35 mm. Así se abriría la puerta a nuevas versiones en las que ya hay que pensar, como una plataforma para artillería autopropulsada de 155 mm, ante la previsible jubilación de los veteranos M-109 de origen norteamericano.

placeholder El AMPV da una buena idea de lo que el Ejército español busca con el VAC. (BAE Systems)
El AMPV da una buena idea de lo que el Ejército español busca con el VAC. (BAE Systems)

También sería interesante, como se ha demostrado en el conflicto ucraniano, una versión de artillería antiaérea de acompañamiento a las unidades mecanizadas. Su objetivo sería cubrir el corto alcance, dotada de lanzador de misiles infrarrojos como los Mistral, pero también con cañones de 30-35 mm capaces de disparar munición de fragmentación —los famosos airburst— muy útil contra drones. Por último, sería la oportunidad para abordar una asignatura pendiente desde hace años, los carros lanzapuentes.

El multimillonario VAC

La dotación presupuestaria ya está aprobada por una cantidad de 1.970 millones de euros para una primera fase de 400 vehículos, a las que seguiría otra (u otras) hasta completar un número objetivo que rondaría las 1.000 unidades. La empresa GDELS/Santa Bárbara Sistemas, con amplia experiencia en este tipo de vehículos, será la encargada de la fabricación, ciclo de vida e integración de sistemas. Casi 5 millones para un vehículo multipropósito no es nada barato, pero hay que tener en cuenta los costes de desarrollo y las posibilidades de futuro que se han comentado. Desde el punto de vista de la industria, el panorama es muy prometedor, ya que muchos países están interesados en reemplazar sus viejos M113 (TOA) por otro equipo similar.

placeholder Prototipo del nuevo AFV AJAX para el Ejército británico. (MOD)
Prototipo del nuevo AFV AJAX para el Ejército británico. (MOD)

La carga de trabajo queda garantizada por bastantes años para la compañía que finalizará la producción del Castor, del Ajax y del Sabrah, el carro ligero filipino en diferentes momentos dentro del período de en torno a un año. Seguiría pendiente el Dragón 8x8 y, de forma simultánea, el VAC, lo que no debería suponer problema, ya que se podría empezar en 2025 o 2026 para terminar, como mínimo, 10 años después.

Sin embargo, a día de hoy no está firmado ningún contrato. Esto puede ser importante si hay cambio de gobierno, ya que las prioridades pueden cambiar como le ocurrió al 8x8 cuando, en época de la ministra Carme Chacón, parecía que todo estaba hecho y, al final, el dinero se dedicó a la adquisición de vehículos resistentes a minas (hacían falta en las misiones exteriores) que dejaron al blindado de ruedas sumido en otro de sus nefastos parones. Los dos partidos con posibilidades de gobernar afirman estar convencidos de las necesidades en materia de defensa y hay compromiso, por parte de ambos, de mantener esa senda ascendente que nos llevaría al 2% de PIB en inversión. Esperemos que así sea y un cambio de criterio no nos haga tirar a la basura mucho esfuerzo y demasiado dinero.

La visita que la ministra de Defensa, Margarita Robles, hizo el pasado 30 de junio a la fábrica de GDELS/Santa Bárbara Sistemas, en Trubia (Asturias), dio para varios titulares. Pero el más llamativo, por su trascendencia, fue la confirmación de que en esa planta se construirá el futuro Vehículo de Apoyo a Cadenas o VAC, un programa especial de armamento aprobado en abril por casi 2.000 millones de euros. A continuación, analizamos qué es este nuevo blindado, qué se espera de él y por qué puede convertirse en un factor clave para el Ejército de Tierra.

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