La rebaja de penas por la aplicación de la ley de libertad sexual, bautizada como del solo sí es sí, roza ya los 1.000 delincuentes beneficiados, con más de 100 agresores sexuales excarcelados. Más allá de los números, los recortes de pena tienen nombre y apellidos. El conocido como violador del portal, un hombre que amenazó a su expareja nada más salir de la cárcel, un sospechoso de yihadismo, reincidentes... A lo largo de estos meses, todos ellos han quedado libres antes de lo previsto con consecuencias para sus víctimas.
Al conocido como violador del portal le fue rebajada la condena de seis a cuatro años de cárcel por la aplicación de la ley tras ser condenado por la Audiencia de Lugo en 2020 a seis años y medio de prisión por una agresión sexual y otra en grado de tentativa. Salió con dos años de antelación provocando movilizaciones en el barrio de Augas Férreas, el área donde actuó en 2016. Fue pillado por dos agresiones.
La primera de ellas se produjo cuando abordó a una chica que iba a entrar en el ascensor de un edificio que conocía al detalle, ya que había trabajado en él instalando la fibra óptica. Agarró a la mujer del cuello, la introdujo en el ascensor y la llevó a un cuarto de contadores, donde la obligó a hacerle una felación. El segundo ataque se produjo solo unas semanas después en el mismo edificio. En esa ocasión, el hombre, que esperaba agazapado en uno de los trasteros, se abalanzó sobre una mujer, que finalmente consiguió huir y pedir ayuda a su marido. El agresor fue condenado a seis meses de prisión y una indemnización por daños morales de 4.150 euros.
En la galería de beneficiados aparecen también personas vinculadas con otros delitos. Otro de los delincuentes que abandonó la cárcel tras descontarse varios años por dos delitos de abuso sexual fue Abdelaziz Tamalout, al que se vigilaba por una presunta radicalización en la prisión de Herrera de La Mancha después de que se localizaran en su celda teléfonos móviles que contenían vídeos vinculados con el terrorismo yihadista.
En Cataluña, la salida de prisión de un agresor reincidente activó todas las alertas hace unas semanas. El recluso había sido encarcelado por primera vez en el 2008 tras intentar violar a dos mujeres en un mes. Antes de eso, había ido acumulando una quincena de condenas por agresiones sexuales cuando era menor de edad. Los servicios de Justicia de la Generalitat avisaron de que tenían la seguridad de que existía un alto riesgo de reincidencia, y la Fiscalía propuso que se le instalara una pulsera telemática para controlarle.
El Ministerio Público actuó también en un segundo caso en el que un excarcelado amenazó tras salir libre a la víctima de la agresión, su expareja. La Fiscalía Provincial de Zamora abrió una investigación, y la mujer se vio obligada a huir de la localidad en la que residía y esconderse. Su abogada relató que había sufrido amenazas de muerte en diversas ocasiones a lo largo de los 10 años que el hombre permaneció en prisión hasta su excarcelación. Una vez en la calle, las amenazas se incrementaron.
Datos actualizados
El Consejo General del Poder Judicial actualizó este viernes los datos sobre los efectos de la ley del solo sí es sí tras incluir la información procedente de varias Audiencias Provinciales y tribunales superiores de Justicia cuyo envío se había dilatado. Las condenas reducidas hasta el momento alcanzan las 978, y, en 104 casos, han supuesto la liberación anticipada de condenados, según los datos recabados hasta el día 31 de marzo.
La ley del solo sí es sí entró en vigor el pasado 7 de octubre, y las primeras rebajas de condenas se conocieron en noviembre. La situación en torno a esta normativa ha terminado por resultar insostenible para el Gobierno de coalición, y el PSOE presentó este mismo febrero una propuesta de reforma en solitario. Este cambio legislativo solo afectaría a las nuevas agresiones que se produjeran tras su entrada en vigor y en ningún caso frenaría las revisiones de hechos anteriores. Los efectos de la ley continuarán desplegándose "durante años", según los cálculos que efectúa el Consejo.
Fuentes jurídicas recuerdan, en este sentido, que el principio de retroactividad penal obliga a aplicar al reo la legislación que le es más favorable en el periodo que va desde la comisión del delito hasta la extinción de la futura condena. Por ello, todos los procedimientos que están ahora bajo investigación quedarán marcados por la polémica ley, y la introducción de modificaciones en el textono podrá evitarlo.
La rebaja de penas por la aplicación de la ley de libertad sexual, bautizada como del solo sí es sí, roza ya los 1.000 delincuentes beneficiados, con más de 100 agresores sexuales excarcelados. Más allá de los números, los recortes de pena tienen nombre y apellidos. El conocido como violador del portal, un hombre que amenazó a su expareja nada más salir de la cárcel, un sospechoso de yihadismo, reincidentes... A lo largo de estos meses, todos ellos han quedado libres antes de lo previsto con consecuencias para sus víctimas.
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