Es noticia
Los socios del Gobierno reclaman reformar la ley del 'sí es sí' sin tocar el consentimiento
  1. España
División entre PSOE y UP

Los socios del Gobierno reclaman reformar la ley del 'sí es sí' sin tocar el consentimiento

Los aliados parlamentarios piden que PSOE y UP pacten la norma y Bildu condiciona su apoyo a que tenga el aval de Igualdad. Los socialistas quieren presentar su proposición de ley de reforma esta semana

Foto: Aitor Esteban este martes, en el Congreso. (EFE/ Mariscal)
Aitor Esteban este martes, en el Congreso. (EFE/ Mariscal)

La tensión en el Gobierno a cuenta de la reforma del sí es sí tiene su reflejo en el Congreso de los Diputados. Los socios de investidura reclaman al Ejecutivo que aborde esta rectificación lo antes posible, pero también establecen una línea roja: que los cambios no desplacen el consentimiento del centro de la ley. El PSOE prevé presentar su reforma en la Cámara Baja esta misma semana, para tratar de frenar el goteo de reducciones de penas, que ya afecta a más de 300 condenados por delitos sexuales. "Esos efectos indeseados los vamos a corregir": "Nadie desea aliviar el castigo a los agresores sexuales", afirmó Pedro Sánchez durante la tarde del martes, en su cara a cara con Alberto Núñez-Feijóo, en el Senado.

De cumplirse este plazo, la norma podría ir a pleno para su admisión a trámite en un par de semanas, entre el 14 y el 16 de febrero. Una tramitación exprés se prolongaría durante aproximadamente un mes, por lo que difícilmente podría ser aprobada antes de mediados de marzo. Y aún así habría que sumar otro periodo por definir antes de la entrada en vigor de los cambios en el Código Penal.

Foto: Irene Montero, Ione Belarra y Pedro Sánchez. (EFE/ Emilio Naranjo)

Hasta entonces, PSOE y Unidas Podemos aseguran aspirar a una negociación que permita encarrilar estos cambios. En la parte morada del Ejecutivo afirman que ya han cedido "por encima de sus posibilidades". Las negociaciones en la coalición se sucedían durante la tarde del martes en busca de una salida. Yolanda Díaz, que hasta ahora se había mantenido públicamente al margen de la polémica, avanzó que llegarán a un acuerdo "preservando el consentimiento". También que va a seguir "cuidando" la salud de la coalición.

La clave está en si los grupos parlamentarios que tienen en su mano aprobar la reforma que esgrime el PSOE consideran incrementar la cuantía de algunas penas cuando se considere probado que en una agresión hubo violencia, intimidación o si la voluntad de la víctima fue anulada. De no convencerles, Podemos insiste en que el PSOE tendrá que apoyarse en el PP, con las tiranteces que esto añadiría al día a día de la coalición.

Foto: La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. (EFE/Cati Cladera)

El Ministerio de Igualdad de Irene Montero ha remitido cuatro propuestas para reformar la ley del sí es sí -a última, rechazada este martes por sus socios-, y sostiene que el planteamiento del PSOE supone desplazar el consentimiento de su eje. El PSOE niega la mayor. Los grupos, por el momento, no se pillan los dedos, porque todavía no han podido consultar esta propuesta. Tampoco hay nada parecido a un principio de acuerdo entre los partidos que sustentan al Gobierno. A los socios, que apoyaron esta norma, también les urge actuar para acabar con la sangría de rebajas de penas.

De ERC, que se abre a esta reforma "para evitar interpretaciones sesgadas de los jueces", a Más País o Compromís, que piden una "modificación técnica", "rápida y con acuerdo", pasando por EH Bildu, que exige que estos cambios cuenten con el aval de Igualdad, todos apremian al Ejecutivo. Los jetzales reclamaban que las modificaciones sean "quirúrgicas", dirigidas a evitar "interpretaciones de algunos jueces".

Foto: Pilar Llop, Isabel Rodríguez e Irene Montero, en una imagen de archivo. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

En el caso del PNV, además, esta petición al Gobierno pasa también por abroncarle. Su portavoz, Aitor Esteban, reclamó a PSOE y Unidas Podemos que "arreglen" sus "diferencias" con esta ley, y afirmó que sería necesario "algo más de tiempo y perspectiva" para constatar el funcionamiento de la norma "en los casos a futuro". También aseguró entender la "inquietud" que genera la alarma social por las rebajas de penas.

Esa inquietud la constataban también los dardos intercambiados entre los dos portavoces de PSOE y Unidas Podemos. El portavoz del socio minoritario, Pablo Echenique, mantenía que la norma no necesita ser reformada, pero aseguraba que se abrieron a estos cambios “para proteger la unidad del Gobierno de coalición”. En aras de protegerlo, aseveró, hasta el lunes ocultaron estas negociaciones sobre su modificación, a diferencia de sus socios, apostillo. También insistió en que el PSOE está cediendo a las presiones de "la derecha".

Foto: La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez (c), junto a la ministra de Justicia, Pilar Llop (i), y la ministra de Igualdad, Irene Montero (d). (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

"Lo que no ayuda en la negociación son acusaciones como las que ha hecho Echenique (...) Como yo sí quiero ayudar en la negociación, no voy a decir nada", afirmaba Patxi López poco después. El portavoz socialista se afanaba en convencer de que la norma no tocará el consentimiento y hacía malabares para defender que hay que corregir la norma, pero sin reconocer que su redacción era mejorable. "Si cabe la interpretación de que se pueden rebajar las condenas a un delincuente sexual, algo tendremos que cambiar", zanjó. En paralelo, los partidos de la coalición se reunían con sus socios para tratar de salvar la derogación de la ley mordaza, que este miércoles se asoma al abismo. Al PSOE y Unidas Podemos se les amontonaban los frentes.

La tensión en el Gobierno a cuenta de la reforma del sí es sí tiene su reflejo en el Congreso de los Diputados. Los socios de investidura reclaman al Ejecutivo que aborde esta rectificación lo antes posible, pero también establecen una línea roja: que los cambios no desplacen el consentimiento del centro de la ley. El PSOE prevé presentar su reforma en la Cámara Baja esta misma semana, para tratar de frenar el goteo de reducciones de penas, que ya afecta a más de 300 condenados por delitos sexuales. "Esos efectos indeseados los vamos a corregir": "Nadie desea aliviar el castigo a los agresores sexuales", afirmó Pedro Sánchez durante la tarde del martes, en su cara a cara con Alberto Núñez-Feijóo, en el Senado.

Irene Montero PSOE Esquerra Republicana de Catalunya (ERC)