El PSOE reformará la ley del solo sí es sí para aumentar las penas sin esperar a Igualdad

El PSOE aumenta la presión sobre Igualdad. Los socialistas ya han tomado la decisión de presentar una iniciativa en el Congreso para reformar la ley del solo sí es sí, a lo que se resiste el ministerio dirigido por Irene Montero, con el objetivo de aumentar las penas a los agresores sexuales y "corregir" el goteo de revisiones de sentencias a la baja. Son ya más de 250 casos documentados. La intención es presentar cuanto antes una proposición de ley, con o sin acuerdo con sus socios de coalición. Será "en un plazo muy inmediato", según fuentes de Ferraz. Según ha avanzado la portavoz de los socialistas y ministra de Educación, Pilar Alegría, se pretende buscar el mayor consenso, pero seguirán adelante con o sin acuerdo. Ahora mismo no hay acercamiento y se mantiene el choque con la parte morada del Gobierno.

Desde Igualdad consideran que sus socios quieren volver al modelo anterior, según el cual, para aumentar las penas, hay que demostrar violencia e intimidación, y esto supondría en su opinión eliminar el consentimiento de la norma. La posición de Unidas Podemos, sin embargo, no es monocorde. Los socios parlamentarios también se han mostrado a favor de reformar la norma. El PP también ha ofrecido su apoyo.

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"El reconocimiento explícito es el corazón de esta ley y en ningún caso se va a tocar este artículo" de la ley, ha explicado Alegría en línea también con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. El debate para paliar los efectos de esta ley en la rebaja de penas a agresores sexuales sigue atascado en el seno del Gobierno, pero los socialistas ya han dado muestras de que seguirán adelante si sus socios mantienen las resistencias a "retocar" la norma. La proposición de ley se presentará "en los próximos días" para subir y endurecer las penas a los agresores sexuales. Esta es la posición del PSOE y, aunque se seguirá negociando con Igualdad, se materializará con o sin acuerdo.

Un extremo que eleva las tensiones entre los socios al tratarse de la ley estrella de Igualdad si la modificación es unilateral, amenazando con escalar a un choque con consecuencias imprevisibles por el contexto preelectoral. En la dirección socialista, con todo, aseguran que "están medidas las consecuencias políticas" ante la posibilidad de que estallen las costuras de la coalición.

El planteamiento de Justicia que rechaza Podemos y sobre el que trabajan los socialistas, según fuentes de la dirección, pasa por recuperar las penas anteriores para varios supuestos. Por ejemplo, según ha adelantado Cadena Ser, se volvería a las condenas de uno a cinco años de cárcel cuando se demuestre que ha existido violencia, intimidación o la voluntad de la víctima haya sido anulada. Asimismo, se recuperaría la horquilla de seis a 12 años de cárcel (cuatro a 12 años según la norma en vigor) cuando la agresión sexual sea con penetración.

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El portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha disparado contra los socialistas acusándolos de "tachar el consentimiento", y de querer volver al modelo anterior. "El que preguntaba a las víctimas: ¿Cerraste fuerte las piernas? ¿Cuánto habías bebido? ¿Te jugaste la vida pegándole puñetazos?", criticaba Echenique en su perfil de Twitter. En un comunicado remitido este lunes, en el que plantea un decálogo de medidas frente a estas revisiones —aunque no contempla cambio alguno en el redactado de la ley—, Igualdad advierte del "intento de la derecha para volver al modelo anterior, basado en la violencia y la intimidación y que exigía a las mujeres pasar por un calvario probatorio para poder demostrar las violencias sexuales ejercidas contra ellas". Insisten, además, en que el problema está en la "incorrecta aplicación" de la ley por parte de los jueces.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya avanzó en conversación informal con los periodistas hace casi dos meses su intención realizar un "ajuste técnico" en la norma. Desde entonces, el Ministerio de Igualdad se opuso argumentando que la revisión de sentencias se debe a una cuestión de interpretación de los jueces. Concretamente, a su sesgo "machista" y a la falta de formación en materia de lucha contra la violencia de género.

"Ajustes" fallidos

Con el objetivo de limitar la retroactividad, se aprovechó la última reforma del Código Penal para introducir una enmienda transitoria con el objetivo de reducir los efectos de la polémica ley. Se siguieron así las tesis que defiende el fiscal general del Estado y algunas audiencias provinciales, aunque el alcance de la modificación se prevé muy limitado e incluso inexistente, ya que el único efecto es el de aclarar la voluntad del legislador. En la sentencia del Supremo sobre el caso Arandina, los magistrados ya descartaron los argumentos de la Fiscalía en los que se fundamentó la enmienda, y apuntan al artículo 2.2 del Código Penal: "Tendrán efecto retroactivo aquellas leyes penales que favorezcan al reo, aunque al entrar en vigor hubiera recaído sentencia firme y el sujeto estuviese cumpliendo condena".

En el PSOE se reconoció tras este movimiento fallido, sí pactado con Igualdad, que no garantizaba el fin de las revisiones a la baja, pero valorando que servía como "toque de atención" a los tribunales. "En palabras del portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, lo que se introdujo en el Código Penal sirve como un "toque de atención a los tribunales para decir 'oiga, no me vayan por ahí". Esto es, para "recordarles que no tienen por qué producir las sentencias que están produciendo", ya que el Código Penal "les permite mantener las condenas". Los juristas consultados en su día, sin embargo, sostenían por su parte que la jugada de la Moncloa resultaba indefendible y, en el caso concreto de la ley del solo sí es sí, avisaban de que lo único que provoca es asombro.

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Las tensiones entre Igualdad y el ala socialista del Gobierno y, sobre todo, el sector feminista del partido no han cesado pese al obligado cierre de filas en público hasta este momento. Tras el diciembre negro en violencia machista, la ministra de Defensa, Margarita Robles, recordó la polémica en torno a la ley de Montero, que provocó la reducción de penas a maltratadores. "A lo mejor la ley del sí es sí tampoco ha dado una respuesta adecuada a la situación que estamos viendo", declaró. Un señalamiento que tuvo que ser rectificado poco después con un vídeo difundido por la Moncloa. En él, Robles aseguraba que el Gobierno se mantiene "unido y sin fisuras" en el compromiso de proteger a las mujeres. Además, destacó la importancia de las labores de los ministerios de Interior, Justicia e Igualdad, resaltando la misma ley que horas antes había señalado.

En Ferraz reconocen la "preocupación social" y se hacen cargo de ella por los efectos de la ley, pero niegan que detrás de su decisión influya el contexto preelectoral. Sin embargo, en las encuestas que manejan se refleja una elevada desmovilización de su electorado y fuentes de la cúpula han admitido la influencia en ello de la polémica por la ley del solo sí es sí, además de la reforma penal para suprimir el delito de sedición y reformar el de malversación. Desde las diferentes federaciones también se ha presionado para que se corrija esta ley, con una inédita unanimidad entre los barones.

Podemos denuncia “presiones” de la derecha

El anuncio de una proposición de ley para modificar el sí es sí por parte del PSOE ha descolocado a Podemos, que solo unos minutos antes descartaba ese escenario y evitaba contemplarlo. Ni siquiera han valorado esta decisión de los socialistas, que no conocían. En rueda de prensa desde la sede morada, Isa Serra insistía en el rechazo de su formación a la vía propuesta por Justicia. La coportavoz de Podemos ha asegurado que, tanto ellos como sus socios, comparten diagnóstico sobre el hecho de que una modificación penal “no resuelve” las rebajas de penas, y ha descartado esta vía de actuación. No se cierran a un cambio, pero descartan el que plantean los socialistas.

Serra ha asegurado que las conversaciones se han sucedido en el Gobierno desde la entrada en vigor de la ley —”desde el principio ha habido una enorme preocupación”—, en las que han contemplado “distintas posibilidades”. También insistía en que todos los errores radican en la “incorrecta” interpretación por parte de una “minoría” de los jueces, y en que la propuesta del Ministerio de Justicia supone desplazar el consentimiento del centro de la norma, retornando al modelo anterior.

Podemos sostiene que el PSOE está sufriendo las presiones de “sectores conservadores”, y que estos planteamientos obedecen a “una ofensiva contra el Gobierno de coalición”, por parte del PP, “aprovechándose de los jueces que están incumpliendo el derecho transitorio” y “no cumpliendo la ley del sí es sí”.