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El #MeToo del cine español: acusaciones veladas y sin denuncias (hasta ahora)
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TRAS LOS PREMIOS FEROZ

El #MeToo del cine español: acusaciones veladas y sin denuncias (hasta ahora)

Diferentes actrices han ofrecido estos años testimonios de encerronas en habitaciones, tocamientos indeseados en rodajes, intimidaciones y abusos de poder, pero sin nombres

Foto: La actriz Jedet en la alfombra roja de los Feroz. (EFE/Javier Cebollada)
La actriz Jedet en la alfombra roja de los Feroz. (EFE/Javier Cebollada)

Siempre han sido acusaciones veladas. Testimonios de encerronas en habitaciones, tocamientos indeseados en rodajes, intimidaciones. Decir que han pasado cosas, pero hasta cierto punto. Nunca con nombres ni apellidos. O que se sabía que pasaba, pero nunca se vio. Actrices, guionistas, directoras, productoras, el elenco femenino de la industria del cine español ha relatado en los últimos años algunos casos en diversas entrevistas, pero sin datos concretos. Al contrario de lo que ocurrió en EEUU a partir de las denuncias en el The New York Times de varias mujeres contra el productor Harvey Weinstein en octubre de 2017, cuando comenzaron a salir diferentes testimonios de mujeres contra hombres —lo que se etiquetó como #metoo—, en España siempre hubo palabras muy medidas y sin llegar a los juzgados. Hasta este fin de semana.

La madrugada del sábado al domingo, tras la fiesta posterior a los premios Feroz celebrados en Zaragoza, hubo una denuncia por tocamientos no deseados en el marco de la fiesta. Fueron hechos ocurridos entre las cuatro y las seis de la madrugada y la investigación pasó a la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), según informó la Policía Nacional en un breve comunicado. Y esta vez sí se filtró el nombre y los apellidos del presunto agresor: el productor Javier Pérez Santana, de 55 años, responsable de la productora Testamento que había puesto en marcha la película documental Mi vacío y yo sobre la historia de una mujer transexual. Tras ser detenido y prestar declaración, Pérez Santana quedó en libertad con medidas cautelares.

placeholder El productor Javier Pérez Santana, tras salir de los juzgados. (EFE)
El productor Javier Pérez Santana, tras salir de los juzgados. (EFE)

También se hizo público el nombre de la presunta víctima, la actriz Jedet, quien habría interpuesto la denuncia. La comisaría registró a su vez una segunda denuncia de una persona, en este caso un varón, que habría acusado a otra persona por acoso continuado.

Testimonios

Desde que saltó el movimiento del #metoo en 2017 ha habido algunos testimonios en la prensa de acoso sexual o abuso de poder —suelen venir ligados— dentro del cine español, pero con mucho tacto. Y no se había tenido constancia de denuncias en el juzgado. Ha habido declaraciones con cierto impacto, como la de Maribel Verdú en el programa Lo de Évole cuando señaló que había abuso por parte de gente con poder en la profesión. Pero ella misma se escandalizaba por que se mantuviera oculto. “Claro que hay hombres que abusan de su poder. Y dices, madre mía, el día que esto salga”, le dijo al periodista.

Maribel Verdú: "Claro que hay hombres que abusan de su poder. Y dices, madre mía, el día que esto salga"

También Aitana Sánchez-Gijón relató que había tenido una mala experiencia en una habitación de un hotel de la que salió corriendo: "Empezó a tocarme la cara, a colocarme el cuerpo y a aproximarse mucho. Me sentí fatal y me fui". Y en una entrevista confesaba: “Es algo en todos los sectores y todos los países; es algo endémico y transversal, desde el inicio de todos los tiempos”. Carla Hidalgo, sin dar el nombre, acusaba a un productor de haberle hecho una encerrona en un viaje de trabajo por querer compartir habitación con ella y que, al negarse, le contestó: "Si te vas y no te acuestas conmigo, me voy a encargar de que no trabajes nunca más", según ha salido publicado.

placeholder La actriz y directora Leticia Dolera. (EFE)
La actriz y directora Leticia Dolera. (EFE)

La actriz Ana Gracia también hizo visible su experiencia: "Él cerró su despacho con llave y sacó una botella de vino. Yo me reí porque parecía una trampa del siglo XIX y el hombre empezó entonces a sentirse un poquito ridículo. Nos pasó a todas las actrices que interveníamos en la serie. Luego, ya en el rodaje, se me tiró encima de una manera un poquito zafia. Le di un golpe porque soy una mujer de campo. Era bastante pesado con la actriz protagonista, a quien sometía a acoso. Pero esto me ha pasado en el metro y muchos otros sitios". Maru Valdivieso confesó el caso sufrido por el autor del libro cuya adaptación al cine protagonizaba ella: "Me sentí culpable mucho tiempo. Pensé que tendría que haberme ido de allí en el primer minuto, cuando me enseñó el dormitorio. Y a la mierda la película. En ese momento de mi vida no tenía claros los límites. Ahora sí".

Leticia Dolera, que fue de las primeras en señalar que en el cine español existían este tipo de casos, relató cómo un director le había tocado un pecho con 18 años y que había sufrido tocamientos indeseados en otro rodaje 10 años más tarde.

"No se denuncia casi nunca para evitar señalamientos, juicios morales, la exposición pública y porque hay mucha precariedad"

Sin embargo, todos han sido testimonios sin denuncias judiciales. Muchos ocurrieron antes de la oleada del #metoo y, como ha señalado Valdivieso, “no tenía claros los límites. Ahora sí”. Tampoco se han hecho públicos los nombres de los presuntos acosadores. No es fácil, por muchas razones y no solo porque haya pasado bastante tiempo. Así lo contaba en una entrevista la directora Paula Ortiz: "No se denuncia casi nunca para evitar señalamientos, juicios morales, la exposición pública y porque hay mucha precariedad laboral en el sector. Concurren factores emocionales, éticos y económicos".

Lo ocurrido tras los Premios Feroz de este fin de semana ha entrado ahora en el terreno judicial que determinará precisamente la veracidad de todos los hechos. Y habrá que ver si desemboca en nuevos testimonios (y denuncias) dentro del gremio del cine.

Siempre han sido acusaciones veladas. Testimonios de encerronas en habitaciones, tocamientos indeseados en rodajes, intimidaciones. Decir que han pasado cosas, pero hasta cierto punto. Nunca con nombres ni apellidos. O que se sabía que pasaba, pero nunca se vio. Actrices, guionistas, directoras, productoras, el elenco femenino de la industria del cine español ha relatado en los últimos años algunos casos en diversas entrevistas, pero sin datos concretos. Al contrario de lo que ocurrió en EEUU a partir de las denuncias en el The New York Times de varias mujeres contra el productor Harvey Weinstein en octubre de 2017, cuando comenzaron a salir diferentes testimonios de mujeres contra hombres —lo que se etiquetó como #metoo—, en España siempre hubo palabras muy medidas y sin llegar a los juzgados. Hasta este fin de semana.

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