España aspira a multiplicar los rodajes extranjeros con nuevos incentivos fiscales

El año 2023 ha comenzado con buenas noticias para la industria audiovisual y, especialmente, para la atracción de rodajes internacionales. El ejercicio ha arrancado con mejoras en los incentivos fiscales de una actividad que mueve millones de euros y que multiplica su influencia gracias al creciente turismo de pantalla, la nueva denominación al turismo cinematográfico que ahora se ve en cualquier dispositivo. El interés es total en España, con la aspiración de multiplicar las producciones. Decenas de administraciones, entre comunidades y ayuntamientos, pugnan para convertirse en una especie de meca del cine de nuestro país.

En el año 2014 fue Mariano Rajoy (PP) el que aprobó los primeros incentivos fiscales tras el aviso de los productores de Juego de tronos, que amenazaban con llevarse el rodaje de la sexta temporada a otros países europeos que sí contaban con estas ayudas. Este año, ha sido el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos el que ha incluido en los presupuestos generales del Estado de 2023 una mejora de esos incentivos tras la reunión mantenida el pasado año entre Pedro Sánchez y los directivos de los principales gigantes del sector (Netflix, HBO, Disney…) en Los Ángeles, quienes volvieron a advertir de que la legislación nacional no es competitiva frente a otros países de la propia UE.

Las cuentas han incluido una disposición que incrementa los límites máximos de las deducciones por inversiones en producciones cinematográficas extranjeras de 10 a 20 millones de euros y a 10 millones de euros por episodio en el caso de las series. Profilm, la asociación que representa a las empresas españolas que desarrollan producciones de cine y series extranjeras, ha valorado muy positivamente la reforma, que "incrementará la llegada de más proyectos internacionales a España".

También lo cree así el presidente de la Spain Film Comission, Carlos Rosado, uno de los impulsores de esos cambios tanto en 2014 como el actual. Este abogado sevillano creó, hace ahora 25 años, la Andalucía Film Comission, la más antigua del país, y lleva desde entonces dedicado a fomentar un sector "que por primera vez se empieza a sentirse no un sector subsidiado, sino como una verdadera industria que crea economía, empleo e identidad (evitando la colonización cultural)".

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El interés de las autoridades públicas por los rodajes se traduce en que son ya más de 40 los "film Comission" de carácter regional o local que integran esta organización. También en la creciente competencia entre territorios por atraer la producción de películas, series o programas de TV. Rosado considera "sana" esta carrera, que permite la deslocalización por todo el territorio nacional.

Algunas administraciones autonómicas o incluso municipales llevan tiempo apostando por esta industria. Un buen ejemplo es la localidad madrileña de Tres Cantos, donde las facilidades de su ayuntamiento, unido al interés privado, ha permitido la instalación grandes estudios de empresas como Movistar o la granadina Secuoya, que tiene alquiladas sus instalaciones a Netflix.

A juicio de Carlos Rosado, la total colaboración público-privada es fundamental para evitar situaciones como la ocurrida con la Ciudad de la Luz de Valencia, una gran inversión pública de la Generalidad Valenciana que fue denunciada ante la UE por los estudios privados británicos Pinewood por competencia desleal. Precisamente, el Gobierno de Ximo Puig busca la fórmula para reabrirlos sin esos problemas anteriores.

La promoción turística de una localidad o región mediante los rodajes serían imposible de pagar para su ayuntamiento

Otro ejemplo de ese interés público por acoger rodajes se encuentra precisamente en el Palacio de Congresos de Sevilla (Fibes), donde se celebran este sábado la gala de los Premios Goya. El Ayuntamiento hispalense, propietaria de estas grandes instalaciones, ha ofrecido dedicar uno de sus tres grandes pabellones, de 7.200 metros cuadrados, como plató de cine para realizar rodajes en su interior.

El objetivo de la mayoría de estas comunidades autónomas y ayuntamientos, además de fomentar la industria del sector audiovisual, es conseguir el impacto que estos rodajes tienen en la llegada de turistas de pantalla, estimados en unos 100 millones de personas en todo el mundo. Un ejemplo claro en España ha sido la famosa serie de HBO Juego de tronos, cuyas localizaciones se convertían en punto de peregrinación de miles de visitantes y seguidores de esta producción.

La promoción turística de una localidad o región mediante los rodajes serían imposible de pagar para su ayuntamiento. Otra evidencia será la posible llegada de visitantes de India a Cádiz una vez estrenada la gran producción de Bollywood Pathaan, cuyo video promocional acumula más de 300 millones de visualizaciones. También esperan un efecto similar en Málaga tras el éxito de la serie española La chica de nieve, que se ha convertido en un éxito mundial en la plataforma Netflix.

En la reciente edición de Fitur (la Feria Internacional de Turismo en Madrid), se celebró la tercera edición de Fitur Screen, en la que representante de la mayor parte de instituciones film comission de España se reunieron para buscar fórmulas de colaboración en este sector. No existen datos oficiales de lo que supone el sector de los rodajes en nuestro país, aunque se estima que mueve más de 600 millones de euros. Una de las comunidades que sí lleva el control es Andalucía, cuyos últimas cifras, de 2021, señalan que acogió 1.329 rodajes (acercándose a los 1.402 atendidos en 2019). La repercusión económica fue de más de 118 millones de euros y generaron empleo para 19.419 profesionales.

Los rodajes en los Goya 2023

Curiosamente, en las películas nominadas a los Goya de esta edición hay una fuerte presencia de unas localizaciones específicas que son parte importante de la trama. As Bestas, con 17 nominaciones, se ha servido de localizaciones como el Bierzo o Ponferrada, entre otras localizaciones de León y Galicia, mientras que Modelo 77, aspirante en 16 categorías, está rodada en localizaciones de Sevilla y Barcelona.

Suman 11 nominaciones tanto Cinco Lobitos, rodada en Bakio y Mundaka (Bizkaia) y en Madrid; como Alcarrás, filmada en varios municipios de Lleida y en Fraga, Huesca. La maternal fue rodada en Barcelona y Monegros. Cerdita, en localizaciones de Villanueva de la Vera, Extremadura, mientras que Los renglones torcidos de Dios obtuvo otras 6 nominaciones y se rodó en localizaciones de Tarragona y Barcelona.

Irati, candidata a cinco galardones, fue rodada en Navarra, Álava, Bizkaia, Gipuzkoa, Huesca. La producción En los márgenes filmada en Madrid, cuenta con 5 nominaciones. Mantícora, se ha servido de localizaciones de Madrid y Sitges, es aspirante en cuatro categorías. La piedad con escenas en Madrid y Sevilla, cuenta con tres nominaciones en los Goya.