Este descampado de Tres Cantos se quiere convertir en la meca del cine europeo
Al lado de pisos de nuevo desarrollo y platós de Netflix, Planeta ha abierto un centro de formación que pretende generar los miles de profesionales que la industria del cine necesita
A cuarto de hora en coche de plaza de Castilla, al norte (cómo no) de Madrid, los bloques de promociones de nueva construcción se alzan paralelos a las traviesas de las vías del cercanías: Fuencarral, Cantoblanco, El Goloso, Tres Cantos. La sucesión de viviendas es sustituida por el logo de Netflix y un cartel de la serie Valeria, anunciando que hemos llegado a Madrid Content City, uno de los proyectos capitalinos más ambiciosos de los últimos años. Una iniciativa del Grupo Secuoya para convertir Madrid en uno de los centros de la producción audiovisual global. Antes, todo esto era campo, ahora solo la mitad es campo, y pronto, no lo será nada.
Al otro lado de la rotonda en que se suceden los platós con el logo de Netflix, que los ha absorbido uno tras otro como el alienígena de La cosa de John Carpenter a sus víctimas, se encuentra The Core, autodenominada “la primera escuela de ciencias del entretenimiento de Europa”. Un centro privado que comenzó a impartir clases en este campus en octubre del año pasado y que cuenta actualmente con 600 alumnos, entre estudiantes de grado, posgrado y máster. Cuando le pregunto a su decana, Mercedes Agüero, cuánto me costaría reciclarme en guionista (o animador 3D, o compositor VFX, o realizador de streaming), la respuesta es lacónica: “Menos de lo que piensas”.
"El sector de los contenidos se está desarrollando y esta es nuestra respuesta"
En la mañana de un miércoles, los pasillos no bullen de actividad, pero asoman la cabeza algunos de los cachorros de grado que hacen prácticas fotográficas en sus pasillos. Como John Hammond en Parque jurásico, Planeta Formación y Universidades no ha escatimado en gastos: el edificio principal ya cuenta con dos fases de desarrollo, decenas de aulas con nombres cinematográficos (Gotham, Cannes) y unos cuantos platós último modelo. Es lo que tiene empezar de cero. El ágora principal recuerda a Gattaca, aquella distopía de Andrew Niccol que presentaba un mundo en el que todos los niños eran concebidos con técnicas de selección genética que permitían que no hubiese ni un humano defectuoso. The Core es otra utopía (o distopía, si es que no son lo mismo).
Una apuesta a caballo ganador, ha pensado Grupo Planeta, que ha aprovechado que cuenta con Atresmedia para sacar adelante The Core. “Esto, evidentemente, nace como respuesta a una demanda industrial”, explica Sonia Cuenca, directora de The Core. “Nos cuentan que el sector está teniendo un gran desarrollo y pensamos de qué manera podemos dar una respuesta”. Siete letras: The Core. Una apuesta también del Ayuntamiento de Tres Cantos, el del popular Jesús Moreno García. Una ciudad cuyo presente se resume en las decenas de grúas que se levantan sobre el horizonte, y cuyo futuro es convertirse en el gran hub de la producción audiovisual madrileña.
Por las ventanas de The Core se ve a albañiles afanándose en la construcción de nuevos platós. Enfrente, un solar anuncia que pronto albergará residencias de estudiantes para los alumnos que quieran estudiar al lado “del núcleo”, promovidas por Roots Real Estate. Como recuerdan las responsables del centro educativo, pestañeas (o te marchas de vacaciones durante tres semanas) y cuando vuelves a abrir los ojos, ha aparecido una nueva nave en el horizonte tricantino. “Nunca he visto construir tan rápido”, añade Agüero.
“Los incentivos fiscales también han mejorado, lo que quiere decir que cada vez va a haber más producciones en Madrid, somos los más competitivos de Europa”, se muestra de acuerdo Rafael Cabrera, coordinador general de la Madrid Film Commission. “Es una iniciativa totalmente privada que va a generar una nueva dinámica en el sector, no solo por producción sino por la cantera de talento que va a producir”.
Chicos que podrían estar en Londres
Los platós de los sótanos, de 200 metros cuadrados (más grandes que la mayoría de viviendas madrileñas), están recubiertos por esas pantallas gigantes de led para retroproyecciones que tanto se llevan hoy. Ha sido un año complicado para el abastecimiento, pero Agüero puede por fin presumir de instalaciones. Algunas productoras han solicitado el uso de sus instalaciones, como esa mesa de sonido de la que la decana afirma que “hay muy pocas como esta en toda España”. Como añade Cuenca, “está funcionando porque hemos dado a los estudiantes lo que prometíamos”.
Planeta se ha lanzado de cabeza al negocio de la formación en los últimos tiempos. UNIE, la universidad privada número 12 en la Comunidad de Madrid, ha abierto sus puertas este curso, y es el partner académico de The Core. El EAE (la Escuela de Administración de Empresas) consiguió recientemente una licencia para operar de manera independiente a la Universidad Rey Juan Carlos, de la que era centro adscrito. IFP, que se centra en la Formación Profesional, también imparte cursos en The Core. Otras instituciones del grupo son el Barcelona Culinary Hub, la escuela digital Inesdi o SMS (Sports Management School).
La colaboración propicia encuentros lógicos: recientemente, los Carmen Mola (editados por Planeta) impartieron clase a los alumnos de Creación Literaria y de Creación de Guiones. Parte del claustro de profesores proviene de Atresmedia, especialmente en Comunicación y Medios (como Óscar Vázquez, subdirector de Antena 3 Noticias, Gustavo Vázquez, director del máster de Realización de Directos en Televisión y director adjunto de La Sexta Noticias, o la presentadora Helena Resano, directora del máster en Periodismo de Datos y Fact Checking), pero la decana insiste en que sus profesionales provienen de ámbitos muy diferentes, “o si no no les estaríamos dando una formación completa”. Recientemente, Javier Fesser impartió una masterclass.
"Muchos profesores se han ofrecido a dar clase, no hemos tenido que ir a buscarles"
Cuando se pregunta a Cuenca cuántos estudiantes puede albergar The Core, prefiere ser precavida, pero arroja un número: “Tiene capacidad y potencial para que de aquí a cinco años vista tenga 3.000 estudiantes”, valora. Algunas descripciones del proyecto cifran el tope en 7.000. “Hay que tener en cuenta que ni siquiera hemos hecho una campaña de lanzamiento ni inauguración”. Por ahora, The Core cuenta con pocos estudiantes internacionales, aunque sean una de sus grandes aspiraciones. Mientras tanto, la mayoría son locales. “Son chicos que podrían estar en Londres estudiando, eso vale por 20 para mí”, matiza Sonia.
¿Y los profesores? “Muchos profesionales se han ofrecido para dar clase aquí, porque les ha interesado el posicionamiento, y les gustaba más este proyecto que otros en los que estaban”, presume Agüero. Hay muchos puestos en los que no se encuentran profesionales para hacer frente a la demanda, añade. Por ejemplo, especialistas en VFX. Cabrera incide en ello: “Los localizadores están agotados porque no paran, es una barbaridad la cantidad de producción que hay ahora mismo”. El último gran hándicap para los profesionales del audiovisual español es el idioma, como añade Cuenca, que anuncia cursos de inglés técnico. ¿Para saber cómo decir travelling en inglés? Tal vez eso no.
Una ciudad en expansión
Tres Cantos está protagonizando uno de los grandes proyectos urbanísticos de Madrid, donde empresas como Habitat Inmobiliaria están apostando fuerte en la construcción de vivienda. En apenas 10 años, la población ha pasado de 40.000 a 50.000 habitantes. Mientras Agüero mira por la ventana, coincide: “Se construye muchísimo en Tres Cantos”, reflexiona. “Es una localidad activa y propositiva para el ciudadano”.
Hace un par de semanas, el ayuntamiento celebró un acto al ritmo de Gaudeamus igitur para dar la bienvenida a los 40 alumnos de grado de la nueva promoción, y ha firmado un acuerdo para otorgar becas a los tricantinos que quieran formarse en grado o en Formación Profesional.
Medios internacionales como The Hollywood Reporter han dedicado reportajes a la Madrid Content City, refiriéndose a aquella promesa de Pedro Sánchez de convertir España en “el Hollywood de Europa”. “Su sueño parece estar convirtiéndose en realidad”, escribía la autora. “Los insiders lo achacan a la nueva colaboración público-privada que trata a la industria, finalmente, de forma estratégica y sin dependencia de las subvenciones (como han lamentado los críticos desde hace mucho) para convertirse en algo que puede jugar un rol importante en la recuperación pospandémica del país”.
En Madrid Content City y en The Core, todo el mundo parece feliz y optimista. No han surgido demasiados críticos, aunque hay quien lamenta que su principal virtud puede ser su gran defecto: la estandarización de procesos, instalaciones y métodos que genere una homogeneización de las formas que ya se deja ver en algunas de las producciones de Netflix.
"Los contenidos son imparables, ya no son cine o series, sino cualquier otro sector"
Una plataforma para conquistarlos a todos, en definitiva. Aunque, como matiza Cabrera, el destino del proyecto no tiene por qué estar ligado necesariamente a Netflix: “Aunque se marchen, los platós son de Secuoya y se los puede dar a cualquier otro, sea Disney+ o Amazon, porque es una mini-Warner con unas instalaciones tecnológicas a la última que nos da la oportunidad de atraer grandes producciones”.
Mientras tanto, el cercanías camino a Colmenar Viejo sigue pasando a unos metros de la Madrid Content City, justo al lado de ese descampado que pronto se convertirá en otro plató. Agüero concluye haciendo énfasis en la palabra contenido: “Los contenidos son imparables, porque aquí ya no se trata solo de hacer cine o series, sino también del sector de la salud, del farmacéutico o del deportivo”. Hoy todo es contenido y los contenidos son infinitos, pero alguien tendrá que hacerlos.
A cuarto de hora en coche de plaza de Castilla, al norte (cómo no) de Madrid, los bloques de promociones de nueva construcción se alzan paralelos a las traviesas de las vías del cercanías: Fuencarral, Cantoblanco, El Goloso, Tres Cantos. La sucesión de viviendas es sustituida por el logo de Netflix y un cartel de la serie Valeria, anunciando que hemos llegado a Madrid Content City, uno de los proyectos capitalinos más ambiciosos de los últimos años. Una iniciativa del Grupo Secuoya para convertir Madrid en uno de los centros de la producción audiovisual global. Antes, todo esto era campo, ahora solo la mitad es campo, y pronto, no lo será nada.