Es noticia
El PP mantiene su compromiso en defensa pese a la voladura de puentes con Sánchez
  1. España
MÁXIMA TENSIÓN

El PP mantiene su compromiso en defensa pese a la voladura de puentes con Sánchez

Feijóo busca 'pinchar' el argumento del Gobierno de que Génova está en el "no a todo" y mantiene la puerta abierta a pactos "de Estado" a pesar del "cordón sanitario" que denuncian por parte de la Moncloa

Foto: El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Rodrigo Jiménez)
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Rodrigo Jiménez)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Alberto Núñez Feijóo mantendrá la mano tendida a Pedro Sánchez para negociar y pactar cuestiones "de Estado", como el aumento del gasto en Defensa, ante el rechazo de los socios situados a la izquierda del PSOE en todo lo relativo al gasto militar. Génova blinda este compromiso en particular, a pesar de que la tensión y la desconfianza entre los dos grandes partidos se han disparado en las últimas semanas por las filtraciones, deslealtades y reproches mutuos a cuenta de la renovación del CGPJ, a lo que se ha sumado la batalla por la energía. Los acuerdos que se prometían han quedado en agua de borrajas, pero el PP se compromete en este punto de la legislatura a no abandonar la senda del "diálogo", en parte para no abonar el argumento esgrimido por la Moncloa de que el líder gallego, como Pablo Casado, está en la dinámica del "no a todo" al Gobierno.

"No les vamos a dar el relato de que es el PP el que se cierra a acuerdos", sostienen fuentes populares, que aseguran mantener la puerta abierta por si Sánchez decide responder a su oferta de pactos, entre los que cuentan materias como la política exterior, el gasto militar o la renovación de la Justicia. En el partido, creen que el Gobierno solo llamará a Génova en caso de "desesperación" por el vacío de sus socios, pero eso no será un motivo para dar un portazo. Con todo, en el equipo de Feijóo reconocen que llegar a algún acuerdo con el PSOE, previa negociación, se estima "complicado" por los últimos acontecimientos. "El cordón sanitario ya no es solo contra Vox, sino también contra Feijóo", señala un dirigente popular.

Foto: El vicesecretario de Economía del Partido Popular, Juan Bravo. (EFE/Chema Moya)

Moncloa y Génova han arrancado el curso político —que este año ha comenzado con unos días de adelanto— en posiciones completamente enfrentadas. La escasa interlocución que existía entre los dos grandes partidos hace unos meses ha desaparecido por completo. Para la convalidación del decreto energético, al que el Gobierno fía cumplir con el compromiso alcanzado con Bruselas para reducir un 7% el consumo de energía, los socialistas han abierto contactos con la mayoría de grupos del arco parlamentario, pero en el 13 de Génova no ha sonado el teléfono. Tampoco en la dirección del Congreso, comandada por Cuca Gamarra. "Aquí no ha llamado nadie", sostienen.

La lectura de los populares es que la estrategia que se ha instalado en la Moncloa pasa por apartar en la medida de la posible el foco de Feijóo, cuyo perfil tratan de desgastar, minimizando las diferencias de su liderazgo con el de Pablo Casado. Las fuentes consultadas opinan que el auge del PP en las encuestas "asusta" al jefe del Ejecutivo y, por ese motivo, "ningunea" al líder de la oposición y permanece instalado en un "carrusel de insultos" contra el PP. "Negacionista", "ignorante", "inmaduro" o "sectario" son algunos de los apelativos que han empleado diferentes miembros del Ejecutivo para referirse a Feijóo en las últimas semanas por cuestionar la política energética y económica del Gobierno.

Foto: Observatorio electoral. (EC)

Los populares sostienen sus conjeturas en el hecho de que el PSOE haya contactado con Ciudadanos para "tantear" un eventual respaldo de los naranjas a su decreto energético y no lo haya hecho con el PP, a pesar de que las dos formaciones habían manifestado de forma tajante su rechazo a convalidar el plan energético del Gobierno. El portavoz parlamentario de los liberales, Edmundo Bal, desveló que Rafael Simancas había contactado con él el pasado martes para comprobar cómo respiraban los nueve diputados de Ciudadanos ante el decreto energético, y les ofreció convalidarlo como proyecto de ley —permite a los grupos introducir cambios en las normas que emanan del Consejo de Ministros— a cambio de que valorasen una postura favorable. Ciudadanos lo rechazó, pero la Moncloa no miró más a su derecha y confió, una vez más, en socios como PNV o ERC.

En el PP, mantienen el rumbo fijo en su estrategia de mostrar una doble cara en su labor de oposición a Sánchez. Sin ir más lejos, este jueves habrá un 'mix' en el sentido del voto de los populares, ya que el contundente rechazo a los planes del Gobierno para ahorrar energía —que en Génova tachan de "frivolidad" y de "imposición"— choca con la luz verde que darán al decreto que reforma el sistema de cotización de trabajadores por cuenta propia, a pesar de que el PSOE tampoco ha llamado al PP para consultar los pormenores de la iniciativa, el mismo trato que Vox recibe del Ejecutivo. Sin embargo, desde el departamento de José Luis Escrivá sí se pusieron en contacto con el partido de Inés Arrimadas, de nuevo para tratar de ampliar el número de apoyos.

Foto: El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián (i), y el líder del PNV en la Cámara Baja, Aitor Esteban. (EFE/Fernando Alvarado)

Este equilibrio llevará a Feijóo a despegarse de Ciudadanos y Vox en una de las votaciones de este jueves y posicionarse con el bloque de la coalición en el decreto de autónomos. El PP también se plantea apoyar el paquete de medidas relativo a la prevención de incendios, a pesar de las encendidas críticas que este verano han vertido diferentes portavoces populares contra la "inacción" del Ejecutivo ante la oleada de fuegos por la geografía española.

CGPJ y Defensa

El fuerte enfrentamiento entre Moncloa y Génova a cuenta de la renovación del CGPJ no ha enterrado la propuesta para "reforzar la independencia judicial" que el PP remitió a Félix Bolaños en julio, y de la que el Gobierno no ha dado "ni acuse de recibo". Eso sí, los de Feijóo no se moverán un ápice de sus condiciones, y no facilitarán un acuerdo si el Ejecutivo no se sienta a negociar. Lejos de acercar posturas, la tensión ha ido escalando a lo largo del verano. El último gran choque se produjo a cuenta de la publicación en 'El País' de un documento firmado por Teodoro García Egea y fechado en octubre de 2021, en el que la dirección de Pablo Casado se comprometía a apoyar una reforma para que el CGPJ pudiese nombrar a los magistrados que le corresponden en el Tribunal Constitucional.

Foto: Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, en el Senado. (EFE/Fernando Alvarado)
TE PUEDE INTERESAR
Podemos presiona para cambiar las mayorías del CGPJ tras el bloqueo total entre PSOE y PP
Alejandro López de Miguel Ana Belén Ramos

Génova acusó a Sánchez de "filtrar" el polémico documento para presionar a Feijóo y abrir una nueva grieta en las filas populares. De hecho, la nueva dirección del PP señaló al equipo de su predecesor, Pablo Casado, por no haber facilitado el mencionado acuerdo durante el traspaso de poderes. Feijóo llegó a asegurar en una intervención que el interlocutor del Ejecutivo, Félix Bolaños, "amenazó" a Esteban González Pons con hacer público el documento si no llegaban a un acuerdo, advertencia que ha terminado cumpliendo. En estos momentos, los puentes permanecen completamente rotos.

Pero el Gobierno necesitará al PP no solo para desbloquear el Poder Judicial, sino también en cuestiones como el aumento del gasto militar hasta el 2% del PIB comprometido por España en la última cumbre de la OTAN. Aunque las posiciones no están alejadas en esta materia, los continuos desencuentros entre Feijóo y Sánchez aparcan la posibilidad de sellar un acercamiento en este sentido. Durante el debate sobre el estado de la nación, el PSOE se despegó de Podemos y votó en contra de una propuesta de resolución del PP en materia de defensa, por la cual se comprometen a impulsar de forma conjunta en el Congreso el incremento del gasto militar. La guerra abierta entre los dos grandes partidos, unida a los tambores de unos nuevos presupuestos que ya han comenzado a repiquetear en los pasillos del Congreso, enfría, por el momento, cualquier acercamiento entre Sánchez y Feijóo.

Alberto Núñez Feijóo mantendrá la mano tendida a Pedro Sánchez para negociar y pactar cuestiones "de Estado", como el aumento del gasto en Defensa, ante el rechazo de los socios situados a la izquierda del PSOE en todo lo relativo al gasto militar. Génova blinda este compromiso en particular, a pesar de que la tensión y la desconfianza entre los dos grandes partidos se han disparado en las últimas semanas por las filtraciones, deslealtades y reproches mutuos a cuenta de la renovación del CGPJ, a lo que se ha sumado la batalla por la energía. Los acuerdos que se prometían han quedado en agua de borrajas, pero el PP se compromete en este punto de la legislatura a no abandonar la senda del "diálogo", en parte para no abonar el argumento esgrimido por la Moncloa de que el líder gallego, como Pablo Casado, está en la dinámica del "no a todo" al Gobierno.

Alberto Núñez Feijóo Partido Popular (PP)
El redactor recomienda