Los 3.600 casos sospechosos desbordan la previsión de Sánchez en la semana crucial

Las previsiones del presidente del Gobierno del pasado viernes, cuando anunció el inminente decreto del estado de alarma y preparó a los españoles para "alcanzar los 10.000 casos" de contagiados por coronavirus "a lo largo de la próxima semana", lamentablemente se han quedado cortas. Hoy lunes se superará ya esa cifra de largo entre los confirmados y los sospechosos, mientras que aumenta la preocupación entre las autoridades por el pico de los contagios, sobre todo en Madrid, tras las manifestaciones del 8-M de hace ocho días —los síntomas aparecen de media entre los cinco y los 11,5 días— y la extensión del número de infectados y en cuarentena entre los profesionales de la sanidad que, como transmitió ayer la presidenta de la Comunidad de Madrid al presidente del Gobierno, "lleva semanas trabajando a destajo para salvar vidas".

Ayer, la cifra de contagiados en toda España era de 7.753, con 288 fallecidos (lo que supone una tasa de letalidad del 3,7%), de ellos 3.544 solo en Madrid. Si tenemos en cuenta que el día anterior hubo 2.000 contagiados más —y que, desde que comenzó la expansión, la curva nunca se ha frenado—, este lunes arrancará ya la semana con más de 10.000 infectados.

A este mal dato hay que añadir los 'sospechosos' de Madrid. Aunque ya no se facilitarán cifras de esos casos, que son seguidos diariamente desde el jueves de manera telefónica por los profesionales de Atención Primaria, el viernes eran 3.618 sospechosos en seguimiento: personas en cuarentena en su casa, con los síntomas pero sin ingresar. Solo con ellos —y teniendo en cuenta que la tendencia diaria ha sido siempre de crecimiento—, las cifras reales entre contagiados y sospechosos que son tratados como coronavirus estarán ya en los 14.000. Un dato que muestra a las claras la lucha que queda por delante para intentar el objetivo prioritario que marcan los expertos sanitarios: "Frenar la curva".

Solo con los 3.618 sospechosos del viernes en Madrid, las cifras reales de los que son tratados como coronavirus este lunes superan los 14.000

Los médicos en Madrid han recibido este fin de semana la consigna de estar preparados para un trabajo duro. “La semana pasada seguíamos con nuestra actividad, que se estaba anulando, y parece que se nos va a dirigir a atención directa pacientes Covid-19 porque los servicios encargados creo que empiezan a tener dificultad en encargarse de la situación”, explica un facultativo de la capital que ya ha sido asignado a un servicio de Urgencias pese a no ser su especialidad.

"Hay que plantearlo como una guerra"

“Las predicciones hablan de que ahora comienzan a crecer aún más los casos”, señala un gestor hospitalario que lleva 10 días ampliando la UVI y buscando respiradores para los pacientes que por el virus acaban con ventilación mecánica durante estancias largas, lo que amenaza con colapsar las camas de cuidados intensivos.

Un médica de La Paz señala cómo afronta la semana: “El ambiente es que hay que plantearlo como una guerra, una batalla larga. En estos casos no hay categorías, ni especialistas ni nada. Nos ponemos a disposición y, como tropa, que nos organicen. “Estamos esperando a los compañeros que son positivos para que vuelvan”.

Y es que, precisamente, el tema de los profesionales médicos contagiados y en observación por ser casos sospechosos tras haber estado en contacto con enfermos preocupa enormemente, porque merma la capacidad de respuesta y amenaza con colapsar los servicios justo cuando se entra en las semanas más cruciales en la lucha contra la pandemia. El sindicato CSIF, que denuncia que el Gobierno "ha tardado día y medio" en activar el estado de alarma, exige ahora que se palien con celeridad las necesidades de material —sobre todo, mascarillas y batas aislantes—, especialmente en las zonas más afectadas, como Madrid y el País Vasco.

Ayuso: "Necesitamos material"

Un llamamiento que este domingo transmitió la presidenta de la Comunidad de Madrid al presidente del Gobierno en la teleconferencia de presidentes autonómicos: "Ruego encarecidamente material para salvar vidas y proteger a nuestros profesionales sanitarios. Necesitamos respiradores invasivos, unidades de monitorización UCI, fungibles de intubación o EPI”. Isabel Díaz Ayuso informó a Moncloa de que esta petición tiene un coste de 994 millones de euros, pero que “lo más importante ahora es salvar vidas. Nuestro personal sanitario lleva semanas trabajando a destajo para salvar vidas”.

Según el CSIF, "hay centenares de profesionales aislados y un número indeterminado de infectados en toda España". Ni las autoridades regionales ni el Ministerio de Sanidad —que desde que ha entrado en vigor la alarma ha asumido y centralizado la actualización diaria de los casos de infección, fallecimientos, etc.— dan las cifras de los profesionales que están contagiados ni los que se encuentran en observación en sus casas sin acudir a trabajar. Pese a la opacidad, CSIF insiste en que "en estos momentos de gravedad, tenemos que cuidar a quienes nos cuidan y hay que reforzar las plantillas (TCAE, celadores, enfermeras, médicos, personal administrativo, de limpieza)". Según este sindicato, habría que contratar hasta a 25.000 profesionales en toda España.

"Hemos perdido varias semanas de tiempo que hubieran sido muy importantes. Desde que se vio lo que había ocurrido en China o Italia, teníamos que haber reforzado las plantillas de lo que son la primera línea de batalla, los servicios de Urgencias, la atención primaria, la asistencia domiciliaria, y deberíamos haber hecho acopio de material sin alarmismo pero con determinación", concluye el sindicato.

Madrid abre un registro de voluntarios

Anoche mismo, la Comunidad de Madrid anunció la apertura de un registro de voluntarios que puedan prestar ayuda a la población más vulnerable ante el coronavirus. Esta medida permitirá canalizar la solidaridad individual de la sociedad madrileña a través de la dirección https://www.comunidad.madrid/servicios/salud/2019-nuevo-coronavirus, y lograr un mayor impacto entre la población más vulnerable al Covid-19. Estará coordinado por la Consejería de Políticas Sociales y su objetivo es contribuir a paliar las necesidades que, según el Gobierno regional, "se producirán en los próximos días ante la presión de la situación sanitaria y social".

"Hemos perdido varias semanas de tiempo: debimos reforzar las plantillas y haber hecho acopio de material sin alarmismo pero con determinación"

Es, de momento, la última medida del Ejecutivo regional ante una semana que se abre superando los peores pronósticos de infectados en Madrid y también en el resto de España. Una semana que, según los expertos, puede marcar el futuro a medio plazo de la lucha contra la pandemia: "Hemos perdido tiempo —dice una facultativa experta en epidemiología adscrita al 12 de Octubre—, pero, todos a una, podemos intentar recuperarlo. Y esta semana puede marcar el futuro".