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Entre el temor y la calma en Txagorritxu, contagiado por la cuarentena informativa
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AUMENTAN LOS HOSPITALIZADOS POR COVID-19

Entre el temor y la calma en Txagorritxu, contagiado por la cuarentena informativa

Los mensajes de que se trabaja con "relativa normalidad" contrastan con el diagnóstico de un hospital "fantasma desbordado", mientras Sanidad niega ahora los datos de sanitarios afectados

Foto: Dos mujeres, una de ellas con máscara, en las urgencias de Txagorritxu de Vitoria. (EFE)
Dos mujeres, una de ellas con máscara, en las urgencias de Txagorritxu de Vitoria. (EFE)

“De momento, sobrevivimos”. Una sanitaria del hospital de Txagorritxu de Vitoria recurre al humor para combatir al coronavirus con las palabras. La cosa –reconoce– no está para muchas bromas a nivel interno, con el centro de referencia para atender la epidemia convertido en un punto crítico a raíz del contagio de varios profesionales médicos, pero utiliza este tono para proyectar un mensaje de tranquilidad “entre tanta histeria”, sobre todo externa. Su equipo ya ha planificado una excursión a una bodega cuando todo se tranquilice. Pero esta escapada, se tiene asumido, tardará un tiempo en llegar.

“Nos esperan una semanas duras de mucho trabajo porque ahora estamos en el punto alto de incubación del virus”, afirma. De momento, su jornada laboral no se ha ensanchado pese al aumento de las tareas, pero es consciente de que es cuestión de tiempo de que la carga de trabajo prolongue el horario. “Es una situación excepcional y como tal hay que tratarla”, asevera. Admite que “se ha podido responder tarde” a la crisis, pero defiende que se han adoptado las “medidas pertinentes más o menos razonablemente” para tratar de contener el virus en el complejo sanitario. Por ello, se muestra muy crítica con “la alarma que se está generando” en torno a la situación en la que se encuentra el hospital. Tanto desde dentro como desde fuera. “Es cierto que hay inconvenientes derivados de los protocolos de seguridad, como el tiempo que tardamos en ponernos el traje especial, pero estamos trabajando con relativa normalidad”, replica.

Foto: El ministro de Sanidad, Salvador Illa. (EFE)

Pero hay voces internas que no comparten este diagnóstico y hablan de un hospital “fantasma” con servicios “desbordados” por el exponencial incremento de hospitalizados por coronavirus, lo que ha obligado a habilitar nuevas zonas hospitalarias como espacios de aislamiento de pacientes infectados por el Covid-19. “La situación es muy complicada. Se podría decir que crítica”, confronta otra profesional, que pone de relieve que la situación está provocando “mucho estrés” en una plantilla ya de por sí mermada por el aislamiento domiciliario al que se está sometiendo durante 14 días a numerosos profesionales a raíz de los positivos registrados entre el personal sanitario.

Más allá de las fotografías particulares, la realidad refleja que se han cancelado citas médicas, suspendido intervenciones quirúrgicas, reorganizado servicios sanitarios, derivado profesionales a este complejo sanitario o asignadas otras tareas a médicos. El movimiento en Txagorritxu se ha reducido tras la limitación de las visitas o la prohibición a los pacientes de salir de sus habitaciones, con las consultas médicas funcionando a un menor ritmo ante las medidas adoptadas encaminadas a evitar concentraciones en estas zonas, caso de espaciar las citas en el tiempo. “Todo ha ido normal”, señala una joven que ha acudido a consulta con su madre para un seguimiento de su patología.

Se están propagando por Whatsapp audios que describen una situación apocalíptica en Txagorritxu: Sanidad trata de identificar a los protagonistas

Las Urgencias mantienen una gran actividad y no faltan las personas que acuden al presentar posibles síntomas de coronavirus, haciendo caso omiso a los llamamientos sanitarios a los ciudadanos a no acudir de forma presencial al hospital y llamar por teléfono para que, en su caso, sean atendidos por las unidades de diagnóstico domiciliario. Pero hay alarma entre la población ante la expansión del coronavirus. Y el notable incremento de hospitalizados en los últimos días preocupa, y mucho, entre el personal sanitario de Txagorritxu. De las 72 personas con coronavirus ingresadas en el País Vasco –el 36% de los positivos en Euskadi está hospitalizado–, 51 los están en Vitoria. Esto supone que uno de cada tres positivos en Álava está en estos momentos en tratamiento en complejos sanitarios. En Vizcaya, la cifra de hospitalizados se sitúa en 18 y en Guipúzcoa se limita a tres.

La "realidad es la que es" y, en este escenario, los mensajes a la calma y a la tranquilidad se mezclan con la sensación de temor, preocupación e incertidumbre. Los estados son muy diversos, ya sea puertas para adentro en Txagorritxu como hacia fuera. “Cada uno expresa sus sentimientos de manera diferente”, se comparte. Por Whatsapp se está propagando a gran velocidad por Vitoria diferentes audios de supuestos profesionales sanitarios que describen una situación alarmante, caótica, casi apocalíptica, en Txagorritxu. No hay profesional en este complejo que no haya recibido estos testimonios sonoros a través de diferentes grupos. De hecho, las autoridades sanitarias vascas están tratando de identificar a sus protagonistas, según apuntan testimonios internos.

El Gobierno vasco se niega ahora a dar datos de sanitarios afectados: alude a la protección de datos y a "la estigmatización de centros y profesionales"

Se quiere imponer la cuarentena informativa en torno a Txagorritxu. De hecho, la propia consejera de Sanidad, Nekane Murga, ha dado un giro en la política de comunicación seguida en los primeros días de la crisis al decretar ahora un apagón informativo en relación a los profesionales sanitarios infectados o en aislamiento domiciliario. La última vez que se pronunció al respecto fue a mediados de la pasada semana, cuando dio cuenta de cinco sanitarios contagiados y más de un centenar de profesionales en cuarentena. Desde entonces, se niega a ofrecer datos al respecto en sus comparecencias diarias, al tiempo que los positivos se incrementan de forma notable, convirtiendo a Euskadi en la segunda comunidad más afectada tras Madrid.

“Nos pareció relevante en ese momento”, aludió en su intervención de este lunes para defender el silencio autoimpuesto en estos momentos, y que también enmarcó en la protección de datos, algo a lo que, sin embargo, no aludió en sus primeras intervenciones al estallar la crisis cuando ofreció cifras al detalle. Este martes, además, la consejera de Sanidad ha ido un paso más allá al justificar este mutismo para “intentar salvaguardar la estigmatización de centros” y de los profesionales, a la vista de “informaciones que se han hecho” sobre sanitarios y el hospital de Txagorritxu que “no han sido correctas”.

placeholder La consejera de Sanidad, Nekane Murga, y el lendakari, Iñigo Urkullu. (EFE)
La consejera de Sanidad, Nekane Murga, y el lendakari, Iñigo Urkullu. (EFE)

En la diana de Sanidad están los sindicatos, que han denunciado la demora a la hora de responder a la expansión del coronavirus entre el personal sanitario. Así, entre las críticas, las centrales censuran la tardanza en practicar la prueba del Covid 19 a la doctora considerada ‘paciente cero’ de este foco, y que motivó la expansión inicial de la patología entre compañeros sanitarios. También CCOO ha alertado de que una trabajadora de Txagorritxu de 50 años se encuentra grave por no ser diagnosticada a tiempo con la enfermedad.

Los reproches del Departamento de Sanidad se proyectan también sobre el tratamiento periodístico que se le da a ciertas informaciones al dar pábulo a estas denuncias. “Estoy asustado de que se haya dado esta información [la de la trabajadora que se encuentra supuestamente grave tras la denuncia de CCOO] Una de las cosas a preservar en el sistema sanitario y la sociedad en general es la confidencialidad de los datos. Me preocupa que se den este tipo de informaciones. Les pediría, en este sentido, evitar en todo momento dar datos no solo de nombres y apellidos sino de profesionales que pudieran orientar a la identificación de una persona. Es algo importante”, ha aseverado el director de Salud, Iñaki Berroeta. También se ha dirigido a los sanitarios afectados de algún modo por la epidemia para decirles que “tienen sus foros para las reclamaciones de este tipo” en vez de acudir a los medios de comunicación.

Salud dice a los sanitarios afectados de algún modo por la epidemia que "tienen sus foros" para las reclamaciones en vez de denunciar ante los medios

“La respuesta no la puedo dar en estos momentos. Creo que no corresponde darla”, ha replicado Murga este martes al ser interpelada por el número de sanitarios que engrosan la lista de 197 positivos confirmados en el País Vasco tras registrarse 49 casos en las últimas 24 horas –Álava concentra más del 80% de los contagios en Euskadi–. No dar estos datos no significa, según ha defendido, que se esté “ocultando” información. “Damos la información que creemos conveniente y pertinente dar. No ocultamos información. Es información cambiante y puede suponer en ocasiones estigmatizar centros, como está ocurriendo, porque se han hecho informaciones sobre profesionales que en algunas ocasiones no han sido correctas”, asevera.

La consejera se escuda en que no todos los positivos de sanitarios en Txagorritxu obedecen al contagio de profesionales de este recinto sanitario. “Se están estudiando las líneas de contagio y la agrupación y, en ocasiones, el contagio de estos profesionales había sido externo al medio hospitalario”, señala. “Ahora que conocemos mejor cómo han sido las cadenas de transmisión creemos que aquello que pueda permitir identificar a profesionales es algo que no se debe hacer de forma pública. Por eso es el motivo [de no ofrecer datos que aluden a los profesionales sanitarios]”, subraya.

Foto: Varios agentes de la Guardia Civil notifican, puerta a puerta, a los vecinos la obligación de permanecer en sus casas. (EFE)

Los reproches también aluden a las informaciones que dan cuenta del cierre de determinadas residencias sociosanitarias. “No me gusta dar datos que permitan localizar e identificar profesiones, personas, clínicas o profesionales”, remarca. En todo caso, la consejera ha aportado información concreta en anteriores comparecencias de algún caso registrado en Vitoria, que es uno de los principales focos de la epidemia en España, lo que ha obligado a decretar el cierre desde este mismo martes por espacio de 14 días de todos los centros educativos, ya sean guarderías, institutos o el campus universitario de la UPV-EHU, para prevenir la expansión del virus. Con este objetivo también se ha acordado paralizar la actividad en un colegio de Laguardia y los dos centros de Labastida, localidades que guardan una “proximidad” e “interrelación” con el foco de coronavirus de Haro, el municipio riojano situado a escasos kilómetros que concentra el mayor número de casos por número de habitantes en España.

Pese a ser escenarios de “contención reforzada”, el Gobierno vasco descarta limitar la movilidad en estas poblaciones. “No podemos ni debemos avanzar medidas que no son de este momento, en la fase de contención y de evitar la transmisión en áreas concretas. La limitación de las personas de Vitoria no está contemplada. Pueden moverse, viajar y hacer su trabajo y estudios adecuadamente”, ha afirmado Murga.

El Gobierno vasco descarta limitar la movilidad en Vitoria: "No podemos ni debemos avanzar medidas que no son de este momento de contención"

“Cierran los colegios, pero luego sigue habiendo tres vuelos semanales a Milán”, protesta una vecina de Vitoria justo antes de conocerse que el Gobierno español ha prohibido los vuelos directos a Italia, la zona europea más afectada por el Covid-19, como medida para evitar su expansión. También hay voces en la calle que no entienden que se cierre el campus de la UPV-EHU pero se permita a los universitarios de Vitoria acudir a los campus de Vizcaya o Guipúzcoa, con todo el riesgo que supone para la propagación del virus este movimiento de personas procedentes de uno de los grandes focos de la enfermedad. “Se evita la concentración en este momento del mayor número de personas en Álava y las medidas son en este territorio de contención reforzada”, replica la consejera de Sanidad ante estas críticas.

“De momento, sobrevivimos”. Una sanitaria del hospital de Txagorritxu de Vitoria recurre al humor para combatir al coronavirus con las palabras. La cosa –reconoce– no está para muchas bromas a nivel interno, con el centro de referencia para atender la epidemia convertido en un punto crítico a raíz del contagio de varios profesionales médicos, pero utiliza este tono para proyectar un mensaje de tranquilidad “entre tanta histeria”, sobre todo externa. Su equipo ya ha planificado una excursión a una bodega cuando todo se tranquilice. Pero esta escapada, se tiene asumido, tardará un tiempo en llegar.

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