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Todo listo para una posible investidura antes de Nochevieja a falta del acuerdo con ERC
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RECEPCIÓN POR LOS 41 AÑOS DE LA CONSTITUCIÓN

Todo listo para una posible investidura antes de Nochevieja a falta del acuerdo con ERC

PSOE y Podemos trasladan que el programa y la estructura del futuro Gabinete, que tendrá "novedades", están casi cerrados y que conviene que Sánchez sea reelegido antes de que acabe 2019

Foto: La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, durante su intervención este 6 de diciembre en el Salón de Pasos Perdidos. (EFE)
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, durante su intervención este 6 de diciembre en el Salón de Pasos Perdidos. (EFE)

Diciembre. Pedro Sánchez y el PSOE siguen pensando en diciembre. Y perseguirán hasta el final que la investidura sea posible antes de que acabe el año. Eso significa no pensar solo en el jueves 19, sino también tener en cuenta los pocos días hábiles que median entre Navidad y Nochevieja. El fin es que haya Gobierno "cuanto antes", y también evitar un potencial desgaste con el correr de las semanas, y que ERC, el socio indispensable, acuse la presión ambiental conforme avanza el tiempo. Socialistas y Unidas Podemos quieren trasladar la sensación de que toda la maquinaria está engrasada y puesta a punto para echar a andar en cuanto los republicanos decidan. El Ejecutivo de coalición se montaría a continuación y en él habría "novedades", como ya admite el propio presidente.

Esa ventana de oportunidad para la investidura a caballo entre los dos festivos, entre el 25 de diciembre y el 1 de enero, se abrió con claridad en el 41º cumpleaños de la Constitución. Una celebración dominada no por las ansias de reformarla, como sucedía en años anteriores, sino por la voluntad de defenderla frente a Vox, que quiere hacerse fuerte en su papel de 'outsider' y enfrentado a todos los demás, a izquierda y derecha. Tanto las intervenciones de los líderes ante los micrófonos como en los corrillos con los periodistas durante el cóctel en el Congreso, el eje de conversación era la formación del próximo Gobierno. Y, a falta de detalles concretos, el interés se centró en los tiempos —cuándo— y lugares —dónde será la siguiente reunión con ERC, y será en Barcelona, el próximo martes—.

Los pactos para un futuro gobierno marcan el Día de la Constitución española

Tanto Sánchez como su equipo trasladaban la convicción de que esta vez sí habrá investidura y no terceras elecciones. Como recalcaban que la vía elegida es esta, la de la izquierda y la de la comunión con Unidas Podemos, y no otra. El presidente no mira a otro lado. Al contrario de lo que ocurriera tras las generales del 28-A, cuando los tiempos se estiraban y el presidente presionaba a todos para que le reeligieran presidente, y sin demasiado ahínco porque tenía la vista puesta en unos segundos comicios, ahora todo se ha acelerado. Los socialistas no quieren ni oír hablar de abrir las urnas, porque saldrían debilitados y porque, como dijo a la entrada el número dos del grupo en la Cámara Baja, Rafael Simancas, acarrearían "una crisis de la propia democracia constitucional", del sistema, de incalculables consecuencias.

Ahora todo se ha acelerado. Tanto Sánchez como su equipo trasladan la convicción de que esta vez sí habrá investidura y no terceras elecciones


Sánchez y Pablo Iglesias se esforzaron en lucir sintonía y coordinación de mensajes. Ambos se habían visto la víspera en la Moncloa para dar un empujón más a las negociaciones y para —a la vista quedó— sincronizar sus palabras. Fue el jefe de los morados quien aseguró ante los medios que deseaba que la investidura tuviera lugar en diciembre, "antes de Navidad o de fin de año", aunque "lo importante es que la haya". "La gente quiere que haya Gobierno pronto y a mí me gustaría que haya Gobierno pronto, pero si tiene que ser en enero, que sea en enero", indicó.

Foto: La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en su intervención en la Cámara Baja por los 41 años de la Constitución. (EFE)

Peligro y temor a más desgaste

El presidente, en conversación informal con periodistas, remarcó que estaba pensando "más en el qué que en el cuándo", y no se atrevió a apostar por una fecha aunque, a su lado, y minutos antes, su vicepresidenta, Carmen Calvo, recordaba que 2019 "acaba el 31 de diciembre", y no antes. Después, miembros del equipo del líder tanto en la Moncloa como en Ferraz apuntalaban esa opción: no se descarta que el debate de investidura arranque en la última semana del mes. Era un dato nuevo, porque hasta ahora se apuntaba que la última fecha disponible en 2019 era arranque el lunes 16 de diciembre y otorgamiento de la confianza al candidato el jueves 19, en segunda vuelta.

Este cambio supondría que empezara el jueves 26 de diciembre (festivo en Cataluña) o el viernes 27, de forma que la segunda votación, en la que se requiere mayoría simple se produjera o el domingo 29 o el lunes 30. Sánchez podría así prometer su cargo ante el Rey el lunes 30 o incluso el martes 31, Nochevieja. Si se tienen los votos asegurados y la certeza de que el candidato recibe la confianza del Congreso, es indiferente cuándo comienza el pleno y cuándo se produce la primera votación, que es la que marca la cuenta atrás para la repetición electoral.

Ir antes del 31 da más oxígeno a ERC y evitaría más desgaste al PSOE y la negociación, cuya parte programática conducen Montero y Echenique

Una investidura a finales de 2019 tiene la ventaja de que ya se habrían superado los escollos que percibe ERC: Bruselas decidirá sobre la euroorden cursada contra el 'expresident' Carles Puigdemont el 16, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea habrá fallado sobre la inmunidad de Oriol Junqueras y el 21 los republicanos habrán celebrado su congreso nacional. Fuentes de Ferraz señalaban que, después de la última reunión con ERC, el pasado martes, que concluyó "bien" e incluso con un comunicado conjunto, ha renovado los esfuerzos del PSOE para intentar que Sánchez consiga su reelección en este mes. Los raíles están puestos porque Felipe VI emprenderá una ronda de contactos con los 18 representantes de las fuerzas políticas con escaño en el Congreso los próximos 10 y 11 de diciembre (todos menos ERC, BNG, Bildu y la CUP). Con margen, por tanto, para que el debate pueda encajarse antes de fin de año. Los socialistas prefieren no saltar a enero porque la negociación podría ocasionar más desgaste —Sánchez va a cumplir ocho meses en funciones— y hacer que el panorama se enturbiase.

Sánchez reivindica un "pacto entre diferentes" para poder formar nuevo Gobierno

Además, Sánchez e Iglesias buscaron mostrar que todo está ya maduro. Listo. El jefe del Ejecutivo contó a los periodistas que tenía ya la estructura del próximo Gabinete prácticamente cerrada y en la cabeza, aunque no quiso adelantarla. Tampoco reveló el reparto de ministerios con los morados. Sí quiso avanzar que habrá "novedades" en la composición, que no quiso destapar porque los afectados —o sea, los ministros salientes— no lo saben. El presidente deslizaba, por tanto, que habrá más cambios de los que se esperaban. Nada más cerrarse el preacuerdo con Podemos, parecían entrar en zona de riesgo pocos titulares de carteras. Entre ellos, Magdalena Valerio (Trabajo), Pedro Duque (Ciencia y Universidades) y quizá Luisa Carcedo (Sanidad). Ahora, puede haber más en el alero. Los únicos confirmados son Carmen Calvo como vicepresidenta primera y responsable de la coordinación del área política del Gabinete; Teresa Ribera en Transición Ecológica y José Luis Ábalos, en principio en Fomento.

Claro ya el nuevo organigrama, PSOE y Unidas Podemos van ultimando el programa de gobierno, tarea en la que están inmersos la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, y el dirigente morado Pablo Echenique, quienes ya cerraron el pacto presupuestario hace un año. Las dos partes tienen previsto hacer público ese documento consensuado antes de la investidura, según indicaron fuentes del partido de Iglesias.

Foto: Espinosa de los Monteros, Pablo Iglesias e Inés Arrimadas en el Día de la Constitución. (EFE)

"Ilusionado" con la coalición

El presidente se mostró "ilusionado" con su Ejecutivo de coalición, la fórmula de la que renegaba hasta el 10-N. Ahora no le suscita inquietud, pese a que aún no haya explicado a la opinión pública su giro. Señaló a los periodistas que está agradecido por la posición prudente de Iglesias, pese a que sabe que su incorporación en el Gabinete resaltará sus contradicciones con su discurso histórico. Y argumentó que si ahora se ha dispuesto a montar un bipartito con los morados es porque tanto él como Iglesias han entendido el mensaje de la ciudadanía y se han puesto a trabajar en común, frente a una derecha que continúa "rota", como se vio el martes, dijo, con la constitución de las Cortes de la XIV Legislatura.

Los socialistas andan con pies de plomo para no hacer saltar por los aires las conversaciones con ERC, pero ir a Barcelona ya es una señal más

Todo queda, pues, a expensas de ERC. La siguiente reunión, según deslizó primero Sánchez y confirmaron las cúpulas de los dos partidos después, tendrá lugar en Barcelona. Un guiño de Ferraz hacia sus interlocutores, que no una "cesión". La dirección socialista puso mucho empeño en subrayar que es un encuentro "importante", pero no "definitivo", aunque en el ambiente que se respiraba ayer en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso era imposible no percibir la sensación de que el acuerdo con ERC puede estar más cerca de lo que se piensa, y esa lectura también hacían los morados.

Iglesias, sobre la investidura: "Si tiene que ser en enero, que sea"

Pero domina la prudencia total. El PSOE ya salió muy escaldado esta semana. Sánchez hizo unas declaraciones en Londres este pasado miércoles, en las que aseguraba que si hubiera fumata blanca, los ciudadanos podían tener la certeza de que el pacto quedaría dentro de los márgenes de la Constitución y sería "público". ERC digirió mal esas palabras, porque interpretaron que el presidente estaba dando por hecho la entente. La vicesecretaria general, Adriana Lastra, que habla a diario con el portavoz del partido de Junqueras, Gabriel Rufián, ayudó a deshacer el entuerto. De ahí que Ferraz camine con pies de plomo. En el aparato hay quienes apuntan que todo está ya muy encarrilado, y que el hecho de que la siguiente reunión sea en Barcelona quiere decir mucho.

Los socialistas están trabajando en la última oferta que presentarán a ERC. El nudo gordiano es cómo se canalizará ese diálogo para resolver el "conflicto político" en Cataluña. Los republicanos piden una mesa entre gobiernos y rechazan el formato rígido de la comisión bilateral Generalitat-Estado, que recoge el Estatut y la que defendía el Gobierno. Sánchez no reveló cuál será el "instrumento" que contribuya a encauzar el "conflicto", pero sí garantizó, como hizo Calvo, que será plenamente "constitucional".

Foto: El PP ve a Vox "lepenista" y a Sánchez aliado con todos los enemigos de la Constitución". (EFE)

Batet: una Constitución integradora

El presidente ve lejano pensar en una reforma del Estatut y, mucho más, un cambio en la Constitución, que requeriría del concurso del PP. Pero sí cree que esta debe ser la legislatura que sirva para encauzar la situación política en Cataluña, puesto que no puede seguir "abierta" más la crisis. La salida está en la propia Carta Magna, dijo. Lo había anticipado a su llegada al Congreso: el marco del Estado de las autonomías actual cuenta con las herramientas suficientes para solventar las "crisis políticas y territoriales" que España tiene. Entre ellas, la "mancha" de Cataluña, pero también el reto demográfico y la despoblación, o la emergencia climática.

Sánchez reivindica el "pacto entre diferentes" para salir del bloqueo y dice que el marco constitucional puede solventar "crisis políticas y territoriales"

Y aunque Sánchez defendió el diálogo con ERC —reivindicó el "pacto entre diferentes" para sacar a España del bloqueo—, ni él ni su equipo ocultan que las posiciones que ambos mantienen en materia territorial son antagónicas. Los socialistas están "en las antípodas del independentismo", insistió Calvo, y de hecho fueron ellos los que ayudaron al PP a aplicar el 155 en 2017. Pero ahora están buscando ese marco de acuerdo dentro de la Carta Magna.

Batet avala la política y la Constitución para un proyecto común integrador

También Meritxell Batet, la presidenta del Congreso —quien junto a la jefa del Senado, Pilar Llop, recibió al millar de autoridades congregadas en la Cámara Baja—, defendió esa concepción integradora de la Ley Fundamental de 1978. "Quien defiende la Constitución debe esforzarse en integrar en ella y sus valores a quienes se puedan sentir alejados o excluidos. Integrar, incluir y cohesionar a la sociedad en torno a unas garantías y a un proyecto de convivencia es lo que da sentido a una Constitución", sostuvo [aquí su discurso en PDF].

Un corrillo entre Iglesias, Espinosa de los Monteros y Arrimadas, anécdota del 6-D

El papel de Cs

Con la ecuación ya bastante avanzada, Sánchez mira a la derecha, pero para preguntarle por su contribución a la gobernación del país. Insistió en preguntarse por el papel de Ciudadanos, su futuro con Inés Arrimadas, si quiere seguir apegado al PP y a Vox o bien retornar a la posición centrista de antaño. Pero no es esa la vía con la que proyecta su investidura.

Casado no facilitará la investidura porque Sánchez pacta con "los enemigos de la Constitución", y no quiere "blanquear" ni a Unidas Podemos ni a ERC

También Pablo Casado da por descontado que el Gobierno de coalición, antes o después, saldrá adelante. El líder del PP reconfirmó que no facilitará la investidura del líder socialista porque este ha elegido pactar con "los enemigos de la Constitución", y no está dispuesto a "blanquear" ni a Unidas Podemos ni a ERC.

Casado acusa a Sánchez de ir "contra de la Constitución" con una agenda que "blanquea a Podemos y ERC"

No ha transcurrido aún un mes desde el 10-N y la coyuntura es muy distinta. Persiste el bloqueo, pero el clima ha cambiado y se palpa que la investidura queda un trecho más cerca. Es lo que deja este 6-D. Pero la volatilidad no se ha evaporado y ERC aún no ha dado su plácet. Nada está cerrado.

Casi todo el Gobierno y una decena de presidentes autonómicos

Para Meritxell Batet, este era su primer 6-D. Ella se estrenaba, y también la presidenta del Senado, Pilar Llop, ante quien pasó de largo, sin darse cuenta de su presencia, la ministra portavoz en funciones, Isabel Celaá, que luego se disculpó por teléfono y en redes sociales

Pedro Sánchez estuvo acompañado de su Gobierno prácticamente al completo. Además de la vicepresidenta, Carmen Calvo, acudieron los ministros Margarita Robles (Exteriores y Defensa), Fernando Grande-Marlaska (Interior), María Jesús Montero (Hacienda), Dolores Delgado (Justicia), Isabel Celáa (Educación), Luis Planas (Agricultura), Magdalena Valerio (Empleo), José Luis Ábalos (Fomento), Pedro Duque (Ciencia), Luisa Carcedo (Sanidad) y Reyes Maroto (Industria). Faltaron, pues, Nadia Calviño (Economía) y Teresa Ribera (Transición Ecológica). 

Un pequeño percance me ha distraído en el último momento y no he saludado a Pilar Llop, la nueva presidenta del Senado, a la que he llamado inmediatamente para transmitirle todo mi afecto. Pilar es una gran mujer y será una extraordinaria presidenta.

 

En el Salón de Pasos Perdidos del Congreso se congregaron una decena de presidentes autonómicos. Por el PSOE, asistieron Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), Guillermo Fernández Vara (Extremadura), María Chivite (Navarra), Concha Andreu (La Rioja) y Ángel Víctor Torres (Canarias). Por el PP, estuvieron Juanma Moreno (Andalucía); Isabel Díaz Ayuso (Madrid); Alberto Núñez Feijóo (Galicia); Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León) y Fernando López Miras (Murcia). Precisamente, algunos de ellos se estrenaron este año en el cargo: era el caso de Chivite, Andreu, Torres, Moreno, Ayuso y Mañueco. 

En Pasos Perdidos pudo verse una conversación entre risas de Pablo Iglesias (Unidas Podemos), Iván Espinosa de los Monteros (Vox) e Inés Arrimadas (Ciudadanos). Charla entre bromas que indignó al portavoz de ERC, Gabriel Rufián. Ira que mostró en Twitter

Equiparación ninguna. Con Junqueras y con muchos de vosotros compartimos valores e ideas. Hablo de condición humana. Y lo dice el hijo y el nieto de quien también estuvo en la cárcel por sus ideas combatiendo la dictadura. No pretendía ofender (y creo que lo sabes). Abrazo

 

También se vio a una Adriana Lastra en silla de ruedas y ayudada por unas muletas. El pasado martes, en la constitución de las Cortes, tropezó con la escalera que conduce a la tribuna (el tacón de su zapato del pie izquierdo se deslizó por la alfombra), y se rompió el tobillo. Tras la reunión con ERC, fue escayolada. Tendrá que mantener el yeso durante seis semanas. 

Diciembre. Pedro Sánchez y el PSOE siguen pensando en diciembre. Y perseguirán hasta el final que la investidura sea posible antes de que acabe el año. Eso significa no pensar solo en el jueves 19, sino también tener en cuenta los pocos días hábiles que median entre Navidad y Nochevieja. El fin es que haya Gobierno "cuanto antes", y también evitar un potencial desgaste con el correr de las semanas, y que ERC, el socio indispensable, acuse la presión ambiental conforme avanza el tiempo. Socialistas y Unidas Podemos quieren trasladar la sensación de que toda la maquinaria está engrasada y puesta a punto para echar a andar en cuanto los republicanos decidan. El Ejecutivo de coalición se montaría a continuación y en él habría "novedades", como ya admite el propio presidente.

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