Es noticia
PSOE y ERC allanan el camino y buscan que la negociación no descarrile a la primera
  1. España
Solo habrá un comunicado posterior

PSOE y ERC allanan el camino y buscan que la negociación no descarrile a la primera

Las dos comisiones negociadoras se sientan hoy tras acercar posturas en las últimas horas. Se ha barajado que un siguiente encuentro tenga lugar en BCN. En el PSOE hay algo más de "esperanza"

Foto: Las portavoces de PSOE y Unidas Podemos, Adriana Lastra e Irene Montero, este 27 de noviembre en la Diputación Permanente del Congreso. (EFE)
Las portavoces de PSOE y Unidas Podemos, Adriana Lastra e Irene Montero, este 27 de noviembre en la Diputación Permanente del Congreso. (EFE)

El camino hacia la investidura de Pedro Sánchez se está convirtiendo en una especie de noria. Optimismo inicial con ERC, luego caída en el pesimismo y ahora, con la reunión entre los dos equipos negociadores ya encima —arranca este jueves a las 17:00 en el Congreso—, aunque persista la prudencia, en la cúpula del PSOE se percibe que el diálogo se puede ir enderezando. Con prudencia, eso sí, sin dar nada por hecho, pero con mejores mimbres. “No está mal la cosa”, resumía a este periódico un miembro del Ejecutivo de la máxima confianza del presidente para definir por qué punto pasaba la relación con Esquerra Republicana de Catalunya.

Y “no está mal la cosa” porque en las últimas horas la formación de Oriol Junqueras, según fuentes de Ferraz consultadas por este diario, “se ha esforzado por hacer llegar” al partido de Sánchez que “están dispuestos a ser flexibles en la interpretación de las condiciones que habían impuesto”. Esos mensajes que ha trasladado ERC han tranquilizado a la cúpula socialista, consciente no obstante de que no será fácil y de que es una fuerza política muy imprevisible. El acercamiento de posturas, o al menos la creación de un clima algo más propicio, ha sido posible gracias al contacto habitual de la portavoz socialista, Adriana Lastra, con su homólogo republicano, Gabriel Rufián, y de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, con Pere Aragonès.

Lastra y Rufián se sientan este jueves en una de las salas del Congreso junto a sus compañeros. Dos más por cada partido. La vicesecretaria general estará acompañada por los secretarios de Organización de PSOE y PSC, José Luis Ábalos y Salvador Illa, y el portavoz parlamentario de ERC, por los diputados autonómicos Marta Vilalta, portavoz de la dirección del partido, y Josep Maria Jové, presidente del consell nacional. Habrá imágenes del encuentro al comienzo, y muy probablemente un comunicado posterior. En Ferraz calculaban hace dos días que Lastra comparecería en rueda de prensa —hasta ahora, el PSOE está conduciendo las negociaciones para la investidura con una total opacidad—, pero finalmente el resumen de la cita en el Congreso se resolverá con una nota.

ERC "se ha esforzado en hacer llegar", dice el PSOE, que está dispuesta a ser flexible en la interpretación de las condiciones" que impuso vía Aragonès


El objetivo de la reunión es, por descontado, seguir acercando posturas. Y sobre todo, que las conversaciones no descarrilen. Así que lo previsible es que salga el compromiso de un nuevo y próximo encuentro. Fuentes socialistas confirmaron a este periódico, como avanzaron eldiario.es y ‘El Periódico de Catalunya’, que se ha barajado que el diálogo pueda continuarse en Barcelona, un gesto apreciado por los republicanos. Evidentemente, y como ya dijo este martes la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, el Gobierno persigue atar con ERC su voto en la investidura y en los primeros Presupuestos, que quiere tener aprobados antes del verano de 2020. Unas primeras cuentas del Estado darían oxígeno a Sánchez al menos para dos años. A los socialistas les preocupa tanto la reelección de su líder como la gobernabilidad. Su primer mandato concluyó precisamente porque los PGE de 2019 fueron tumbados por la acción conjunta del independentismo y PP y Cs.

Foto: Adriana Lastra y Gabriel Rufián, en el Congreso de los Diputados. (EFE)

Enfado y sorpresa tras la carta de Aragonès

La tribuna que el domingo por la noche publicó en ‘La Vanguardia’ el ‘vicepresident’ del Govern y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, desconcertó y preocupó al PSOE. Ponía negro sobre blanco cuáles eran las condiciones de su partido para migrar del no inicial a la abstención, decisiva para que la investidura de Sánchez sea posible. A saber: que el diálogo sobre el futuro de Cataluña se sustancie a través de una mesa entre gobiernos (y no entre partidos, como querría el PSOE), que cada parte pueda exponer sus demandas libremente, que se fije un calendario claro y que al final aquello que se haya pactado se someta al control de las urnas.

El PSOE quiere ceñir el diálogo entre gobiernos a la comisión bilateral Generalitat-Estado recogida en el Estatut, y que todo esté en el marco de la ley

Los republicanos defienden que su propuesta es de mínimos. No exigen negociar un referéndum de autodeterminación, que el PSOE nunca aceptará, como se ha hartado de repetir siempre, ni tampoco la amnistía de los presos del ‘procés’, pero sí que puedan llevar a la mesa ambas demandas. Lo que sí quieren es un reconocimiento del “conflicto político” en Cataluña —Sánchez lo había definido como una “crisis de convivencia”— y un calendario claro para cuando haya pasado la investidura, de tal manera que esa mesa entre gobiernos trabaje con unos objetivos y un horizonte temporal determinado. ERC tampoco pone como requisito que en ese foro de diálogo haya de sentarse Quim Torra, a quien Sánchez no coge el teléfono desde los disturbios violentas en Cataluña a raíz de la sentencia del Supremo. La cúpula de ERC, en definitiva, apuesta por ir transitando ese camino hacia la abstención, pero necesita una pista de aterrizaje, máxime cuando arrecia la presión de JxCAT y de la CUP, con unas elecciones autonómicas que pueden llegar a comienzos de 2020.

Ábalos asegura que el PSOE afronta con responsabilidad la negociación con ERC

Los socialistas ya han delineado cuáles son sus límites. En primer lugar, que todo el diálogo ha de quedar circunscrito dentro de la Constitución y la legalidad. En ningún caso fuera. Y también, como expresaba este martes Calvo, que la negociación entre gobiernos ha de encauzarse a través de la comisión bilateral Generalitat-Estado, recogida en el Estatut y que el actual Ejecutivo ya reactivó en agosto de 2018 después de siete años paralizada. ERC, sin embargo, no cree que ese sea el marco idóneo, pues esa comisión está pensada para abordar asuntos como las transferencias, la financiación o las infraestructuras, pero no para grandes cuestiones políticas. La vicepresidenta ofreció una reforma de la Carta Magna, de su Título VIII, el que aborda el modelo territorial, pero cualquier modificación del texto de 1978, que requiere de mayorías muy cualificadas, será muy complicada, dada la oposición del PP. Y ahora menos, por la presión de Vox.

Lo que sí ha cambiado ya es el tono del mensaje de los socialistas, que ha bajado varios decibelios respecto a la campaña. Sánchez, en la única intervención con preguntas en estas más de dos semanas transcurridas desde las elecciones del 10-N, hablaba de "crisis política". Los dos partidos, además, han evitado cruzarse reproches y mensajes duros en las últimas horas para no crispar el ambiente.

Foto: La ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño. (Jorge Álvaro)

"Todo el ánimo y toda la esperanza"

"Con el diálogo y la ley en la mano, se tienen que encontrar fórmulas de salida a la situación que tiene Cataluña, como se hace en este país desde hace 40 años. Estamos dispuestos a encontrar puntos en común para tener una investidura pronto, deberíamos tener Gobierno antes de Navidad. España no puede demorar algunas decisiones y problemas importantes, acompasarnos al arranque del nuevo colegio de comisarios de la Unión Europea. Es importante no perder ya más tiempo", sostuvo Calvo en declaraciones a los medios este jueves desde Córdoba. La número dos apeló a la "izquierda histórica" de ERC para resolver tanto los problemas sociales como de anclaje de Cataluña en España, que requieren de un Gobierno "progresista". El PSOE pugna por atraer a los republicanos al eje izquierda-derecha, porque es consciente de que ahí hay puntos de acuerdo entre las dos formaciones.

"Dialogar no es un problema. El pacto no está reñido con la fidelidad a tus principios, es lo que ayuda a hacerlos realidad", sostiene Lastra

Lastra, por su parte, no quiso avanzar nada sobre la reunión de este jueves. En la línea de ayer, insistió, antes de un desayuno informativo en Madrid en el que presentaba al alcalde de Vigo, Abel Caballero, en que afronta todos los encuentros con vistas a la negociación de la investidura "con todo el ánimo y toda la esperanza". En su intervención, defendió que en política cabe hacer pactos. "Dialogar no es un problema. El problema lo tienen aquellos que se niegan a dialogar, los que quieren imponer su visión a la sociedad. El pacto no está reñido con la fidelidad a tus principios, es lo que ayuda a hacerlos realidad, y en la España de hoy es un ejercicio de responsabilidad que nos corresponde hacer a todos".

Lastra: "El pacto no está reñido con la fidelidad a tus principios"

Reunión de Sánchez con los negociadores

Los socialistas han estado preparando el terreno para la crucial reunión de este jueves. Ayer miércoles, Sánchez presidió una reunión con los tres negociadores que se sentarán con ERC (Lastra, Ábalos e Illa) más la vicepresidenta, Carmen Calvo, en la Moncloa, antes de la hora de la comida.

La alianza entre PSOE y UP sigue sólida y no generó merma la abstención de los morados en el refrendo del decreto contra la república digital catalana

Por otro lado, la alianza de PSOE y Unidas Podemos está afianzada y no generó ninguna merma que ayer los morados se abstuvieran en la convalidación del real decreto ley que prevía poner punto final a la república digital catalana, que salió adelante gracias al voto a favor de PP y Cs. Como explicaba este jueves Iglesias a los medios, a su grupo nunca le gustó una norma que el presidente anunció horas antes del arranque de la campaña del 10-N, y arrancó el compromiso de los socialistas para que, una vez arranque la legislatura, se modifiquen aspectos del texto y haya un control judicial de cualquier acto administrativo que afecte a "derechos y libertades fundamentales".

PP y Ciudadanos apoyan al Gobierno para frenar la república catalana en internet

"Fuimos pragmáticos, sensatos y demostramos nuestro compromiso con los derechos y libertades. Cualquier discusión que se produzca en el Consejo de Ministros será compleja, pero una vez se produzca allí, quedará allí y hacia fuera tendremos una posición de Gobierno. Pero de momento no somos Gobierno", indicó el líder de UP, que recordó que la Diputación Permanente de ayer miércoles respondía a la correlación de fuerzas de las elecciones de abril, pero los morados optaron por actuar, no obstante, de manera "responsable". Significativamente, ayer Calvo subrayaba que "no es un real decreto ley contra la república digital catalana", sino una normativa similar a la que existe en países de nuestro entorno y que es "necesaria", "equilibrada entre la libertad y la seguridad". "Es una decisión de este Gobierno, de nadie más", alegó, haciendo hincapié, por tanto, en que es un texto de la etapa anterior al entendimiento con UP.

Iglesias, mientras, se mostró "optimista" respecto a la negociación con ERC, aunque "hay que apostar por la empatía, por el diálogo y por la mano izquierda". "Espero que la próxima Nochebuena los españoles puedan cenar con un Gobierno", señaló el secretario general de Podemos tras presentar su credencial como diputado. Con esa previsión, se asentaría la expectativa de los socialistas de que el debate de investidura se celebre en la semana que comienza el 16 de diciembre. Eso supondría que la primera votación, en la que se requiere mayoría absoluta, sería el martes 17, y la segunda, en la que solo hacen falta más síes que noes, el jueves 19, que es la fecha que siempre se ha barajado. El problema es que si esa fuera una investidura fallida, el reloj echaría a andar y las terceras elecciones, si las hubiera, se celebrarían el 5 de abril, Domingo de Ramos.

Calvo habla de momento limite y llama a la izquierda histórica de Esquerra

Sánchez está, pues, totalmente volcado en su primer plan: sumar, a los 155 apoyos que representan PSOE y Unidas Podemos, los parlamentarios de Más País (3), PNV (6), Partido Regionalista de Cantabria (1), Bloque Nacionalista Galego (1), Teruel Existe (1) y Coalición Canaria-Nueva Canarias (2), más las 13 abstenciones de ERC. O sea, 169 + 13. Si fallara la vía de los republicanos, entonces tendría que perseguir el sí de Cs (10). Calvo ya contactó con la probable futura líder de los naranjas, Inés Arrimadas, la semana pasada, para ir tendiendo puentes en esta legislatura.

El camino hacia la investidura de Pedro Sánchez se está convirtiendo en una especie de noria. Optimismo inicial con ERC, luego caída en el pesimismo y ahora, con la reunión entre los dos equipos negociadores ya encima —arranca este jueves a las 17:00 en el Congreso—, aunque persista la prudencia, en la cúpula del PSOE se percibe que el diálogo se puede ir enderezando. Con prudencia, eso sí, sin dar nada por hecho, pero con mejores mimbres. “No está mal la cosa”, resumía a este periódico un miembro del Ejecutivo de la máxima confianza del presidente para definir por qué punto pasaba la relación con Esquerra Republicana de Catalunya.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Pedro Sánchez Oriol Junqueras Adriana Lastra Gabriel Rufián Josep Maria Jové Carmen Calvo Tribunal Supremo Quim Torra PSC José Luis Ábalos Pere Aragonès
El redactor recomienda