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Sánchez se queda un área estratégica y mimada: Teresa Ribera seguirá en Transición
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Sánchez se queda un área estratégica y mimada: Teresa Ribera seguirá en Transición

La ministra será la encargada de abanderar la lucha contra el cambio climático y el compromiso de descarbonización. Ese departamento fue una fuente de fricciones en la investidura fallida

Foto: Pedro Sánchez y la ministra Teresa Ribera, el pasado 5 de agosto en Madrid. (EFE)
Pedro Sánchez y la ministra Teresa Ribera, el pasado 5 de agosto en Madrid. (EFE)

El Ministerio para la Transición Ecológica seguirá estando en manos del PSOE. En manos de su actual responsable, Teresa Ribera. No habrá cambios. Pedro Sánchez siempre defendió que para su Gobierno y su proyecto la lucha contra el cambio climático era una cuestión prioritaria, esencial. Y su confianza en la ministra era total. Ella no será desplazada en el nuevo Ejecutivo de coalición con Unidas Podemos, si es que prospera la investidura.

Teresa Ribera (Madrid, 1969), en consecuencia, ocupará un área central en el nuevo Gabinete, tal y como adelantó 'eldiario.es' y confirmó este diario de fuentes del entorno del presidente. Será la encargada de desarrollar el punto 3 del decálogo que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias firmaron este martes en el Congreso, el que comprende la "lucha contra el cambio climático: la transición ecológica justa, la protección de nuestra biodiversidad y la garantía de un trato digno a los animales". Es el cuarto nombre ya afianzado del Ejecutivo bipartito, junto con del propio Iglesias —nuevo vicepresidente—, Carmen Calvo —al frente de la coordinación del Consejo de Ministros, como vicepresidenta primera— y Nadia Calviño, vicepresidenta económica, tal y como anunció el secretario general en el debate electoral a cinco, hace diez días.

La batalla por Transición Ecológica fue central en las negociaciones del pasado verano. El PSOE ofreció a los morados tres ministerios (Vivienda, Sanidad e Igualdad) y una vicepresidencia de contenido social, pero Iglesias quería que los suyos asumieran o competencias en Trabajo o bien control sobre Transición Ecológica. Sánchez se negó a ceder cualquiera de esas dos áreas, precisamente por la importancia que concedía a ambas para su proyecto. El departamento tutelado por Ribera es uno de los más mimados en el Gobierno, y quiere que España sea reconocida precisamente a nivel mundial por su lucha contra el cambio climático.

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No en vano, es una de las cuestiones por las que más apuesta en las cumbres internacionales a las que asiste. La última prueba del peso que da a esta materia es bien reciente: cuando Chile tuvo que borrarse como país organizador de la Cumbre del Clima (COP25) por los disturbios sufridos en el país, Sánchez ofreció Madrid como sede, propuesta que la ONU aceptó. La conferencia se celebrará, pues, entre el 2 y el 13 de diciembre bajo la presidencia del Gobierno chileno y con el apoyo logístico del Ejecutivo español, y en ella tendrá un papel clave la propia Ribera.

Foto: El cabeza de lista de En Comú Podem al Congreso, Jaume Asens. (EFE)

Un "pacto verde"

En el programa socialista para el 10-N, el capítulo de emergencia climática y transición ecológica de la economía es amplio y contiene un buen número de objetivos. Así, se plantea el refuerzo del derecho constitucional al medio ambiente o la aprobación, con carácter "inmediato", de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, así como la implementación del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, la Estrategia de Transición Justa y la Estrategia de Pobreza Energética. El propósito es que en 2030 el 74% de la electricidad sea renovable, entre el 85% y el 95% en 2040 y del 100% en 2050. Todo ello, continúa el documento del PSOE, con un "calendario de cierre de las centrales de carbón y nucleares y sin aumento de los precios de la electricidad".

El Gobierno deberá aprobar una Ley de Cambio Climático, implantar un 'pacto verde' y desarrollar la estrategia de descarbonización a 2050

El Gobierno también deberá aprobar un 'pacto verde', en línea con el 'Green Deal' anunciado por la Comisión Europea. Ese 'pacto verde' exigiría la "reorientación de varias políticas sectoriales, comenzando por las asociadas a la emergencia climática". El programa también habla de reformar el mercado eléctrico para que la reducción progresiva del coste de las energías renovables se traslade al precio de la electricidad, de implementar un Plan de Vivienda Sostenible, o de elaborar una Ley de Movilidad Sostenible y de financiación del transporte público. Aquí se incluye la propuesta de reforma legal para que los municipios de más de 50.000 habitantes estén obligados a delimitar zonas de bajas emisiones (como Madrid Central).

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Uno de los objetivos más importantes es el desarrollo de la estrategia de descarbonización a 2050. Esto supone que los turismos y los vehículos comerciales ligeros nuevos (excluidos los matriculados como vehículos históricos), no destinados a usos comerciales, "reduzcan paulatinamente sus emisiones, de modo que no más tarde de 2040 sean vehículos con cero emisiones de dióxido de carbono". Aquí la ministra tuvo que adaptar su discurso. De su afirmación del "diésel tiene los días contados" a una implantación paulatina de los vehículos no contaminantes para que la industria automovilística se vaya adaptando y facilite la penetración de los vehículos limpios. También el Ejecutivo buscará el despliegue de una transición justa de la economía para que florezcan las oportunidades de empleo asociadas al cambio ecológico.

Foto: Pedro Sánchez, junto a su mujer, Begoña Gómez, y Carmen Calvo y José Luis Ábalos (i), celebrando la victoria del 10-N en Ferraz. (EFE)

Trayectoria nacional e internacional

La continuidad de Ribera al frente de su departamento se daba por hecha, por su perfil técnico y su prestigiada trayectoria internacional en esta materia. Fue directora de la Oficina de Cambio Climático (2004-2008) y secretaria de Estado de Cambio Climático (2008-2011) de los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero, y fue directora ejecutiva del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI), con sede en París, desde junio de 2014 y hasta su incorporación al Ejecutivo de Sánchez, en junio de 2018. Después se incorporó a las listas electorales del 28-A y del 10-N como número cuatro por Madrid. En el ministerio, tiene ya muy desarrollado el marco normativo y legislativo necesario para desplegar en esta próxima legislatura los objetivos de lucha contra el cambio climático. La convivencia con Unidas Podemos en el Gobierno no tiene por qué ser muy conflictiva en su caso, puesto que los morados le pueden ayudar a defender en el Consejo de Ministros sus iniciativas para ir logrando la descarbonización de la economía. De hecho, en el Gabinete actual ha tenido algunas tensiones con los ministerios económicos (Industria, Economía o Agricultura).

La convivencia de Ribera con UP no tiene por qué ser conflictiva, porque los morados pueden ayudarla a defender sus iniciativas en el seno del Gobierno

La relación de Ribera con el referente de Unidas Podemos en ecología, Juantxo López de Uralde, excoportavoz federal de Equo, el partido que él fundó tras su etapa de activista en Greenpeace, viene ya de años. La duda es si ella le integrará en su equipo como secretario de Estado. Él, en todo caso, sí se cae de las quinielas como posible ministro.

placeholder Pedro Sánchez, durante el panel de la Climate Action Summit, el pasado 23 de septiembre en Nueva York. (Reuters)
Pedro Sánchez, durante el panel de la Climate Action Summit, el pasado 23 de septiembre en Nueva York. (Reuters)

Sánchez cita la lucha contra el cambio climático como uno de los ejes de su acción política. Fue muy contundente en Nueva York el pasado septiembre, en la Climate Action Summit previa a su intervención en la Asamblea General de la ONU, y ha buscado que su Gobierno sea pionero en esta materia en todo el mundo y, especialmente, en la UE. Su confianza en Ribera está fuera de toda duda, pese a sus choques con otros departamentos o sus declaraciones de rechazo a la caza y los toros que tensionaron a las federaciones socialistas.

El Ministerio para la Transición Ecológica seguirá estando en manos del PSOE. En manos de su actual responsable, Teresa Ribera. No habrá cambios. Pedro Sánchez siempre defendió que para su Gobierno y su proyecto la lucha contra el cambio climático era una cuestión prioritaria, esencial. Y su confianza en la ministra era total. Ella no será desplazada en el nuevo Ejecutivo de coalición con Unidas Podemos, si es que prospera la investidura.

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