Doble gesto a Cataluña tras el revés a Iceta: Batet presidirá el Congreso y Cruz el Senado
La ministra de Política Territorial es la apuesta de Sánchez para relevar a Ana Pastor, y Cruz, el sustituto de García-Escudero. El nuevo jefe de la Cámara Alta seguirá en su puesto toda la legislatura
Dos catalanes, dos federalistas convencidos, presidirán el Congreso de los Diputados y el Senado. La todavía ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, la Cámara Baja. El filósofo Manuel Cruz, la Alta. Son las propuestas que este viernes aprobó la ejecutiva federal del PSOE y que adelantaron fuentes oficiales de Ferraz a primera hora de esta mañana.
Es la respuesta de Pedro Sánchez al revés que ayer jueves sufrió su propuesta estrella. Quería que el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, dirigiera el Senado, como un gesto claro hacia Cataluña. Pero los independentistas votaron en contra de su nombramiento en el pleno del Parlament, y también Ciudadanos y PP se abstuvieron. La elección embarrancó, aunque Iceta acudió en amparo enseguida al Tribunal Constitucional. Pero era casi imposible que el TC pudiera revertir la votación de la Cámara catalana antes del próximo martes, 21 de mayo, cuando se constituyen las Cortes emanadas de las urnas del 28 de abril. Entonces la cúpula decidió activar el plan B y desechar el A, que era no tirar la toalla con el primer secretario del PSC.
Meritxell Batet se encargará del Congreso y tendrá que dejar, por tanto, el Ministerio de Política Territorial y Función Pública, que ha conducido desde el pasado junio sin ningún contratiempo, ayudada en buena medida por su discreción. Desde ese departamento se ha encargado de reactivar la interlocución con el Govern a través de la comisión bilateral Generalitat-Estado. No obstante, en el tramo final de las negociaciones fue la vicepresidenta, Carmen Calvo, quien tomó las riendas del diálogo con el Ejecutivo catalán, finalmente frustrado. Batet cumple con el perfil de moderación y talante negociador, con cintura, que gusta al presidente en funciones y que será clave en una legislatura en la que ni siquiera el PSOE, primera fuerza en las urnas, goza de una mayoría amplísima. Deberá bregar además con un Parlamento en el que la principal novedad será la entrada de la ultraderecha de Vox. Las tareas ordinarias de despacho de Política Territorial serán asumidas a partir de la semana que viene por el titular de Agricultura, Luis Planas, según anunció tras el Consejo de Ministros la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá.
Batet concurrió en las generales como cabeza de lista al Congreso por Barcelona, y llevó al PSC a la segunda posición de la tabla, con un 23,21% de los votos y 12 escaños, frente al 16,10% y los siete diputados de las generales de 2016. Profesora de Derecho Constitucional en la Pompeu Fabra, siempre fue una mujer apreciada por el líder. La integró en su primera ejecutiva como secretaria de Estudios y Programas, y la ubicó como su número dos al Congreso por Madrid como gesto, también en este caso, hacia Cataluña. Cuando la exministra Carme Chacón renunció a competir en las generales de 2016, ella ocupó su plaza como uno por Barcelona.
Batet logró remontar los resultados del PSC el 28-A y lo situó como segunda fuerza. Tiene el talante negociador y moderado que Sánchez persigue
En aquellos comicios, Batet eligió como su dos a la Cámara Baja al filósofo independiente Manuel Cruz, entonces presidente de Federalistes d’Esquerres, también articulista de El Confidencial. Ambos votaron no a la investidura de Mariano Rajoy, como hicieron todos sus compañeros del PSC. En la pasada legislatura, él ejerció como portavoz socialista en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades. Para el 28-A, Cruz también fue en listas, pero no de dos al Congreso, plaza que ocupó el secretario de Estado de Agenda Digital, Paco Polo. Cruz fue desplazado al Senado como cabeza de cartel por Barcelona.
Este jueves, el núcleo duro de Pedro Sánchez ya adelantaba que habría “contragolpe” tras el revés a la candidatura de Miquel Iceta. Este viernes las mismas fuentes recordaban que no hay presidente del Congreso catalán desde la Transición y del Senado desde la Primera República (1873-1874). Dos catalanes, por tanto, al frente de la tercera y cuarta institución del Estado. Dos federalistas convencidos y con un perfil muy distinto al de otros socialistas que ocuparon ambos cargos institucionales. Nada que ver, por ejemplo, la trayectoria y la sensibilidad de Batet con la visión más jacobina de José Bono, jefe de la Cámara Baja entre 2008 y 2011 y penúltimo nombrado por el PSOE. Antes que él dirigieron el palacio de la carrera de San Jerónimo Gregorio Peces-Barba (1982-1986), Félix Pons (1986-1996), Manuel Marín (2004-2008) y Patxi López (enero-julio 2016). Batet será la tercera mujer en pilotar el Congreso y la primera del PSOE. La precedieron las populares Luisa Fernanda Rudi (2000-2004) y Ana Pastor (2016-2019).
Cómo quedan las Mesas
La ejecutiva federal del PSOE de este viernes, convocada a las 12:30, aprobó ambos nombres y los del resto de candidatos para las Mesas de Congreso y Senado. Todos habrán de ser votados el próximo martes, en la doble sesión constitutiva de las Cámaras.
Fuentes próximas al presidente en funciones aseguraron ya desde primera hora que la candidatura de Cruz es firme. Es decir, que no será un presidente interino del Senado, hasta que resuelva el TC sobre el recurso de Iceta, sino que lo será para toda la legislatura. Él asumirá de manera permanente la presidencia de la Cámara Alta. Como explicó posteriormente el secretario de Organización y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se rechazó toda idea de "provisionalidad", porque el objetivo es que las instituciones "caminen y se fortalezcan". Cruz, pues, tendrá el encargo de impulsar los cambios que Sánchez quiere: revitalizar el diálogo con las autonomías, hacer de ella una verdadera Cámara territorial. La dirección activó el plan B con todas las consecuencias. El número tres del PSOE alabó del candidato, catedrático de Filosofía Contemporánea y autor de más de una treintena de libros, por su "brillante trayectoria académica" y su experiencia parlamentaria.
Meritxell Batet Lamaña (Barcelona, 1973) y Manuel Cruz Rodríguez (Barcelona, 1951) sustituirán a los populares Ana Pastor y Pío García-Escudero. Los dos socialistas controlarán las dos Cámaras. En el Congreso, el PSOE se garantizará tres puestos que, con los dos que obtendrá Unidas Podemos, harán mayoría absoluta. PP y Ciudadanos se quedarán cada uno con dos sillas. Poco después, socialistas y morados confirmaron en un comunicado el acuerdo para el reparto de la Mesa: el partido de Sánchez ocupará la presidencia de la Cámara, una vicepresidencia y una secretaría, y el de Pablo Iglesias, la vicepresidencia primera —en manos de Gloria Elizo, hasta ahora vicepresidenta cuarta— y la cuarta secretaría —será para Gerardo Pisarello, primer teniente de alcaldesa con Ada Colau en Barcelona—. El PSOE, por su parte, nombra para la Mesa al diputado por Sevilla y exdelegado del Gobierno en Andalucía Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, y a la que hasta ahora era miembro de la dirección del grupo Sofía Hernanz, parlamentaria por Baleares.
El PSOE cierra un acuerdo con Podemos para que tengan dos puestos en la Mesa del Congreso, y cede una de sus sillas al PNV en la del Senado
En el Senado, los socialistas disfrutan de una cómoda mayoría absoluta. Ceden uno de los puestos de la Mesa al PNV, socio imprescindible en la nueva legislatura. Es decir, que Ferraz se queda con tres de las siete sillas (serán para Manuel Cruz, para Cristina Narbona la vicepresidencia primera y para el almeriense Fernando Martínez una secretaría), deja una a los nacionalistas vascos y las tres restantes las ocupará el PP. Los socialistas podían haber sumado con otras formaciones para arrebatar un puesto al PP —los conservadores lo hicieron en la pasada legislatura, de hecho—, pero renunciaron a ese movimiento. "No somos como el resto", presumió Ábalos durante la rueda de prensa.
La titular de Política Territorial en funciones, pese a su juventud (cumplió 46 años en marzo), había figurado en las quinielas del partido para el Congreso desde hace unos días. Junto a ella, otras dos ministras, la de Defensa, la independiente Margarita Robles, y la de Educación, Isabel Celaá. También circuló el de la vicepresidenta, Carmen Calvo, pero ella es una pieza imprescindible para Sánchez en su Ejecutivo y mujer de su máxima confianza. Para el Senado, las especulaciones apuntaban hacia la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, por su conocimiento y larga trayectoria institucional. Pero en los últimos días, en el círculo del jefe del Ejecutivo ya se advertía de que ella estaba bastante descartada, incluso tras constatarse el veto de los independentistas a Iceta.
Sánchez ya decía ayer jueves que el bloqueo de los secesionistas no iba a frenar su apuesta por el “diálogo” y la “convivencia”, y la búsqueda de “soluciones” al conflicto en Cataluña. Con este nombramiento de dos catalanes —Batet es la que tiene carné del PSC, Cruz no: sigue siendo independiente—, el presidente quiere demostrar que va en serio y que no se arredra frente al veto de ERC y JxCAT. Y que también hace oídos sordos a la derecha de PP y Cs, que constantemente le acusan de tener ya todo casi amarrado con los soberanistas. Ábalos incidió en que el mensaje del 28-A es claro y el presidente lo asume: mantener el "compromiso con la política de distensión y diálogo dentro de la ley".
Dos catalanes, dos federalistas convencidos, presidirán el Congreso de los Diputados y el Senado. La todavía ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, la Cámara Baja. El filósofo Manuel Cruz, la Alta. Son las propuestas que este viernes aprobó la ejecutiva federal del PSOE y que adelantaron fuentes oficiales de Ferraz a primera hora de esta mañana.
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