Es noticia
Las familias no se fían de la economía y ahorran un 42% más que antes de la pandemia
  1. Economía
Precaución ante la incertidumbre

Las familias no se fían de la economía y ahorran un 42% más que antes de la pandemia

La renta trimestral de las familias ha aumentado en 33.000 millones desde el año 2019, de los que 11.000 millones se han destinado al ahorro. Las empresas recortan la inversión hasta mínimos de 2015

Foto: La alimentación sigue apretando el bolsillo de las familias. (EFE)
La alimentación sigue apretando el bolsillo de las familias. (EFE)

Las familias siguen elevando su nivel de ahorro ante la incertidumbre que genera la difícil coyuntura económica, con tipos de interés cada vez más altos, inflación e incertidumbre sobre una posible recesión en el horizonte. Los hogares ahorraron un 11,7% de su renta disponible en el segundo trimestre del año, lo que supone el nivel más alto de ahorro si se excluyen las dos primaveras de la pandemia y la del año 2012, cuando la Unión Europea rescató a España. Antes de la pandemia, las familias destinaban al ahorro en torno al 8% de su renta disponible (promedio del año 2019). Sin embargo, en ese momento, las expectativas apuntaban a un crecimiento robusto de la economía y no había incertidumbres en el horizonte.

En este momento, por el contrario, reina la incertidumbre y los hogares están optando por la prudencia. Desde el año 2019, la renta trimestral de los hogares ha aumentado en 33.000 millones de euros, un incremento del 17%. De esta cuantía, nada menos que un tercio se ha ido directamente al ahorro. Las familias guardaron en el segundo trimestre del año 26.700 millones de euros (datos corregidos de estacionalidad en euros corrientes), casi 11.000 millones más que antes de la pandemia. Los 22.000 millones restantes se han ido directamente a gasto. Pero no a elevar el consumo, sino a soportar la inflación, ya que el consumo real sigue siendo un 1% inferior al de 2019.

Una parte de estos recursos se ha destinado a reducir deudas ante el aumento de los tipos de interés. Muchas familias han optado por hacer un sacrificio en términos de consumo para así amortizar adelantadamente sus hipotecas. Otra parte de este ahorro se ha convertido en inversión financiera, ya sea en depósitos, letras del Tesoro, fondos de inversión o, directamente, acciones.

Foto: Protesta de los trabajadores de Primark el pasado invierno. (EFE/Alejandro López)

De esta forma, la capacidad de financiación de los hogares (después de la inversión) supera los 27.000 millones de euros trimestrales. Un nivel de ahorro que solo se vio durante los meses de la pandemia, ya que las restricciones a la movilidad impedían adquirir muchos bienes y, sobre todo, servicios.

La reacción de las empresas está siendo similar a la de las familias: han tratado de contener gastos y han recortado su inversión para mantener su capacidad de financiación y, así, acumular recursos propios y seguir reduciendo su deuda. Una estrategia que evidencia las dudas sobre el crecimiento económico, el impacto negativo de los tipos de interés y su escasa imaginación para buscar nuevas fuentes de negocio. En el segundo trimestre del año las empresas tuvieron un superávit de algo más de 6.400 millones de euros, cifras similares a las que registraban antes de la pandemia, cuando todavía se encontraban en pleno desapalancamiento.

Las empresas destinaron apenas el 22,5% de su beneficio bruto a invertir, lo que supone el dato más bajo desde 2015. La mayor parte del incremento de la facturación de las empresas se ha ido directamente a salarios, ya sea por las nuevas contrataciones como por las mejoras de retribuciones. La remuneración de asalariados que pagan las empresas ascendió a 114.600 millones de euros en el segundo trimestre del año, lo que supone casi 20.000 millones más por trimestre que en el año 2019. Esto supone un crecimiento de la masa salarial del 21%.

Por el contrario, los márgenes de beneficio han frenado su recuperación desde finales de 2022. En concreto, el beneficio bruto sobre valor añadido (antes de la amortización del capital y el pago de impuestos) fue del 41,5%, casi medio punto menos que en el año 2019. Es cierto que durante la pandemia las empresas sacrificaron márgenes para mantener a su plantilla, con un desplome del beneficio hasta el 37% en el año 2020. Desde finales de 2021 hasta finales de 2022, los márgenes se recuperaron rápidamente, tanto por el aumento de las ventas como por la inflación (las empresas trasladaron todo el incremento de costes a los precios finales). El aumento de los márgenes fue intenso pero acotado en el tiempo: a finales de 2022 ya se estabilizaron en el 41,5% del valor añadido.

Esta actitud conservadora del sector privado mantiene la capacidad de financiación de la economía española en niveles nunca vistos. En el primer trimestre del año, España tuvo un saldo positivo con el resto del mundo de 21.400 millones de euros y en el segundo trimestre se situó en 12.800 millones de euros. A pesar del descenso, siguió siendo el segundo dato más alto de toda la serie histórica. Por ejemplo, en el pico de desapalancamiento de la economía nacional tras la crisis financiera, en el año 2016, la capacidad de ahorro llegó hasta 10.400 millones de euros. Esto es, 2.400 menos que en el segundo trimestre de este año.

El sector público contrarresta el incremento del ahorro privado con un déficit de casi 16.000 millones de euros (dato también corregido de estacionalidad y calendario). Esto supone casi 800 millones más de déficit que en el mismo trimestre de 2022, lo que muestra un claro estancamiento a la hora de rebajar el saldo negativo de las administraciones públicas. Sin embargo, el crecimiento del PIB está permitiendo rebajar la ratio de déficit. Así, estos 16.000 millones de euros suponen un 4,4% del PIB trimestral, dos décimas menos que hace un año. De esta forma, a pesar del bache en el saneamiento de las cuentas públicas, la ratio de déficit sí que sigue disminuyendo por efecto del denominador (el tamaño de la economía).

Las familias siguen elevando su nivel de ahorro ante la incertidumbre que genera la difícil coyuntura económica, con tipos de interés cada vez más altos, inflación e incertidumbre sobre una posible recesión en el horizonte. Los hogares ahorraron un 11,7% de su renta disponible en el segundo trimestre del año, lo que supone el nivel más alto de ahorro si se excluyen las dos primaveras de la pandemia y la del año 2012, cuando la Unión Europea rescató a España. Antes de la pandemia, las familias destinaban al ahorro en torno al 8% de su renta disponible (promedio del año 2019). Sin embargo, en ese momento, las expectativas apuntaban a un crecimiento robusto de la economía y no había incertidumbres en el horizonte.

Salarios de los españoles
El redactor recomienda