Es noticia
Hogares y empresas temen un frenazo y disparan su ahorro a niveles récord
  1. Economía
Ante la incertidumbre económica

Hogares y empresas temen un frenazo y disparan su ahorro a niveles récord

La economía española alcanza una capacidad de financiación nunca antes vista, equivalente al 6,3% del PIB. Los hogares elevan su ahorro al 12%, el doble que antes de la pandemia

Foto: (iStock)
(iStock)

La economía española está mostrando una inesperada fortaleza en el inicio de año en medio de una coyuntura muy complicada por la crisis inflacionista y la recesión en la que vive la eurozona. La clave del buen comportamiento de España se encuentra en el sector exterior, gracias a la intensa recuperación del turismo y a las exportaciones. Sin embargo, si se observa la actividad doméstica, la historia cambia por completo: la demanda interna suma dos trimestres consecutivos contrayéndose como consecuencia de la caída del consumo y el frenazo de las inversiones empresariales. El INE ha publicado este viernes la estadística de Cuentas Trimestrales No Financieras (CTNF) en la que ofrece la imagen completa de la economía española en el inicio del año. Los hogares y las empresas han disparado su ahorro, llevando al conjunto del país a alcanzar un nivel histórico de capacidad de financiación frente al resto del mundo.

El ahorro del conjunto de la economía entre enero y marzo alcanzó los 22.000 millones de euros, una cifra nunca antes vista y que supone el 6,3% del PIB (todos los datos están corregidos de efectos estacionales y calendario). Esto es, por cada 100 euros de producción que hubo en España, los agentes económicos ahorraron algo más de 6 euros. Esta cifra casi triplica la capacidad de financiación de la economía española durante el ciclo expansivo previo a la pandemia (años 2014 a 2019), cuando el nivel de ahorro era del 2,7%. Esto significa que los hogares y las empresas han acelerado su desapalancamiento, ya sea por la vía del ahorro o del pago de deudas. A nivel nacional, supone una gran reducción de la deuda externa gracias a esta capacidad de financiación respecto al resto del mundo.

Hay varias causas que explican este 'boom' del ahorro en el inicio del año, pero la más importante es el efecto precautorio: en un contexto tan complicado como el actual con alta inflación, tipos de interés al alza y recesión en Europa, los agentes económicos están optando por protegerse. Esto explica, por ejemplo, que el consumo de los hogares acumule dos trimestres consecutivos de caídas, un 1,6% en el cuarto trimestre de 2022 y un 1,3% en el primero de 2023 (en términos reales, esto es, descontando la inflación). Esta caída del consumo se produjo en unos meses en los que la renta disponible de los hogares creció rápidamente, un 9,4% acumulado, gracias a la subida de los salarios y a la creación de empleo. Esto significa que el ahorro se produjo por efecto precautorio, ya que los hogares tuvieron más ingresos, pero decidieron recortar sus compras. Es previsible que se mantuviese la inercia de los años anteriores en los que el ahorro se concentra en clases altas y medias, mientras que los hogares populares siguen llegando a final de mes con lo justo.

Una parte de esta caída del consumo es consecuencia de la presión que están ejerciendo los tipos de interés a las familias con hipotecas a tipo variable (la hipoteca no se contabiliza como consumo, sino como ahorro). Esta subida de los tipos de interés también estaría lastrando la inversión de las empresas en un entorno de incertidumbre sobre la evolución del consumo. En el primer trimestre del año, la tasa de inversión de las empresas no financieras (medida como porcentaje sobre su valor añadido) se redujo hasta el 22,3%, uno de los datos más bajos de toda la serie histórica y mínimo desde el año 2013.

Las empresas también optaron por seguir reduciendo su deuda y acumular excedentes en esta coyuntura tan complicada. Y eso a pesar de que los beneficios empresariales brutos se redujeron levemente en el primer trimestre del año, aunque situándose todavía en niveles históricamente muy elevados. En concreto, el margen de beneficio bruto sobre el valor añadido fue del 44,5%, casi un punto y medio por debajo de los márgenes récord alcanzados en el cuarto trimestre de 2022, pero todavía muy altos en niveles históricos: en el último ciclo expansivo los márgenes fueron del 43,4% del VAB.

El sector público también mantuvo su tendencia hacia la reducción del déficit gracias al fuerte crecimiento de los ingresos tributarios como consecuencia del crecimiento y de la inflación. El saldo negativo se redujo hasta el 1,9% del PIB en el primer trimestre del año, lo que supone el mejor dato desde el final de la burbuja inmobiliaria. Sin embargo, es posible que una parte de esta mejoría fuese consecuencia del adelanto de algunos pagos al cuarto trimestre del año para que quedaran registrados como déficit de 2022, ya que en ese cuarto trimestre el déficit escaló hasta el 7,6% del PIB.

En suma, la economía española registró una capacidad de financiación de 22.100 millones de euros, lo que supone un acelerón en el desendeudamiento con el exterior. La deuda externa neta de España se ha reducido hasta el 60% del PIB, lo que supone el nivel más bajo desde el año 2006. Es el resultado del cambio de patrón de la economía española tras el estallido de la burbuja financiera: de ser un país importador y con alta inflación que vivía de la financiación externa, ha pasado a ser un país ahorrador y exportador que compite gracias a la gran devaluación interna realizada en este periodo, y que ha acelerado tras el final de la pandemia. Un modelo de crecimiento basado en un sector exterior muy fuerte (incluyendo el turismo), bajos salarios y consumo contenido.

La economía española está mostrando una inesperada fortaleza en el inicio de año en medio de una coyuntura muy complicada por la crisis inflacionista y la recesión en la que vive la eurozona. La clave del buen comportamiento de España se encuentra en el sector exterior, gracias a la intensa recuperación del turismo y a las exportaciones. Sin embargo, si se observa la actividad doméstica, la historia cambia por completo: la demanda interna suma dos trimestres consecutivos contrayéndose como consecuencia de la caída del consumo y el frenazo de las inversiones empresariales. El INE ha publicado este viernes la estadística de Cuentas Trimestrales No Financieras (CTNF) en la que ofrece la imagen completa de la economía española en el inicio del año. Los hogares y las empresas han disparado su ahorro, llevando al conjunto del país a alcanzar un nivel histórico de capacidad de financiación frente al resto del mundo.

Hogares
El redactor recomienda