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España no crece más que Europa por lo que consume, sino por lo que vende a los europeos
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Vive un 'boom' exportador

España no crece más que Europa por lo que consume, sino por lo que vende a los europeos

El PIB de España lleva varios meses sorprendiendo al alza, con un crecimiento que bate al del resto de Europa, lo que contrasta con la gran pérdida de poder adquisitivo que sufren las familias

Foto: La vicepresidenta económica, Nadia Calviño. (EFE/J.J Guillén)
La vicepresidenta económica, Nadia Calviño. (EFE/J.J Guillén)
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El PIB de España lleva varios meses sorprendiendo al alza, con un crecimiento que supera al de las grandes economías europeas. Una noticia muy positiva que, sin embargo, contrasta con la gran pérdida de poder adquisitivo que están sufriendo las familias y que las ha obligado a renunciar a algunos gastos superfluos para concentrar sus recursos en los bienes y servicios de primera necesidad. Según los datos del INE, los hogares recortaron un 1,7% su consumo en el cuarto trimestre de 2022 y un 1,3% adicional en el inicio del año. ¿Cómo es posible que España crezca más que la media europea y, al mismo tiempo, los hogares estén consumiendo menos?

La clave está en el sector exterior: las empresas españolas están aumentando su producción para vender en el extranjero, en especial en el mercado europeo, de modo que se produce un crecimiento nacional gracias al mayor consumo de los socios europeos. Por el contrario, para ellos, las importaciones de producto español suponen una merma de la producción nacional, ya que una parte de sus rentas se va al exterior a remunerar a los productores.

Los últimos datos de exportaciones de bienes, publicados el jueves por el Ministerio de Comercio, confirman el boom de exportación que está viviendo España. Si se excluye el sector energético (muy afectado por las grandes oscilaciones de precios que está viviendo), las ventas del resto de sectores al exterior en marzo se dispararon un 21% en marzo en tasa interanual, frente al avance del 11% de las importaciones. Esto es, las exportaciones están creciendo el doble que las importaciones, lo que implica un gran impulso para el PIB nacional, y un menoscabo para el de los países compradores.

Foto: Planta de producción de VW en Navarra. (EFE)

En el mes de marzo el sector exterior español consiguió un hito que no se veía desde la crisis del euro, cuando la demanda doméstica estaba tan hundida que las importaciones eran mínimas: las exportaciones superaron en casi 2.200 millones de euros a las importaciones (descontando la energía). Este superávit de la balanza comercial no energética se suma a la reducción del déficit energético un 42%, gracias a la caída de los precios del petróleo y del gas. También la balanza de servicios está dando grandes alegrías, tanto por la recuperación del turismo como de los servicios de alto valor añadido en los que se está especializando España.

En definitiva, todo el sector exterior está tirando de la economía española intensamente. Y las empresas están consiguiendo colocar sus productos en el extranjero, a pesar de que el contexto internacional también es delicado. Pero los hogares europeos recuperaron rápidamente su renta disponible tras la pandemia, algo que en España costó más de tres años. Esto explica que su consumo también se haya recuperado más rápido.

Las exportaciones de España a Alemania han aumentado en 1.600 millones de euros en los tres primeros meses del año, sin contar la energía, lo que supone un 17,5% más. Y las ventas a Francia se han disparado un 18,4%, lo que ha generado 2.300 millones adicionales para España. Pero también se han disparado las exportaciones a EEUU, un 18%; a Marruecos, un 19%; o a Portugal, un 16%.

En total, las exportaciones de bienes y servicios aportaron 3,1 puntos al crecimiento de España interanual del cuarto trimestre de 2022. Esto es, prácticamente la totalidad del crecimiento del país a lo largo del año, que fue del 3,3%. Sin embargo, la aportación de las exportaciones al PIB del conjunto de la eurozona fue de 2,1 puntos, esto es, un tercio menos. Este boom exportador de España es uno de los grandes cambios económicos que ha dado el país en las dos últimas décadas y está permitiendo un rápido saneamiento de la deuda externa de España. Un cambio estructural que permite corregir la gran vulnerabilidad histórica de España y que era la causante de las mayores crisis que ha vivido el país, en especial la del año 2008.

La otra cara de esta misma moneda son las importaciones de España. La debilidad de la demanda nacional conlleva que las compras en el exterior se hayan ralentizado. De hecho, el consumo privado apenas aportó 0,27 puntos al crecimiento del PIB español en el cuarto trimestre de 2022 respecto al mismo periodo de 2021, apenas la mitad que en el conjunto de la eurozona.

Tampoco la inversión está tirando con fuerza del carro, ya que aportó 0,33 puntos al PIB, la mitad que en Alemania y menos de una quinta parte que en Francia. En definitiva, la demanda interna está teniendo una contribución menor al crecimiento, lo que implica que España no tira de sus socios comerciales. En realidad, ocurre justo al revés, son ellos quienes impulsan el crecimiento de España.

Si se tiene en cuenta el agregado de exportaciones e importaciones, el sector exterior español tuvo una aportación al crecimiento económico de 2,44 puntos. Esto es, casi tres de cada cuatro euros de crecimiento económico procedieron del tirón de las exportaciones y de la ralentización de las importaciones. Ningún otro país europeo está teniendo tal aportación de la demanda externa al crecimiento económico, lo que explica por qué España es la gran economía del euro que más crece.

Foto: turismo-exportaciones-sector-financiero-bra

El siguiente país que sigue a España es Austria, con casi medio punto menos de aportación al crecimiento de la demanda externa, y el tercero es Portugal, que se sitúa más de un punto por debajo de España, en 1,29 puntos. Por el contrario, en la mayoría de países europeos el efecto del sector exterior está siendo negativo. En Alemania, por ejemplo, restó 0,55 puntos al PIB; en Francia, 1,16 puntos y en Grecia, nada menos que 4,5 puntos. Con este balance tan negativo de la balanza exterior, es imposible que estos países puedan alcanzar a España en términos de crecimiento económico.

Aunque Eurostat todavía no tiene datos completos de la aportación al PIB del sector exterior en el primer trimestre de 2023, el gran avance de las exportaciones españolas registrado hasta marzo y la ralentización de las importaciones explican por qué España lidera la clasificación del crecimiento en Europa.

Una de las causas de este boom exportador de España se debe a las ganancias de competitividad que ha conseguido el país durante la actual crisis inflacionista. Los salarios en España han crecido menos que en Europa, permitiendo así que sea más barato producir en el país que en otros competidores. Esto explica que España haya conseguido ganar la pugna por atraer importantes inversiones empresariales, por ejemplo en el sector del automóvil, frente a otros rivales europeos que competían por los mismos proyectos.

Esta contención salarial está permitiendo frenar la inflación y estimular el empleo y el PIB. Sin embargo, el efecto colateral negativo es que los trabajadores están perdiendo mucho poder adquisitivo. De esta forma se lastra la demanda interna y se estimulan las exportaciones, generando una ilusión económica de crecimiento del PIB mientras que la situación económica real de los hogares se deteriora.

El PIB de España lleva varios meses sorprendiendo al alza, con un crecimiento que supera al de las grandes economías europeas. Una noticia muy positiva que, sin embargo, contrasta con la gran pérdida de poder adquisitivo que están sufriendo las familias y que las ha obligado a renunciar a algunos gastos superfluos para concentrar sus recursos en los bienes y servicios de primera necesidad. Según los datos del INE, los hogares recortaron un 1,7% su consumo en el cuarto trimestre de 2022 y un 1,3% adicional en el inicio del año. ¿Cómo es posible que España crezca más que la media europea y, al mismo tiempo, los hogares estén consumiendo menos?

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