Adiós al ahorro de gas: el consumo de empresas y familias subirá hasta un 40% en octubre

España ya no es capaz de ahorrar más en el consumo de gas. En octubre, habrá un fuerte crecimiento del consumo convencional (hasta un 40% más de gasto de empresas y hogares), según las previsiones de Enagás.

Hasta hace poco, la industria sufría un bajo nivel de consumo merced a los precios récord con que se vio golpeada el año pasado, lo que le llevó incluso a parar algunas líneas de producción por el elevado gasto que suponía uno de sus principales costes de producción. La cuestión llegó a tal punto que el Gobierno tuvo que salir al rescate de las empresas gasointensivas, con una ayuda de 450 millones de euros aprobada en julio por el Ministerio de Industria.

Sin embargo, y pese a ello, el consumo se está recuperando de manera constante a lo largo de 2023, coincidiendo con la caída del precio —90%— del gas en el mercado mayorista: de más de 300 euros el MWh que alcanzó en verano de 2022 ha pasado ahora a rondar los 30 euros por MWh. Agosto ha cerrado con un repunte del 25% interanual en el consumo de gas de la industria y el resto de empresas y hogares.

El gas que llega a España viene de Rusia cada vez en mayor proporción. Bruselas no ha impuesto aranceles al gas en la UE, como sí ha hecho con el petróleo y el resto de combustibles. El pasado mes de julio, el gas procedente del país presidido por Vladímir Putin ya fue el segundo más elevado, por delante de EEUU y ya muy cerca de Argelia, detalla el gestor técnico del sistema. El país norteafricano, principal proveedor históricamente de España, ha rebajado las entregas desde hace año y medio, coincidiendo con el tiempo en que España ha adoptado la tesis de Marruecos con respecto al Sáhara, contraria a la posición de Argel.

La propia Enagás achaca el fuerte repunte de la demanda de gas convencional (excluido el gas para generación eléctrica) en España a "la evolución actual del mercado industrial". Este incremento está neutralizando el menor gasto de gas para electricidad, ya que este año se está tirando menos de la producción de luz a través de ciclos combinados de gas por "una mayor generación hidráulica, cogeneración y menor exportación", explica Enagás en su último informe de previsión de demanda. En 2022, las exportaciones se dispararon a Francia por el parón de su parque nuclear, una circunstancia extraordinaria que no se da en este ejercicio.

Sin embargo, pese al menor gasto de gas para generar electricidad, la demanda global (industria, doméstico y ciclos combinados) aumentará un 20% en noviembre, vaticina Enagás. A todo ello hay que sumar que las medidas de ahorro y eficiencia que impulsó el Gobierno hace un año con el objetivo de ahorrar gas cada vez son menos eficaces. En junio, ya se produjo un mayor consumo este año que el pasado en el segmento doméstico, comercia y pymes, según datos del gestor técnico del sistema. No obstante, el sector terciario y residencial pesa mucho menos que el industrial en cuanto a consumo de gas.

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Cada vez son más los locales comerciales que no respetan el límite máximo de 27 grados para el aire acondicionado en verano y de 19 grados para la calefacción en invierno. Aunque la medida procede del Gobierno central, la potestad para multar y sancionar es de las comunidades autónomas. Algunas como Madrid se opusieron a la medida elabora por el Ministerio para la Transición Ecológica desde un inicio.

Hay varios factores que contribuyen a que no se cumpla con la recomendación del decreto aprobado en agosto de 2022. Los precios del gas han bajado sustancialmente en el mercado mayorista, por lo que eso ya supone un coste más bajo en la factura. Pero, además, el Gobierno bajó el IVA del 21% al 5% el pasado 1 de octubre. A lo anterior, hay que añadir que la tarifa regulada (TUR) está subvencionada al 50% para todos aquellos usuarios que la soliciten, lo que de nuevo puede incitar a que el consumo se eleve.

Bruselas está pidiendo que se retiren las medidas de salvaguarda, a medida que los precios energéticos se estabilizan, pero por ahora el Gobierno no ha concretado ningún cambio más allá del fin desde 2023 de la rebaja al combustible, que ya está en niveles de agosto de 2022. Además, las exigencias de ahorro aún se mantienen con la Unión Europea. La guerra de Ucrania no cesa y la incertidumbre respecto del aprovisionamiento de gas no se ha disipado. Eurostat señala que España es uno de los países que menos han reducido su consumo de gas de toda la Unión Europea.