La gasolina sube al precio más alto en un año y roza ya niveles de lo peor de la crisis energética

La gasolina 95 está saliendo más cara en agosto de 2023 que en el mismo mes de 2022, cuando se vivían los momentos más intensos de la peor crisis energética de la historia. El fin del descuento de 20 céntimos por litro decretado por el Gobierno al inicio de este 2023, sumado al repunte de los precios aplicado en las estaciones de servicio, ha llevado a este carburante a rozar de media los 1,70 euros por litro en las últimas semanas, según los datos publicados por la Comisión Europea. En el mismo mes de 2022, los precios bajaron semana a semana desde 1,70 euros por litro el 1 de agosto a 1,58 euros a finales de ese mes.

Este nivel de precio del combustible, además de ser el más alto en más de un año, es casi 35 céntimos superior al de finales de 2022 (1,36 euros por litro), cuando el Ejecutivo aún aplicaba la rebaja de precios para capear la crisis energética. Es decir, que desde las pasadas Navidades, momento también intenso en cuanto a desplazamientos y consumo de gasolina, el precio ha subido un 25%.

Llenar un depósito de 70 litros de capacidad de un vehículo de turismo particular cuesta de media 25 euros más este verano que a finales del año pasado. Miles de españoles tendrán que hacer frente a este repunte para el regreso de sus vacaciones. La DGT prevé un fuerte número de desplazamientos a finales de agosto por la última fase de la operación retorno del verano.

También se está encareciendo el diésel, el otro combustible que más utilizan los españoles. Tras el fin de los descuentos, el gasóleo A había descendido hasta los 1,40 euros por litro a finales de mayo. Sin embargo, desde entonces no ha parado de subir y ya está cerca de los 1,6 euros por litro. En agosto, los precios del diésel han vuelto de media a los niveles de inicios de abril, durante la Semana Santa, el otro gran momento de desplazamientos privados en coche particular junto con agosto y la Navidad. Esto se traduce en un 15% más caro: es casi 15 euros más caro llenar un depósito completo de 70 litros.

La subida de los precios del combustible viene determinada en gran medida por el precio del petróleo a nivel internacional. A finales de junio, el barril de Brent cayó hasta los 72 dólares. Desde entonces, ha llegado a superar los 87 euros por barril a inicios de agosto. Actualmente, se sitúa en el entorno de los 83 dólares por barril. Esto significa que el crudo se ha encarecido en pocas semanas más de un 10%. En agosto de 2022, el barril de Brent fluctuó entre casi 100 dólares a principios de mes y más de 90 dólares a principios de septiembre.

En agosto, los precios del diésel han vuelto de media a los niveles de inicios de abril, en Semana Santa, el otro gran momento de desplazamientos

El principal factor que explica esta subida es el recorte de producción acordado por los países de la OPEP y sus socios, donde ocupa un puesto fundamental Rusia. A la menor oferta, hay que sumar que la caída de la demanda no está siendo tan pronunciada como se esperaba, después de que los vaticinios de recesión en algunos de los países desarrollados no se hayan cumplido o hayan impactado con menor intensidad de lo previsto.

A todo lo anterior se suma el fin de los descuentos de 20 céntimos aplicados por el Gobierno y la reducción de las rebajas extra que aplicaban las grandes petroleras. El Gobierno alegó el elevado gasto que generaba esta medida a las arcas del Estado (6.000 millones entre abril y diciembre de 2022) y su carácter regresivo. Durante julio de 2022, la gasolina y el diésel superaron los dos euros por litro, que tras aplicar el descuento se quedaba en el entorno de los 1,80 euros de media, un precio que ya se está dando en muchas gasolineras en España este mes. Este aumento de la gasolina con respecto a hace un año presionará además el IPC de agosto, que se conocerá en una semana.

Suben también la luz y el gas

A la subida de los carburantes hay que sumar los recientes repuntes de la electricidad y el gas. En el caso de la luz, el mercado mayorista está ya por encima de los 130 euros por MWh. Aunque aún lejos de los peores momentos de la crisis, ya se ha alcanzado el precio más alto desde marzo, lo que golpea directamente a casi nueve millones de familias con tarifa regulada PVPC. El repunte viene motivado, según los expertos, por el aumento de la demanda, dada la ola de calor, y la menor producción hidráulica y eólica, que obliga a producir más con plantas de gas.

El gas también ha escalado con fuerza en las últimas semanas. Su precio ha llegado casi a duplicarse. De algo más de 20 euros por MWh de julio ha pasado a superar los 40 euros por MWh. Este incremento se da pese a que el llenado de depósitos se ha completado antes de lo esperado en Europa y el suministro ya está garantizado de cara el próximo invierno.

El gas ha pasado de algo más de 20 euros por MWh en julio a superar los 40 euros por MWh en los últimos días

Tras esta subida, se encuentra la interrupción de suministro desde Australia por huelgas en el sector, que reduce la producción a nivel mundial e incrementa la competencia entre países compradores. Otro factor a tener en cuenta en los últimos días apunta al canal de Panamá. La sequía está provocando problemas de movilidad y atasco de barcos, también los que transportan petróleo y gas, con lo que los analistas temen que, si continúa la sequía, puede haber problemas logísticos de entrega que deriven en subidas de precios.

El experto de Bank of America Francisco Blanch apunta precisamente a las huelgas en Australia y los problemas en el canal de Panamá como factores que están contribuyendo al incremento de precios del gas. Blanch explica que "la congestión del canal de Panamá ha alargado la cadena de suministro" y añade que "la congestión persistente podría dar lugar a fletes aún más elevados".