Por qué este es el mejor momento de la historia para los grandes chollos al comprar una bicicleta

¿Podría la pandemia de 2020 haber propiciado que sean estos los mejores momentos de la historia para comprar una bicicleta? Tan rotunda afirmación tiene sentido ante la dinámica de estos dos pasados años y la realidad en las tiendas lo está confirmando.

Tanto en redes sociales, en Internet o en los canales de venta al público, se constatan grandes ofertas en todo tipo de bicicletas, especialmente en las de carretera, montaña y eléctricas. El péndulo del exceso de demanda y escasez de oferta tras el encierro colectivo ha oscilado hacia el otro extremo. Veamos por qué nunca se han producido descuentos en todo tipo de bicicletas como en el presente.

Demanda desaforada, pero sin oferta

El coronavirus cegó la vida al aire libre y el contacto físico. Al término del confinamiento, se vivió con furor la libertad. Para muchos, la bicicleta se convirtió en vehículo de liberación. Volvieron a las calles incluso las bicicletas de terraza y trastero, guardadas y llenas de polvo. Todo el mundo quería moverse, aunque con el mejor contacto físico. Y respirar. La demanda se disparó desaforadamente.

Lógicamente, la pandemia afectó también a la industria. Se paraba la producción mientras se incrementaba brutalmente la demanda. Los retrasos alcanzaron dimensiones desconocidas para el sector de la bicicleta. Los fabricantes también se veían afectados por la falta de componentes de terceros para sus bicis. Se produjo así un gran desacople entre la demanda y la oferta.

Durante la pandemia y meses siguientes, resultaba imposible conseguir bicicletas. En algunos casos, el plazo de entrega excedía del año. Las tiendas ni podían ni sabían precisar cuándo dispondrían de material. Las bicicletas lo hacían a cuentagotas y volaban de los escaparates.

Oferta regularizada, gran caída de la demanda

Sin embargo, según transcurrían los meses, se produjo el fenómeno inverso. Las bicicletas comenzaron a llegar una vez regularizada la producción, pero se trataban de pedidos realizados tiempo atrás. Se intentó fabricar bicis a gran velocidad, empezaron a llegar miles, aunque con retraso. Además, con importantes subidas de precio debido al incremento de costes tras la pandemia. En definitiva, se trata de un mercado inundado de bicicletas en las tiendas, que están llevando a cabo gran campaña de liquidación desde hace meses.

Este desfase entre oferta y demanda también se propició ante el nivel de exigencias de compra de las marcas, condicionando a que las tiendas grandes y pequeñas tuvieran que triplicar sus pedidos sin saber con certeza qué le iban a servir y que luego no se iban a materializar en venta real. Se trata una coyuntura de una gran cantidad de bicis compradas al fabricante que es necesario vender.

La gran diferencia del momento actual

¿Por qué son las tiendas las que están ahora afrontando este nuevo desacople? El Confidencial ha acudido de nuevo a su asesor en temas de bicicleta, Juan Ochoa, ciclista, empresario del sector (Bicimaía) y miembro de la junta directiva de Atebi (Asociación Española del Comercio Minorista Especializado de la Bicicleta), que reúne a las tiendas del sector.

"Un tema es la compra que las tiendas hacemos a los fabricantes con cada vez más antelación, lo que se llamarían programaciones o previsiones de venta. Y otro, la cantidad de stock que tenemos acumulado, que no se vende en tiempo y forma como estaba previsto. Las marcas del canal tradicional pueden haber vendido infinidad de bicicletas a sus clientes, las tiendas, pero si este stock está parado en los escaparates, no ha llegado al comprador final… Es decir, la presión de stock es brutal, el inmovilizado en las tiendas en muchos casos se ha duplicado o triplicado".

La diferencia con el pasado

Todos estos factores configuran el momento actual del mercado de la bicicleta. Sin embargo, Ochoa explica una importante particularidad del momento presente. "Ya tuvimos una crisis parecida con la bici de 26 pulgadas (rueda antigua de menor diámetro) cuando irrumpe o nace la bici de 29", el tamaño de rueda que se ha estandarizado en la actualidad. En un mismo año, se solapan dos gamas de las bicis. Las de 29", recién llegadas y que contaban con poco stock, y las de 26", viejas conocidas, pero que se dejaron de vender y perdieron todo su atractivo en pro de una rueda más grande, más segura y más rodadora. "Fue como cuando el video VHS coincidió con el DVD, que dejaba rápidamente obsoleto lo anterior, aunque el VHS todavía funcionara".

Sin embargo, la diferencia frente a aquella transición es el beneficio para usuario y consumidor de la coyuntura actual. "Entonces, el precio de las bicis con rueda de 26 pulgadas bajó drásticamente, incluso con varias escalas de descuento, hasta el punto de que casi llegaban a venderse a precio base. En este nuevo escenario, la bici que está en oferta, por norma general, tecnológicamente no ha quedado obsoleta, todo lo contrario. Ahora encuentras bicis con más de dos mil o incluso tres mil euros de descuento sobre su precio original. La bajada de precio es muy importante. Pero, sobre todo, las ofertas actuales son de bicis de última generación, por eso es el mejor momento".

No todas las bicis son iguales

Aunque no todas las bicicletas son iguales, ni en precio, calidad o tecnología. "Las que más han sufrido un frenazo ha sido la gama económica de 500 a 1000 euros. El público objetivo de esta bicicleta ha desaparecido y la demanda es bajísima. Es el umbral de primer precio y el descuento puede superar el treinta y cuarenta por ciento. Ahora, por el mismo dinero, te llevas una bici dos escalones por encima de lo que costaba hace tan solo dos años".

En cuanto a la bicicleta muscular, especialmente la deportiva, "te puedes encontrar actualmente descuentos entre un veinte y treinta por ciento. En esta gama de bici también ha bajado algo la demanda, pero en un porcentaje mucho menor que la de primer precio", avisa Ochoa.

Donde se pueden encontrar los mayores chollos es en las bicicletas eléctricas, un segmento que sigue tirando del mercado, aunque la demanda también se haya resentido. Según Ochoa, uno de los pioneros en España en la introducción de bicicletas eléctricas, "su demanda sigue funcionando bien y se venden. Vemos que sigue habiendo rotación, pero, gracias a las ofertas, los clientes pueden acceder a bicicletas con las que antes no hubieran contado por calidad de motor y de batería. La demanda ha bajado en menor medida, lo que no quita que también exista saturación de stock de este tipo de bicis, dado que la mayoría de las marcas han apostado por la electrificación de sus bicis como la tecnología del caballo ganador".

Las ofertas y bajadas de precios pueden ser espectaculares. "La media de una eBike deportiva había subido hasta los 6.000 a 6.500 euros. Pues bien, ahora mismo te las puedes llevar por 4.000 manteniendo, en muchos casos, un nivel tecnológico de última generación. Se puede comprar un modelo de primera marca al mejor precio".

Algunos consejos

¿Qué consejos de compra podrían darse, por tanto, en estos momentos? "Lo primero, si se tiene intención de cambiar de bici y si es eléctrica, debe tener claro que hay que prestar mucha atención a la calidad y seguridad del motor y batería. Es mejor ir a primeras marcas y desechar las eBikes de dudosa procedencia", apunta Ochoa. "En todo este baile de ofertas, hay que tener en cuenta las estafas, que están a la orden del día, y las bicis señuelo que luego no son lo que aparentan. No se trata de ir al precio, sino de comprar coherentemente lo que necesitamos. Ojo con las ofertas milagro, que pueden ser señuelos o incluir una serie de costes no especificados".

Y un consejo final. Echar un vistazo a las ofertas en estos momentos finales del año, que vienen de hace varios meses. "Si se han decidido a comprar, que no se demoren mucho para aprovechar este buen momento de compra. No va a ser eterno y ya se ha hecho tope por abajo en los precios. Las ofertas más interesantes, esas que han bajado dos y tres mil euros, se empiezan a agotar".