Guía para comprar una bicicleta eléctrica: cómo elegir mejor y, sobre todo, cuánto pagar

La venta de bicicletas se redujo en un 13,5% en 2022, en parte debido a las cifras récord de los dos ejercicios precedentes. En este contexto, sin embargo, las ventas de bicicletas eléctricas alcanzaron las 236.183 unidades, con un aumento del 5,7% comparado con el año anterior. El fenómeno de la bicicleta eléctrica sigue al alza. Sin embargo, también lo hace su precio medio, que en 2022 alcanzó los 2.940 euros. Sus indudables ventajas siguen convenciendo a los usuarios, tanto para un uso de movilidad como lúdico y de montaña. Pero adquirir una ebike no solo supone una inversión importante. La mayor complejidad técnica de sus componentes obliga a un mejor conocimiento del producto para acertar con la compra y la fiabilidad en su uso posterior.

"Debemos tener claro que la bicicleta électrica es cara, sobre todo si hablamos de las de montaña, de uso lúdico o deportivo, y sobre todo, con dobles suspensiones. No existe la bici de mil euros, y si la encontramos, hay que huir de ella", explica Juan Ochoa, asesor de El Confidencial y uno de los primeros profesionales en España en apostar por la bicicleta eléctrica. Con su ayuda, ofrecemos una guía con consejos generales para orientarse en la valoración económica y compra de una ebike. Empezando por las amplias consideraciones relacionadas con el precio, uno de los factores fundamentales. Y terminando por los técnicos para estudiar cada modelo y sus distintos componentes.

Las bicis eléctricas son caras

Conviene poner las manos por delante y avisar. Quienes cuestionen el elevado precio de una ebike por considerarla un poco más 'complicada' que una 'muscular', deberían reconsiderar su opinión. "La respuesta que deberíamos dar es que no cualquier bici es cara pero, al igual que un buen coche o una buena moto, las 'ebike' tienen un precio. Existen bicis de 100 euros, y de 15.000. Hoy, en el mundo hay coches de 5.000 euros, la cuestión es que no los usamos porque son de tan baja de calidad que no sirven para un uso real". Con la bicicleta eléctrica, otro tanto."“Una 'ebike' es una bici a la que se le ha instalado un motor, una batería y los componentes electrónicos para que funcione. Al final es una combinación compleja, aquí interactúa el motor para armonizarse con nuestra pedalada, se adapta a cada requerimiento de nuestros pedales", apunta Ochoa.

Ese precio medio de 3.000 euros que marcan las estadísticas requiere matización. "Está el precio de las marcas conocidas que tienen un valor elevado, y las que son un 'quiero y no puedo', bicis que aparentemente tienen un motón de cosas, y un precio claramente inferior. Por tanto, dentro de nuestra intención de compra debemos, primero, tener claro que las bicis eléctricas son caras. Es decir, que no queramos que el precio de una ebike se adapte a un presupuesto original que suponga comprar una bici de tan baja calidad que luego nos obligue a recomprar otra segunda bici en condiciones y de un importe más real. En definitiva, de hacer dos compras en lugar de una bien elegida. Es importante primar el criterio de calidad al de cantidad en la bici”.

Por tanto, quizás resulte mejor esperar para invertir en condiciones adecuadas. "Tengamos en cuenta que si un motor reconocido tiene un coste entre 500 y 800 euros, y la batería puede costar de 400 a 800 euros según capacidades y calidades, al final cualquier bici que veamos de 1.000 o mil y pico euros, si le sumas el precio de la batería y el motor, tienes ya los 2.500/3000 del primer precio de una ebike recomendable".

El precio de una eléctrica con doble suspensión

Entonces, ¿en qué segmento económico se puede entrar con garantías? "Tenemos que definir si estamos buscando movilidad, u ocio y deporte. En el primer caso, puede haber 'ebikes' de primer precio que pueden rondar los 1.500 y 2.000 euros, lo más básico y con calidad recomendada", explica Juan Ochoa. "Si hablamos de ocio/deporte en bicicleta eléctrica de montaña, lo recomendable es empezar a plantearnos un mínimo de 2.500 para arriba. Y aquí, con cada mil euros de más, las diferencias de calidad son sustanciales".

Aquí conviene matizar con mayor precisión. El presupuesto es lo primero, pero ayuda una perspectiva general para situarse. "El precio medio de una eléctrica de doble suspensión con capacidad deportiva, divertida, para uso en campo, rondaría los 5.000 o 6.000 euros". Se trata de una calidad media más que recomendable, aunque existan de precio más bajo. "Que no se asuste la gente porque este sea un super precio. El extremo de 10.000/15.000 va a ser el de una bici super top, pero en muchos casos estas van a compartir motor y batería con las de 5.000 o 6.000 euros".

Ochoa precisa dónde se puede marcar la diferencia para quien busca su primera eléctrica en el contexto más general. "Si bajamos a los 3.000 euros, estas 'ebike' van a estar mucho más alejadas de las de 5.000/6.000 en calidad que estas de las de 15.000. Es decir, por 1.000 euros más sobre esa bici de 3.500, la mejora de calidad es comparativamente muy sustancial. Sin duda, es más difícil acertar con la compra de una bicicleta eléctrica de doble suspensión que solo cueste 4.000 euros que con una que cueste 8.000. El riesgo a equivocarse va a ser más alto para un primer usuario ya asustado por el alto precio de estas bicis. De 4.000 a 6.000 euros, eligiendo una marca reconocida de motor y batería, va a tener muchas más posibilidades de acierto que si de partida ser ha fijado un tope de 3.000 euros, máxime si busca doble suspensión", añade.

La bici, como un conjunto

Marcado el territorio económico, se trata ahora de intentar acertar con el producto en sí. Una bicicleta eléctrica requiere más análisis y asesoramiento para el usuario no especializado por complejidad técnica. ¿Cuál es el mejor motor por prestaciones y fiabilidad?, ¿Qué calidad, duración y degradación tiene una batería en particular?, ¿Cómo se integra una paquete electrónico determinado con los anteriores componentes, que no dé problemas a la larga al usuario?, ¿Qué suspensiones y componentes son adecuadas para las características de una bicicleta más pesada y exigente?

"En este sentido, es importante acudir a un profesional que nos transmita conocimientos actuales sobre las ebike. Dado que están de moda y aportan innumerables ventajas, han proliferado todo tipo de vendedores, y no todos conocen en profundidad este mercado tan especializado. Por tanto, es importante la ayuda y el asesoramiento en función de nuestro presupuesto, uso real y nivel de conducción sobre la bici", explica. Fijado el tema económico y contando con ese asesoramiento adecuado ¿En qué nos fijamos primero? "Una ebike es un conjunto, no hay una prioridad de unos componentes sobre otros. No es que tengan que ser los mejores, o haya que tener la mejor marca de motor en detrimento de componentes de baja calidad. Una ebike es un conjunto desde la calidad del cuadro, tipo de geometría, cantidad de recorrido de suspensiones, sobre todo en el caso de las dobles. Y en este conjunto tenemos que tener claro en qué nivel de presupuesto nos queremos mover para elegir nuestra futura ebike".

Qué motor, qué baterías, y su fiabilidad

Empezando por el motor, "hay que intentar buscar uno reconocido de primera marca, porque eso va a ser una garantía de duración de los componentes electrónicos de la bici, que son los que pueden ocasionarnos deficiencias de funcionamiento o problemas. Es muy importante partir de un estándar mínimo, un motor y una batería reconocida. A día de hoy, las marcas más reconocidas pueden contarse con los dedos de una mano, cinco o seis". En la medida de lo posible, se trata de evitar los problemas técnicos que puedan amargar la vida después al usuario. "Del motor, no nos tenemos que dejar llevar exclusivamente por la potencia anunciada. En marcas de motores reconocidos, la cifra de Nm de potencia es más un juego de marketing que una realidad, siendo en principio todos sobradamente potentes. No hay que ir al motor más potente, sino el más conveniente para nuestro uso", cuenta.

Porque la batería también entra dentro de este enfoque. "Si estamos en primeros precios, y justos de presupuesto, es mejor una batería que tenga menos capacidad, pero que cuente con una buena calidad, que decantarse por una marca desconocida que anuncie una gran cantidad de Wh. La experiencia en la venta de eléctricas de estos últimos años podemos afirmar que las baterías de marcas reconocidas tienen una degradación claramente inferior a las de las menos conocidas", detalla.

Suspensiones y otros componentes

Si se busca doble suspensión, también ha de asumirse un sobrecoste en la ebike. "Mejor doble, si se puede, para un uso deportivo. Vamos a ir más cómodos y más seguros en una doble, pero esto tiene un coste, un mínimo de mil euros más que esa misma bicicleta a igualdad de componentes, pero con solo horquilla de suspensión delantera". En el apartado de las suspensiones, más no siempre es mejor. "En cuanto a los recorridos, parece que estamos totalmente abducidos por la cantidad del recorrido, y no tanto por la calidad. Podemos decir que, para un público medio, un recorrido entre 130 y 150 mm, tanto en la delantera como en la trasera, es más que suficiente para la gran mayoría de los usuarios en el campo. Si nos cegamos por la estética de las bicis super enduro de 170/180 mm de recorrido, podemos ir incluso peor si nuestro nivel no acompaña", aconseja Ochoa.

Quedan otros componentes tradicionales en una bicicleta, como los cambios o las ruedas. En este sentido, hay que fijarse bien que su equipamiento medio sea adecuado. "Tienen que ser dimensiado y proporcionados para acompañar al inevitable sobrepeso que conlleva incorporar un motor y batería. Dependiendo del recorrido de suspensiones y capacidad de batería, una ebike puede oscilar entre 20 y 27 kg, salvo en la nueva e incipiente generación de bicicletas eléctricas ligeras que están apareciendo en el mercado, las ebike SL, con pesos entre 16/18 kg", un segmento emergente dentro de la bicicleta eléctrica del que hablaremos más adelante. "Es importante también contar con una mínima calidad en los componentes no eléctricos, es decir, suspensiones, cambios (transmisión) y ruedas. En ocasiones, las marcas sobredimensionan alguno de estos tres componentes para captar nuestra atención, disimulando el resto que, a veces, pueden rozar la baja calidad".

Para quien no le alcance el presupuesto de una bicicleta eléctrica nueva. ¿Es el mercado de ocasión una oportunidad? "Hay que tener cuidado con las 'ebike' de segunda mano porque, a diferencia de las no asistidas, componentes como las baterías pueden haber sufrido mucha degradación", apunta Ochoa, quien aconse ja que en caso de optar por una bicicleta de segunda mano se tenga la información correcta sobre su uso y mantenimiento anteriores.

"También en cuanto a capacidades de batería y eficiencia de los motores, las bicicletas eléctricas están evolucionando a pasos agigantados, y podría comprarse una bicicleta muy desfasada respecto a las novedades que se han ido produciendo en estos últimos años. No se trata de lo que te ahorras frente a lo que costó nueva, sino a su equivalencia real a día de hoy. Si interesa, hay que asegurarse por encima de todo del estado del motor y la batería", zanja.