El Girona destruye al Barça en Montjuic para liderar LaLiga y Míchel noquea a Xavi (2-4)

El Girona va muy en serio a por esta Liga. El conjunto de Míchel asaltó Montjuic (2-4) en una exhibición de goles, fútbol ofensivo y llegadas para tumbar al Barcelona en su propia casa gracias a los goles de Dovbyk, Miguel Gutiérrez, Valery Fernández y Stuani. Los gerundenses confirmaron su candidatura a LaLiga y sumieron en el caos defensivo a un Barcelona mermado por su desastrosa presión y su falta de contundencia en ambas áreas.

El gol de Lewandowski, que significó el empate en el primer tiempo, no cambiaría el triunfo final del Girona, que pudo marcar más goles. El tanto de Gündogan en el minuto 92 añadió picante al tramo final del encuentro, pero el marcador ya no se movería, aunque Lewandowski tuvo una ocasión muy clara. El polaco falló y Stuani mató al Barça en el minuto 95.

El equipo de Míchel, agresivo y determinado desde el minuto uno, no cambió su manera de comportarse sobre el campo a pesar de estar visitando Montjuic. En la primera aventura en ataque, David López remató un centro con una chilena que se fue fuera. Suficiente para entender las intenciones del cuadro gerundense en Barcelona.

Los azulgranas trataron de recuperar el control de la pelota y el espacio que enseñaron contra el Atlético de Madrid. El problema es que la presión culé de hombre a hombre era desorganizada. Tal decisión provocó un descalabro en el sistema defensivo local, para disgusto de Xavi Hernández. Con Tsygankov taladrando al espacio, el ucraniano aprovechó los espacios kilométricos entre líneas para probar a Iñaki Peña.

Los azulgranas quisieron jugar entre líneas, liberando a Joao Cancelo en la banda izquierda y detectando a Joao Félix por dentro. Sin embargo, en tan solo tres toques, el Girona desmontó al Barcelona y a su defensa de cartón-piedra. Couto condujo la pelota, Tsygankov partió a Christensen al espacio y Dovbyk remató a placer el pase de la muerte de su compatriota en el minuto 12.

El Barça, roto en defensa

El Barça forzó un córner acto seguido y Raphinha no marcó por los pelos tras un centro envenenado de Joao Cancelo. El luso era uno de los más activos, sin éxito. De ese saque de esquina, ejecutado por Raphinha, nació el tanto del empate del Barça, cuando Lewandowski cabeceó la pelota al fondo de la red en el minuto 18. A partir de ese momento, el Barça pudo voltear el marcador con un disparo raso de Raphinha que lamió la cepa del poste.

Pero los azulgranas, sin orden defensivo ante la salida de balón visitante, corrían como pollos sin cabeza hacia su campo. Pedri y Gündogan perseguían sombras, sin cazar balones y desesperados. Fue entonces cuando emergió Miguel Gutiérrez, vestido de Marcelo, para rondar el segundo tanto que solo evitó Iñaki Peña. En un toma y daca constante, Gazzaniga sacó una mano imperial que negó el gol a Cancelo.

El Girona había sumido al Barça en el caos, con su estructura defensiva rota en pedazos. Koundé salvó el gol de Dovbyk y Miguel Gutiérrez tuvo otra muy clara tras una conducción maravillosa de Iván Martín que Savinho le sirvió en bandeja de plata. Sería en el minuto 40 cuando el lateral, con un golazo descomunal, colocó el 1-2 al descanso en un latigazo extraordinario.

Los cambios de Xavi no sumaron

La segunda parte inició sin cambios, pero igual de agitada. Abrió fuego el Barça con un disparo potente de De Jong que Gazzaniga rechazó. El Barça tuvo una falta peligrosa en la frontal del área que Raphinha tiró fuera y Lewandowski le echó en cara. Gündogan y Raphinha lo intentaron desde el balcón del área, sin fortuna. El Barça no tenía ideas en ataque y se veía obligado a arriesgar cada vez más en defensa.

El partido amenazó con romperse, con dos llegadas claras de Couto y Aleix García que el Girona no pudo concretar. Xavi reaccionó con un triple cambio: fuera Christensen, Joao Félix y Raphinha por Balde, Ferran Torres y Lamine Yamal. Los azulgranas empujaron al Girona hacia su área, por lo que Míchel optó por renovar pulmones en su equipo. Entró el uruguayo Stuani en su lugar.

El Barça se desinfló en su presión, aunque siguió llegando arriba. Esta vez Gündogan pecó de frágil en su definición, cuando Koundé encontró al alemán solo en el interior del área. En los últimos minutos, Portu entró por Tsygankov y Valery por Savinho. Precisamente el catalán marcaría el 1-3 en el minuto 81 cuando Stuani ganó el balón aéreo a Araújo, Koundé llegó tarde al corte y Valery fusiló a Iñaki Peña a placer.

Pudo ser peor para el Barça, porque Savinho rozó el 1-4 y no lo logró por un paradón de Iñaki Peña. Cuando parecía que el encuentro estaba sentenciado, Gündogan marcó un golazo en el 92 para darle emoción al tramo final. Lewandowski rozó el empate con un cabezazo claro, pero falló. No lo hizo Stuani en el 95 tras un nuevo despiste defensivo y el Girona se llevó los tres puntos.