El Real Madrid, una pesadilla para el Liverpool, pisa fuerte en la Champions (1-0)

El Real Madrid es una pesadilla para el Liverpool y camina con paso firme en la Champions. Es su competición, la que domina y le motiva. Es un equipo que se transforma en Europa. Aquí compite con solvencia. Al Liverpool lo despachó con un buen trabajo colectivo, ambición y valentía. Los de Ancelotti consiguen la clasificación para los cuartos de final tras un encuentro convincente. No hubo sorpresa, porque el Real Madrid se tomó muy en serio lo que tenía que hacer, cómo ser un bloque sólido y cómo controlar el juego.

Mandó el Real Madrid en un partido que reivindica a la vieja guardia en el centro del campo. Excelente actuación de Kroos y Modric. Están para liderar el equipo en la sala de máquinas en los partidos de envergadura. Su experiencia, inteligencia y calidad se impusieron en un día en que brilló Camavinga. La fuerza y habilidad del joven francés dan un plus. Camavinga tiene gasolina para acabar los partidos con la misma frescura que los empieza. Está creciendo en el oficio de centrocampista defensivo. Es un pulmón. Da oxígeno a los veteranos.

El premio a un partido ambicioso llegó tarde, con un gol de Benzema que cierra la eliminatoria con un global de 6-2. En líneas generales, fue un partido completo de todas las líneas del equipo blanco. Courtois resolvió el poco trabajo que tuvo. Militao, Nacho y Rüdiger impusieron su autoridad. El trío Camavinga-Kroos-Modric dominó el centro del campo, dio fluidez a la pelota, dinamismo al equipo y profundidad. Fede Valverde estuvo en su versión de todoterreno. Y arriba, la pareja Vinícius-Benzema se lo curró para hacer el gol.

La primera gran ocasión del partido la tuvo el equipo de Klopp y fue producto de un error defensivo de los de Ancelotti. Lo avisó el entrenador del Real Madrid. No había que salir dormidos. El Liverpool salió al campo con cuatro delanteros. El milagro de remontar el 2-5 de Anfield pasaba por revolucionar el partido desde el pitido del árbitro. Klopp puso de inicio a Diego Jota, Gapko, Salah y Darwin Núñez. Ancelotti confió en Nacho para el lateral izquierdo y en Camavinga como pivote. Entre franceses está la competencia para acompañar a Kroos y Modric, y Tchouaméni ha perdido la titularidad en un gran partido. El Liverpool llegó primero. No aprovechó un regalo de Carvajal en un pase atrás a Rüdiger y el resbalón del alemán. Salah conectó con Darwin Núñez y el disparo del uruguayo, centrado, lo despejó con las piernas Courtois.

Camavinga, pura energía

La ocasión del Liverpool despertó al Real Madrid. Se enchufó el equipo con más posesión y acelerando las jugadas con un Benzema más fresco y el omnipresente Vinícius. El Madrid respondió con más empuje, puso más ritmo y apabulló al Liverpool. Vinícius estuvo cerca de marcar en un remate con la derecha y Alisson salió a tapar. El portero desvió con el hombro. Alisson salvó a su equipo en los mejores momentos del Real Madrid. Desvió un balón al larguero en un disparo desde fuera del área de Camavinga. El joven francés iba para atrás y para delante. Estaba en la salida del balón, se asociaba con Modric y Kroos, llegaba a posiciones de remate. Camavinga tiene una energía y una calidad que le permiten hacer un despliegue físico arrollador. Está en su mejor momento y lo aprovecha el entrenador en dos posiciones. Contra el Liverpool, le tocó en el centro del campo. No le puede la presión. Va sobrado de personalidad.

El Real Madrid le metió verticalidad y agresividad al partido. No especuló. Llegó otra ocasión en un disparo de Modric que salió rozando la escuadra. El Bernabéu pasó del susto a disfrutar de la energía que puso su equipo para ir a por el partido. El equipo blanco estaba más cerca del gol que un Liverpool irreconocible. Se esperaba un comienzo de partido arrollador de los de Klopp, yendo a por el Real Madrid, metiendo intensidad y verticalidad. No lo conseguían. El Real Madrid se hizo con el control del juego. Tenía la pelota, manejaba los tiempos y acababa las jugadas.

Nacho se encargó de que Salah no estuviera cómodo. En Anfield, ya fue el punto de inflexión, saliendo por el lesionado Alaba, para dar solidez al equipo. La concentración y la seguridad de Nacho eran una de las claves para anular al peligroso Salah. Tuvo vigilancia especial. Benzema se anticipó al egipcio en un remate tras un saque de esquina. En defensa, el Madrid recuperó la consistencia con mucho trabajo colectivo.

Courtois, que falló en Anfield, estuvo acertado con un par de intervenciones a disparos de Darwin Núñez y Gapko. El Liverpool recuperó el pulso a la media hora del partido. Llegaba y equilibró el partido. En el centro del campo, el Madrid trabajó con y sin balón. Se sumó Fede Valverde para la recuperación. Había un Real Madrid comprometido, con un trabajo excepcional Camavinga por todo el campo, y un Liverpool al que le faltaba riesgo.

El Real Madrid entró mejor tras el descanso. La tuvo Feded Valverde para adelantar al equipo tras un robo del balón. Se plantó ante Alisson y falló en la definición. La cruzó con un golpeó flojo y el portero se la sacó con el pie. Perdonó el uruguayo, que mordía en cada acción para recuperar el balón y atacar el espacio. El partido se rompió. Reaccionó el Liverpool en un contraataque en el que se agigantó Militao. Es el mejor central del equipo, otro jugador en un alto nivel. Poderoso por arriba, rápido al corte, con liderazgo. Lo demostró en una acción con superioridad del equipo inglés.

El gol lo merecía el Real Madrid. Lo pudo conseguir en una acción brillante de Modric, con sombrero a Arnold, y un centro al área que remató Fede Valverde. El balón se fue cerca del larguero. El Bernabéu disfrutaba de la chispa que tenían los jugadores. Faltaba la guinda. El gol. Estuvo cerca de convertirlo Benzema en una incursión de Vinícius. El pase del brasileño dejó al francés ante la portería y su disparo se fue arriba. No paró de intentarlo y el gol llegó en una jugada con carambola. Empezó en un pase vertical de Camavinga a Benzema. Se apoyó en Vinícius, que resbaló, pero pudo asistir al francés. Benzema necesitaba este gol. Al final del partido sonó por la megafonía el You'll Never Walk Allone. Buen detalle, gran gesto del Real Madrid, para corresponder el homenaje del club inglés a Amancio en Anfield.