Lo que le duele a Nacho en el Real Madrid y cómo reparar la injusticia de Luis Enrique

En los partidos de fútbol debería introducirse una novedad en el protocolo de la fotografía de equipo. Los jugadores tienen que posar dos veces. Una con el once inicial y la otra antes de irse a la ducha. En la segunda foto saldría muchas veces Nacho. Entonces, nos daríamos cuenta de quién estaba en partidos para el recuerdo como la goleada del Real Madrid al Liverpool en Anfield. No hace justicia a Nacho que en la hemeroteca quede como una gesta este maravilloso triunfo y en la imagen del equipo titular esté David Alaba y él no aparezca.

En la histórica victoria del Real Madrid en Anfield sobresalió Nacho. Una vez más, el multiusos del equipo resolvió los problemas defensivos de un equipo que empezó frío, sin tensión y encajó dos goles en el primer cuarto de hora. Por la banda izquierda, Salah era una tuneladora y Alaba estaba siendo superado con demasiada facilidad. Se lesionó el austriaco, y Ancelotti miró atrás, al banquillo, y sacó al campo a su defensa "pesimista". Así le bautizó el entrenador después de un partido en Vitoria contra el Alavés.

La salida de Nacho es uno de los puntos de inflexión que provocan la reacción del Real Madrid. Pasó de ser un equipo inconsistente a tener agresividad y tensión. Creció desde la solidez, y Vinícius equilibró el partido con dos goles en el primer tiempo. Tras el descanso, empezó el recital que acabó con la goleada. Nacho se fue a la ducha sin foto, pero con el reconocimiento de que su salida fue una bendición para el Real Madrid. Después se habló más de su situación de eterno suplente y de las dudas que tiene en la cabeza para seguir o no en el Real Madrid.

La impotencia

Lo que le duele a Nacho para no disfrutar de su partidazo en Anfield y un triunfo que quedará en la memoria del fútbol son varias cosas. No le gusta que se diga de él eso de que "siempre cumple", como tampoco que Ancelotti le califique de un "defensa pesimista" para elogiarle o que haga una broma para decir que es central, pero le pone de lateral. Hay que tomarse más en serio a Nacho. No es un chaval que acaba de subir del filial y le cansa tener que demostrar más que otros compañeros para jugar. Lleva 13 años en el primer equipo y siente que, por muy bien que lo haga, no se le valora. Ya no le vale solo con las buenas palabras del entrenador y el club, no es un problema de dinero. Nacho tiene una edad (33 años) para sentirse más titular que suplente. Si lo segundo le sigue generando un conflicto interior de impotencia, se puede entender que no disfrutara de la fiesta de Anfield.

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Tras su partidazo contra el Liverpool, se abrió a los medios de comunicación y reconoció su tormento: "Al principio de temporada lo pasé muy mal porque veía que no merecía esta situación. Se me han pasado muchas cosas por la cabeza. Aunque juegue todos los minutos, no influirá en mi decisión. Es una decisión personal y familiar". Puede que el Real Madrid ya haya llegado tarde en el caso Nacho. Su duda es evidente. Se plantea marcharse para disfrutar del fútbol y salir más en la foto inicial. El Bayern de Múnich se interesó por él en el mercado de invierno y acabó incorporando a Cancelo. Nacho sigue dándole vueltas a los pros y los contras de renovar en el Real Madrid.

El partidazo de Nacho sirve también para desenterrar la injusticia que cometió Luis Enrique. No le incluyó ni en la lista de 55 futbolistas antes de hacer la criba para llevarse a los 26 elegidos para el Mundial de Qatar. Prefirió a Eric García y a Hugo Guillamón para acabar jugando con Rodrigo Hernández como central. Va a ser verdad que el técnico asturiano le puso la cruz en aquel partido de la Liga de Naciones en el que España perdió contra Inglaterra, en Sevilla, y cogió manía al madridista.

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El dolor de Nacho en el Real Madrid está ahí por ser el defensa menos utilizado por Ancelotti y no jugar los partidos importantes. De los cinco defensas es el que menos minutos (1.542) ha disputado. 300 menos que el segundo, Mendy. La persona que puede reparar la injusticia de Luis Enrique es su sucesor. Hay más morbo por saber si Luis de la Fuente va a volver a convocar a Sergio Ramos, y se habla poco del nivel y los méritos de Nacho.