El plan de Luis Enrique queda al descubierto con los problemas defensivos: tira de Rodri de central

Luis Enrique presume de haber dotado a España de un estilo que está por encima de los jugadores. Juegue quien juegue, la propuesta es la misma. La de llevar la iniciativa con la posesión del balón y que los futbolistas tengan determinación y ambición. Lo que no dice el seleccionador es que la fiabilidad cambia en función de los futbolistas que estén en el campo. Es algo que se guarda para sí mismo, pero que en momentos decisivos se descubre con sus decisiones. Llega la hora de la verdad, la del Mundial, y en sus planes está poder utilizar a Rodrigo Hernández, un pivote, como central.

En los dos últimos partidos de España, contra Portugal en Braga en la Liga de Naciones y el test de Jordania, el seleccionador ha decidido jugar con Rodri en la posición de central. Es una buena y una mala noticia. Buena porque se trata de un excelente futbolista, aprovechable por su polivalencia, y rinde en la posición de pivote y la de central. Pero mala porque refleja las dudas y la desconfianza que tiene el seleccionador con los otros centrales convocados. En Braga, Rodri salió a jugar antes que Diego Llorente. Contra Jordania, el seleccionador quitó del campo a Eric García para que Rodri jugara los últimos veinte minutos.

El plan de Luis Enrique queda al descubierto. De los cuatro centrales que ha convocado para jugar el Mundial de Qatar, el que más seguridad le transmite es Laporte. Al defensa del Manchester City lo desplazó al lateral izquierdo en el test contra Jordania por la lesión de Gayà. Los centrales fueron Eric García y Pau Torres. Hugo Guillamón no jugó ni un solo minuto. A España se le vio insegura en la salida del balón, en la disputa de los duelos y con pérdidas que no se pueden repetir en el Mundial. Esto es otro nivel. Aquí los equipos no suelen perdonar. Los últimos veinte minutos contra Jordania sirvieron para que Rodri siga su rodaje como central. Transmite más certezas que otros especialistas en esta demarcación.

Inteligencia táctica

Rodri destaca como uno de los mejores mediocentros del mundo y en su aprendizaje con Simeone, primero, y Pep Guardiola, después, se ha enriquecido tácticamente. En una Selección joven, en la que hay veinte futbolistas que debutan en un Mundial, Rodri, a sus 26 años, tiene un alto valor por su experiencia e inteligencia táctica. Luis Enrique conoce mejor que nadie que España es un equipo vulnerable atrás, pese a que lo conveniente es decir que el primer defensa es el delantero, que la presión por recuperar la pelota empieza arriba y este trabajo es la suma de todos.

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La confianza en los centrales la mantiene por su perfil de jugadores que tienen habilidad para sacar el balón jugado. Pero defender bien es algo más. Hay que ser contundentes y estar muy concentrado para no cometer errores como el de Pau Torres contra Jordania o el de Azpilicueta que costó el gol de los jordanos. Con Eric García todavía no está claro si lo ve como uno de los centrales fijos. No juega todos los partidos, pese a que manifieste que le gusta y le lleve convocado. El rendimiento del central del Barcelona para llegar al Mundial tampoco se puede calificar de brillante. En el partido contra el Inter de Milán, en el Camp Nou, tuvo uno de sus peores días en el marcaje a Lautaro. Tampoco estuvo fino en el Clásico del Bernabéu. Aun así, es útil para el seleccionador.

Estamos de acuerdo con Luis Enrique en que la fuerza de España es el grupo. Es un colectivo por encima de las individualidades. Pero dentro de ese colectivo que ha formado hay unos que son mejores que otros, que están mejor preparados para la alta competición, que son, en definitiva, más seguros para hacer un equipo que tenga aspiraciones a hacer algo importante en el Mundial. Entre el grupo de los mejores de Qatar está Rodri para jugar en dos posiciones diferentes, a las que se adapta perfectamente.

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Rodrigo Hernández lleva tiempo siendo señalado como el sucesor de Busquets. El mediocentro idóneo para dar el relevo al veterano jugador del Barcelona. En el Mundial, en situaciones en las que Luis Enrique busque soluciones de urgencia para salir del atasco o hacer el bloque más compacto, el plan ofrece diferentes alternativas. Rodri se puede recolocar a central e, incluso, jugar junto a Busquets para formar un doble pivote. No sería la primera vez que toma esta decisión el seleccionador. Jugaron juntos en la final de la Liga de Naciones, contra Francia, para dar mayor solidez a la estructura del equipo. Enfrente estaban Mbappé y Benzema. En los partidos de más envergadura la opción del doble pivote Busquets-Rodri es interesante. La experiencia es un grado y Rodri la tiene para jugar de central y de pivote.