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La última extravagancia de Luis Enrique para 'controlar' lo que los medios publican de su España
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La última extravagancia de Luis Enrique para 'controlar' lo que los medios publican de su España

El seleccionador, en su papel de líder y paragolpes de un grupo demasiado joven, encuentra el instrumento para hacer de filtro y contrarrestar las informaciones que le incomodan

Foto: Luis Enrique en una comparecencia en la sala de prensa. (Reuters/Violeta Santos Moura)
Luis Enrique en una comparecencia en la sala de prensa. (Reuters/Violeta Santos Moura)
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Lo que no puedes controlar lo dejas pasar. No merece la pena gastar energía. Es una postura que tenía muy clara Luis Enrique. Ha cambiado a menos de una semana del inicio del Mundial de Qatar. El seleccionador decide que le conviene hacerse streamer, anuncia que es una "idea descabellada", pero lo considera necesario para tener el control mediático. En la mayor competición a nivel de selecciones, con un grupo de jugadores muy jóvenes (es la tercera selección del Mundial con una media de edad más baja), la presión y todo lo que fluye en los medios de comunicación y las redes sociales (lo bueno y lo malo), la nueva estrategia es tener una ventana con la que dar su versión y la de su staff, de primera mano, y barrer la basura.

Es una idea genial. Cuanta más comunicación, mejor. Con Luis Enrique los canales estaban reducidos a su comparecencia en la sala de prensa, y el nuevo papel del streamer asturiano permite conocer mejor qué piensa, cuál es su estado de ánimo, qué energía tiene, cómo está la moral de su tropa, qué sucede en la concentración... Lo malo es que Luis Enrique puede caer en hacer más propaganda que información veraz. El seleccionador anuncia que quiere "establecer una relación y una comunicación más directa, sin filtros, más espontánea, más natural e interesante para todos" o, lo que es lo mismo, tener el control mediático.

Su relación con los medios de comunicación se limita a atenderlos en la sala de prensa, no da entrevistas individualizadas, es agrio, irónico, burlón y hasta chulesco en sus comparecencias. Su carácter es rebelde y tiene asumido que es el líder de la Selección. En la Eurocopa tuvo episodios en los que lo pasó mal. Principalmente en la fase de grupos, donde a España le costó arrancar, había dudas, críticas al juego y a futbolistas como Morata. Esto es un Mundial y la experiencia le dice a Luis Enrique que tiene que hablar más, dar la cara en los buenos y, sobre todo, los malos momentos. Para eso ha elegido ser el líder de la Selección. Tiene que hacer de paragolpes la persona que asegura que en el Mundial no van a morir de miedo y que se ha puesto el listón tan alto con la afirmación de "no hay seleccionador mejor que yo en la historia del fútbol".

Distancia con la prensa

Ser streamer mundialista le permite decir lo que quiera sin tener que atender a la prensa, explicar todos los matices de su propuesta futbolística, que son muchos y ricos, pero que también sabe que preocupan a los aficionados que ven endeble a una selección que le falta contundencia en las áreas. Puede ser un streamer estrella, con miles de seguidores, y, entre ellos, los que más le importan son sus jugadores. Esta España es la criatura de Luis Enrique y la tiene que cuidar desde el desayuno hasta la cena, desde que se levanten todos, entrenen, expliquen la táctica, convivan y se vayan a la cama. La reflexión final del día la dará, se supone, como un mensaje de aliento y esperanza para reforzar la confianza de los aficionados, pero, sobre todo, para sus jugadores. Es fundamental generar ilusión.

Foto: Sergoio Ramos en el partido entre el PSG y el Lorient. (Reuters/Stephane Mahe)

Hay que esperar para comprobar qué uso hace del canal el renovado y mediático Luis Enrique, qué temas trata, si realmente son interesantes, si tiene dotes de comunicador, qué contenido prepara o improvisa y si responde a preguntas o temas de actualidad que son incómodos. Si es un canal plano, va a defraudar. Será una estafa. Luis Enrique mantiene las distancias con la prensa porque discrepa de sus polémicas. Ahora, con un canal que alimentar de contenido, se va a dar cuenta de lo que realmente interesa a los usuarios que demandan respuestas directas. Si el canal de comunicación lo lleva por el camino del show, también puede ser divertido. Pero no será el apropiado para un seleccionador en el que está puesto el foco. Es el primero que percibe que en España hay más expectación que ilusión por el papel que va a hacer la Selección en el Mundial.

Lo que también estaría bien, ya que se va a dedicar a streamear, a hacer un buen directo, es que resuelva dudas de muchos españoles que son y no son futboleros. Como, por ejemplo, dar su opinión de la celebración del Mundial en Qatar, los derechos humanos que no se respetan en este país, que sea en invierno y, por supuesto, esperamos que anuncie la exclusiva de su futuro. De la renovación o no de su contrato. Nos tiene en ascuas. Esto de abrir un canal y darle contenido tiene un trabajo y hay que hacerlo interesante de verdad. No vale solo para utilizarlo como instrumento de contraataque, si es así como insinúa cuando habla de que no quiere filtros.

Foto: Cristiano Ronaldo en un partido con el Manchester United. (Reuters/Carl Recine)

Esto empieza en la madrugada del día 18, según el asturiano, que es el día que aterriza España en Doha. Irá de menos a más, dependerá de cómo vaya el Mundial, los resultados de los partidos y, lógicamente, las polémicas que rodeen al campeonato y a la Selección. ¿Sabe realmente dónde se ha metido Luis Enrique? Es una persona peculiar, excéntrica, pero esto no es una fricada.

Lo que no puedes controlar lo dejas pasar. No merece la pena gastar energía. Es una postura que tenía muy clara Luis Enrique. Ha cambiado a menos de una semana del inicio del Mundial de Qatar. El seleccionador decide que le conviene hacerse streamer, anuncia que es una "idea descabellada", pero lo considera necesario para tener el control mediático. En la mayor competición a nivel de selecciones, con un grupo de jugadores muy jóvenes (es la tercera selección del Mundial con una media de edad más baja), la presión y todo lo que fluye en los medios de comunicación y las redes sociales (lo bueno y lo malo), la nueva estrategia es tener una ventana con la que dar su versión y la de su staff, de primera mano, y barrer la basura.

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