Por qué Carlos Herrera exige que haya "unas nuevas elecciones" (y tiene motivos para ello)

"Pido, e incluso exijo, a quien corresponda que se anule el proceso electoral y haya unas nuevas elecciones". Aunque no faltarán quienes piensen que se trata de un simple derecho al pataleo, Carlos Herrera no se da por vencido en su intención de, al menos, ser candidato a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Algo que la anunciada "victoria" de Pedro Rocha, no en vano testaferro de Rubiales y okupa de la RFEF durante casi siete meses, no se lo ha permitido.

"Tengo el deber de defender a quienes me han apoyado. Les estoy muy agradecido y por eso deben repetirse las elecciones", añade en declaraciones a este diario el director y presentador de Herrera en Cope. Un altavoz desde el que en las últimas semanas ha cargado duramente contra el mencionado Rocha, al que siempre ha señalado como la continuidad del rubialismo, así como contra Javier Tebas, a quien llegó a acusar de estar pidiendo avales para el extremeño.

Lo cierto es que el presidente de LaLiga nunca ha valorado la candidatura de Herrera, la cual ha llegado a calificar como "una robertada", en alusión al periodista Roberto Gómez. La apuesta de Tebas era y sigue siendo "el florero de Rubiales", como él mismo llamó a Rocha. Aunque el hecho de que haya sido imputado en el caso Brody y, a la espera de que sea convocada, la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD) pueda suspenderle cautelarmente, le han dejado descolocado.

TE PUEDE INTERESAR

El florero de Rubiales se hace añicos y deja al fútbol español a un paso de ser intervenido

Kike Marín

"Si todos los que dijeron que me daban el aval, como AFE, Proliga y otros, lo hubieran hecho, habría tenido más de 21", se lamentó Carlos Herrera en el diario Marca, para añadir que "no han soportado las presiones de Tebas y del propio Rocha". Según el comunicador, "han sido unas elecciones para elegir al presidente que ha convocado las elecciones", algo que quedó demostrado con los resultados, con el apoyo de todos los presidentes de territoriales, aunque alrededor de la mitad ya hayan reculado, pero también con los movimientos que hubo a última hora.

Una segunda candidatura oficialista por si acaso

Así, el miércoles de la semana pasada, es decir, a un día de que se acabara el plazo para presentar avales, desde la candidatura de Rocha se filtró que ya tenía 90. Sin embargo, y en lo que de estar al tanto la Comisión Electoral podría considerarse un posible fraude, algunas informaciones apuntaban a que, precisamente en previsión de que con Rocha y el resto de miembros de la Comisión Gestora pasara lo que finalmente ha pasado, los barones tenían preparado un segundo candidato con otros 22 avales.

¿El elegido? Por descarte, debió de ser el valenciano Salvador Gomar. ¿El motivo? Lo ya comentado, el temor a que Herrera diera la sorpresa y lograra 21 avales. ¿El objetivo? Que la RFEF siguiera en manos de uno de los nuestros y no en un paracaidista. Es decir, mantener el sistema clientelar que Rubiales tan bien entendió, haciendo bueno aquello de que el que reparte se lleva la mejor parte.

En este sentido, es importante recordar que la nueva orden ministerial que regula los procesos electorales de las federaciones deportivas españolas ya no permite dar el aval a más de un candidato. De manera que si un asambleísta avala a varios, tal y como podía hacerse anteriormente, en última instancia debe elegir uno. La preocupación en la candidatura oficialista era que Herrera, quien confirmó que solo tuvo ocho avales, pudiera convencer a trece más para que duplicaran el que ya habían dado a Rocha.

El único candidato con avales, pero imputado

Sin embargo, esto no sucedió, de manera que el viernes fue proclamado como único candidato a la presidencia, tras haber presentado 107 avales. Todo esto poco antes de que la titular del Juzgado de Instrucción Número 4 de Majadahonda cambiara su condición de testigo a la de investigado en el procedimiento abierto por posible corrupción en los contratos de federativos en el mandato de Rubiales. Así como que el TAD decidiera incoarle expediente sancionador, junto al resto de toda la Comisión Gestora de la RFEF que él presidió.

Hasta 13 presidentes de territoriales formen parte de dicha comisión. A saber Rafa del Amo (Navarra), Joan Soteras (Cataluña), Pedro Lozano (Andalucía), Pablo Burillo (Castilla La Mancha), Óscar Fle (Aragón), José Ignacio Gómez Mardones (Vizcaya), Rafael Louzán (Galicia), José Ramón Cuestos Lobo (Asturias), Marcelino Maté (Castilla y León), Pep Sansó (Baleares), Paco Díez (Madrid) y Alejandro Morales Mansito (Interinsular de Tenerife).

De los que están fuera, cuatro, José Miguel Monje (Murcia), Diego Martínez (Melilla), Antonio Gaona (Ceuta) y José Ángel Peláez (Cantabria), están implicados en el caso Soule, aún pendiente de la apertura de juicio oral. De esta manera, solo quedan Salvador Gomar (Comunidad Valenciana) y Javier Landeta (País Vasco), además de José Juan Arencibia (Interinsular de Las Palmas), Manuel Díaz de Marcos (Guipúzcoa) y Kepa Arrieta (Álava), pues Rocha dimitió de la de Extremadura.

TE PUEDE INTERESAR

La huida hacia adelante de Rocha, mientras piden a FIFA intervenir la RFEF al no fiarse del Gobierno

Kike Marín

Así las cosas, la pelota está en el tejado del CSD. Su presidente, José Manuel Rodríguez Uribes, dijo el pasado martes en el Congreso que "el Gobierno va a hacer todo lo que tenga que hacer para reconducir la situación inaceptable que se ha producido en la RFEF y para que a partir de ahora las cosas se hagan de otra manera".

De ser así, y teniendo en cuenta que se adelantó al pedir colaboración a la FIFA, no va a tener mejor ocasión para regenerar el fútbol español. Lo cual solo pasa por cambiar el sistema. Un sistema corruptivo que no se puede cambiar, sino sencillamente demoler.