El regate con brujería de Brahim Díaz que vuelve loco al Real Madrid: "Te mata en una baldosa"

Un diablo que hace brujería el césped. Esto es lo que transmite Brahim Díaz, un poder que le convierte en un prestidigitador con la pelota en los pies. Así ha conseguido poner en pie al Bernabéu y llevarse la ovación en el derbi. Es un futbolista tan bueno como travieso. Tan espectacular como diferente por su fútbol callejero y de barrio. Cualquier hincha se identifica con el descaro y la osadía de un jugador que tiene el don de burlar a sus rivales. Y lo que provocó Brahim en el derbi es rabia a los rojiblancos y gozar a los blancos. Futbolistas de esta especie no hay tantos, diferente por lo que desprende con el balón en los pies. Es de los que sabes que puede suceder algo extraordinario.

Lo que hizo Brahim Díaz en el derbi pudo ser antológico si marca el gol en el que le hace un caño a Mario Hermoso, amaga a Witsel y dispara a Oblak buscando el segundo palo. El balón no le cogió la rosca suficiente. Fue una locura de jugada desde el control, la pausa, la aceleración, el amague y la imaginación por dónde colar el balón en la portería. Si mete ese gol, se habría convertido en el primer jugador en salir en hombros de un estadio de fútbol techado.

El intento ya mereció la pena, por lo colosal de una acción de fantasía a la que se le perdona el fallo en la definición y no emborrona su magistral actuación en un partido que acabó en tablas. Esto es lo fantástico que tienen los chiflados. Están por encima de lo normal, se salen de lo correcto y se atreven con todo. Brahim fascinó en la jugada del gol y levitó en el que pudo ser un tanto para la historia. El Bernabéu vivió un momento mágico. Rememoró la esencia del fútbol magnético de Emilio Butragueño, la última leyenda del madridismo que hizo del regate brujería.

El fútbol de Brahim Díaz es hechizante. Lástima que Ancelotti no lo viera para seguir más tiempo en un partido que cambió con su salida del campo. Se fue el malagueño del césped y dejaron de pasar cosas buenas para su equipo y amenazantes para el Atlético de Madrid.

Miguel Ángel Portugal, exjugador del Real Madrid, exentrenador del Castilla y exsecretario técnico del club, además de ojeador, ha visto muchísimos jugadores que tienen un talento especial y algunos que han cautivado al Bernabéu. Con Brahim Díaz tiene la sensación de que es uno de esos futbolistas especiales. "Tiene el desparpajo, la calidad y el convencimiento de que todo lo hace con seguridad. Su autoestima es muy grande y lo hace ver con sus cambios de ritmo y regates eléctricos. Te mata en una baldosa. Le faltó el gol en la jugada de la segunda parte para hacer un tanto antológico", analiza para El Confidencial.

Letal en espacios cortos

Brahim no estaba en los planes de inicio para jugar el derbi. Su entrada fue atropellada. Vinícius hizo saltar la alarma con un dolor intenso en las cervicales, se planteó que saliera Joselu y en el último momento el elegido fue Brahim Díaz. Nada de esto puso nervioso al malagueño. Aquí es donde empieza a marcar las diferencias. "Tiene mucha confianza en sí mismo. Sabe que tiene calidad, lo que es capaz de hacer. No sale al campo como un explorador. Lo tiene todo muy claro y, en ocasiones, parece egoísta. Pero es muy bueno y lo demostró en el gol. Marca un gol de listo y luego tiene recursos de todo tipo para hacer daño con su regate en espacios cortos", comenta Portugal.

Es el don de un futbolista especial que tiene calidad, mentalidad y atrevimiento. Por lo que se le compara con Butragueño. Así lo señala Miguel Ángel Portugal: "El Buitre también era de los que se paraba en una baldosa, pero Emilio era capaz de regatear sin el balón. En esto, Brahim todavía no se puede equiparar a Butragueño. Brahim tiene un poco más de aceleración. Di Stéfano decía que el fútbol no es solo acelerar. También hay que frenar. El cambio de ritmo es frenar y arrancar. Aquí Brahim es un grande. Ves a Vinícius que es rapidísimo y a la hora de frenar no es como Brahim. A veces se le va el pie".

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Este es uno de los puntos fuertes de un jugador desequilibrante y capaz de marcar las diferencias en cualquier posición del campo. "Tiene la magia de los grandes jugadores. Maradona, Messi, Juanito... Arrancaban y paraban en seco y provocaban que el rival se pasara de rosca. Esto lo tiene Brahim. No es nada fácil", explica Miguel Ángel Portugal.

El madridismo y los aficionados que elogian este tipo de jugadores se quedaron con ganas de ver más tiempo a Brahim Díaz en el derbi. Ancelotti le sustituyó tras la jugada mágica que no acabó en gol. Algo vería el técnico italiano que a los demás se nos escapa. Puede que necesitara más piernas frescas para los últimos minutos del partido. Entendió que Brahim podía estar fatigado. Pero el malagueño negó, tras el partido, estar cansado y comentó a la prensa que podía haber seguido. Le ha puesto en dificultades al entrenador. Crecen las opiniones sobre los méritos demostrados para jugar más minutos y ser titular en más partidos.

De fondo le acompaña el debate de la Selección y la expectativa que hay en si Luis de la Fuente confiará en él para la siguiente lista y la Eurocopa. Brahim Díaz da prioridad a España antes que jugar con Marruecos.