La injerencia con la que Ancelotti no cede para hacer el once del Real Madrid (y no es Modric)

En la planta noble del Real Madrid no gusta que Camavinga sea lateral izquierdo y Ancelotti, que lo sabe, no cumple a raja tabla con los deseos de los dirigentes. El italiano volvió a poner al francés contra el Girona en una posición caliente para el club. No hay lío porque el equipo ganó en Montilivi, cogió el liderato y Camavinga, pese a que ya ha dejado claro que quiere ser centrocampista, no va a protestar. Florentino Pérez estaba en el palco.

Ancelotti no comulga con toda la planificación del Real Madrid, pese a que el entrenador dé la sensación de que es un hombre de club y le está agradecido a Florentino por haberle dado una segunda oportunidad. Es su tercera temporada y tiene menos opciones de seguir que de renovar, con lo que las decisiones que competen a su área, que es la de hacer las alineaciones, está libre de injerencias.

Ancelotti pareció ser claro con el rol que tendría Camavinga esta temporada tras disputar 17 partidos de lateral izquierdo en la pasada. Dijo que esta opción se había acabado y volvería a su lugar natural. El club le fichó para jugar en el centro del campo. Por este motivo sorprende que haya vuelto a cambiar de opinión. Vuelve a tirar de él por una emergencia y coincide con el regreso de Vinícius tras salir de la lesión. Ancelotti se apuntó al descubrimiento de Deschamps en el Mundial de Qatar (jugó la final con Francia en esta posición por la baja de Theo Hernández) por los problemas con las lesiones de Ferland Mendy. Al joven y atlético Camavinga le sobra energía para correr, valor para ir a los duelos y calidad para conducir la pelota. Tiene tanto potencial que, en cualquier posición del campo, destacaría por su talento y contundencia. Hay que pulir su ímpetu, pero esto es cuestión de experiencia.

Mendy y Fran García, perjudicados

Ancelotti sabe que tiene un jugador todoterreno y en Girona lo quería en el campo, como a Tchouaméni, Kroos, Fede Valverde y Bellingham. La única manera de hacer que todos estos jueguen juntos era volver a poner a Camavinga en el lateral izquierdo. Los metió a todos con calzador y se cargó a Mendy y Fran García, los dos laterales con los que el club planificó la temporada.

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Es una mala noticia para Fran García, el principal señalado en la decisión del regreso de Camavinga al lateral izquierdo. Es la segunda vez en lo poco que llevamos de temporada que Ancelotti señala al canterano. La primera fue en el partido contra el Getafe. Lo sentó en el descanso, con el marcador en contra por el gol de Borja Mayoral, en una acción en la que echó el balón atrás y le costó el gol. Fran, también atlético y joven como Camavinga, no le convence tanto a Ancelotti. Con Camavinga, el italiano está más seguro. Le da beneficios al equipo en defensa y en ataque como un lateral-centrocampista. Con Mendy está a la espera de que esté sano y se parezca al de hace dos años, con una versión tan segura y fiable que llevó al equipo a ser sólido y ganar la Liga y la Champions. Mendy era una roca. Las lesiones le han convertido en arcilla.

El caso Modric

La planificación deportiva apostó por tener una variada y gran nómina de centrocampistas, con Modric desempeñando otro rol. En lo del croata hay consenso con el club y el entrenador cede. A Ancelotti le toca tomar la última decisión de poner a los máximos centrocampistas posibles y en este equilibrio hay quiénes salen perdiendo. El croata, el primero. Fran García y Mendy no son los únicos perjudicados que se han quedado sin jugar ningún minuto estando los dos disponibles. Modric también se quedó en Girona en el banquillo. Ya es el segundo partido consecutivo en el que el croata no cuenta para el entrenador. Su situación ha ido a peor desde que Ancelotti le dio la titularidad en el derbi y le sentó en el descanso para sacar a Joselu. Modric, que había sido titular contra el Unión Berlín y el Atleti, se ha quedado sin jugar contra Las Palmas y el Girona.

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La competencia para entrar en el centro del campo del Real Madrid crece con la recuperación de Dani Ceballos, que en los dos últimos partidos (Las Palmas y Girona) ha tenido minutos en las segundas partes. Ceballos es el futbolista que más se puede parecer a Modric por sus condiciones técnicas para generar juego entre líneas y darle verticalidad al juego.

El Nápoles es el partido gordo de la fase de grupos, el rival con el que el Real Madrid se empieza a jugar el primer puesto y Ancelotti tiene que decidir si dar continuidad a lo que funciona o hacer rotaciones. Lo que funciona es el equipo que ganó en Montilivi y recuperó el liderato, con Camavinga en el lateral izquierdo. Ancelotti ha recuperado al francés en una posición sin dueño, con el recuerdo de lo bien que solventó las semifinales de la Copa del Rey con el 0-4 en el Camp Nou y la final contra Osasuna. Unos partidos inolvidables para Ancelotti y de los que salió muy reforzado Camavinga por ser un dos por uno (lateral-centrocampista) ubicado en el lateral izquierdo que, según el italiano, ayuda más a proteger a Vinícius. Lo de Camavinga en el lateral izquierdo se ve en el club como un ataque de entrenador.