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Este es el mensaje que Ancelotti envía a la planta noble con la planificación del Real Madrid
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no tiene un gran delantero

Este es el mensaje que Ancelotti envía a la planta noble con la planificación del Real Madrid

Carlo Ancelotti desarmó el plan Bellingham en el derbi y volvió a las andadas. A tirar de jerarquías y poner a la vieja guardia, que es de los que se fía por su experiencia

Foto: Ancelotti, con la mirada perdida en el banquillo. (EFE/Kiko Huesca)
Ancelotti, con la mirada perdida en el banquillo. (EFE/Kiko Huesca)

El gran derrotado del derbi es Ancelotti por una sorprendente alineación y no saber leer lo que necesitaba su equipo para ser sólido atrás y efectivo arriba. El italiano asumió toda la responsabilidad diciendo que tiene las espaldas muy anchas, a sabiendas de que no se le perdona un nuevo ataque de entrenador. Ancelotti demuestra que no tiene claro qué es lo que tiene que hacer con una plantilla que está corta de delanteros. No jugar con Joselu, el único delantero centro puro, fue el primer regalo. Meter de inicio a Kroos y Modric es un golpe directo a la planificación del club. Este es el mensaje que envía a la planta noble del club.

En el primer partido gordo de la temporada se puso en manos de la vieja guardia, imaginó un encuentro largo con cinco centrocampistas, mezcló a los veteranos con los jóvenes y prescindió de Tchouaméni, titular en los seis partidos anteriores. Todo lo que viene trabajando desde la pretemporada no le sirvió para empezar el derbi. El giro al pasado no estaba previsto en un día clave para distanciarse del Atleti. Se sintió más seguro con Kroos y Modric, a los que estaba rotando en el once y había relegado para ser más determinantes en las segundas partes. Kroos y Modric ya no empezaban los partidos juntos. O uno u otro o ninguno.

placeholder Alaba, junto a Morata en el derbi del Metropolitano. (Reuters/Isabel Infantes)
Alaba, junto a Morata en el derbi del Metropolitano. (Reuters/Isabel Infantes)

Ancelotti se desmarcó como hombre de club y se saltó la estrategia de Florentino. El centro del campo formado por Tchouaméni, Camavinga y Fede Valverde, con Bellingham más cerca del área, era la seña de identidad de este nuevo Real Madrid. Los llamados a coger el relevo de Kroos y Modric por tener más energía, físico y un fútbol directo del que se aprovechaba Bellingham como llegador. En el derbi quedó claro que no está conforme con la planificación de la plantilla. Las carencias arriba las han tapado los goles de Bellingham. Joselu, por mucho que diga el italiano que les da algo que no tienen en el área por su facilidad en el juego aéreo y de espaldas, no le sirvió para el derbi.

El problema es el sistema

Ancelotti desarmó el plan Bellingham y volvió a las andadas. A tirar de jerarquías y poner a la vieja guardia, que es de los que se fía por su experiencia. El problema no son Kroos y Modric. Es el sistema por el que apostó en el derbi. Estaba descompensado sin un delantero centro. Tantos centrocampistas no aseguran más equilibrio y control si el bloque no ocupa los espacios, sale sin tensión, no gana duelos y le falta un delantero centro. El plan de Ancelotti fue conservador, planteó un partido largo y fue demasiado corto con las facilidades defensivas que provocaron el gol de Morata en el minuto 3.

Foto: Luis Enrique y Mbappé, en el partido del PSG contra el Dortmund. (EFE/EPA/Christophe Petit Tesson)

La falta de tensión defensiva y concentración en las vigilancias que se repiten en el inicio de los partidos es achacable a Ancelotti y los jugadores. Hay que repartir las culpas. El Real Madrid es un equipo indefinido sin la pelota. No se sabe si quiere presionar en campo contrario o si tiene mecanismos para juntar líneas y hacerse compacto. Sin un plan concreto y muy trabajado en defensa, es más difícil que los jugadores salten a la presión y sean agresivos y contundentes en el repliegue. Es un Real Madrid vulnerable por los costados y también por el centro de la defensa.

La jugada del primer gol del Atleti es el claro ejemplo de la confusión defensiva. Ni Lucas Vázquez ni Fede Valverde tienen la decisión de ir a por Samuel Lino. El brasileño pone un centro con demasiada comodidad. El remate de cabeza Morata, solo, hace más catastrófico el trabajo colectivo para defender un balón colgado al área. Kepa no sale de la portería y Alaba pierde la marca. Los goles del Atleti, en tres centros sin oposición y tres remates de cabeza dentro del área, son corregibles si el equipo tiene un plan defensivo y los jugadores actitud para ser contundentes. Lo mismo se podría decir por la banda izquierda, la de Fran García, otro coladero.

Foto: Xabi Alonso, contra el Bayern de Múnich. (Reuters/Angelika Warmuth)

En ataque, directamente, el Real Madrid naufragó con Bellingham anulado por la agresividad de la defensa de Simeone. Rodrygo estuvo perdido. El equipo necesita un delantero que sirva de referencia, en el que apoyarse, con el que finalizar jugadas y abrir espacios para Bellingham y Rodrygo, dos llegadores de segunda línea. Joselu te puede gustar más o menos, tendrá un nivel más alto o normal, pero es lo que hay. Ancelotti lo utilizó contra la Real Sociedad y lo sienta contra el Atleti, ante un equipo que te defiende con Giménez, Savic y Mario Hermoso, centrales que dan bocados.

Ancelotti quiso forzar la reaparición de Vinícius, le convocó para el derbi y en la mañana del domingo el brasileño fue baja por una gastroenteritis. Si el plan de Ancelotti es arriesgar a Vinícius, que lleva más de un mes baja, dos entrenamientos con el equipo y está falta de ritmo, es que el entrenador no tiene muy claro qué quiere hacer con la plantilla.

El gran derrotado del derbi es Ancelotti por una sorprendente alineación y no saber leer lo que necesitaba su equipo para ser sólido atrás y efectivo arriba. El italiano asumió toda la responsabilidad diciendo que tiene las espaldas muy anchas, a sabiendas de que no se le perdona un nuevo ataque de entrenador. Ancelotti demuestra que no tiene claro qué es lo que tiene que hacer con una plantilla que está corta de delanteros. No jugar con Joselu, el único delantero centro puro, fue el primer regalo. Meter de inicio a Kroos y Modric es un golpe directo a la planificación del club. Este es el mensaje que envía a la planta noble del club.

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