Ismaila Diagne, el último invento de 16 años de Chus Mateo para pasar por encima del Barcelona

El Real Madrid se llevó el primer Clásico de la Liga Endesa con verdadera contundencia. El conjunto blanco consiguió ponerse líder después de un partido muy completo, donde el conjunto de Chus Mateo dio una lección de intensidad en defensa y de acierto en ataque. Con un descomunal Vincent Poirier (22 puntos) y un dominante Facu Campazzo (17 puntos), los blancos fueron capaces de hacer olvidar la baja de Edy Tavares... además de una arma secreta que nadie esperaba.

Cuando pocos minutos antes de comenzar el partido se daban a conocer ambos cinco iniciales, un nombre destacaba por encima del resto: Ismaila Diagne. El joven canterano del conjunto madridista no solo iba a formar parte de la rotación del equipo, con la idea de dar algunos minutos en pista, sino que salía de inicio para sorpresa de propios y extraños. A sus 16 años, se convertía en el jugador más joven de todos los tiempos en participar en un Clásico. Casi nada.

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Alberto Ramírez

Solo necesitó unos segundos para presentar sus credenciales: primer rebote en defensa tras una intimidación sobre Nico Laprovittola y canasta al contraataque tras un fallo de Guerschon Yabusele. A partir de ahí, fue creciendo en el partido, al punto de convertirse en uno de los jugadores más destacados del partido, no tanto por la cantidad de minutos de juego, que fueron muy controlados, sino por su importancia dentro del equipo cada vez que Diagne estaba en pista.

Disputó 13 minutos, en los que fue capaz de anotar 9 puntos. pero donde consiguió 8 rebotes -5 de ellos en ataque-, robó un balón y puso un tapón. Nacido hace 16 años en Nguekokh (Senegal), con sus 2,16 metros de altura y su agilidad impropia para su tamaño, le hicieron ser un factor diferencial para el Madrid. No solo secó a Jan Vesely, sino que se erigió como un jugado imponente, muy maduro para su edad y, sobre todo, en un exitoso invento de Chus Mateo para llevarse el Clásico.

El factor Diagne sirvió para dotar de confianza al equipo en la zona, precisamente la posición más comprometida con Tavares. Y el joven canterano no solo dio el do de pecho, sino que no dio la sensación de inexperiencia ni desentonó lo más mínimo. De hecho, preguntado Chus Mateo en rueda de prensa, mostró la misma sorpresa: "No sabía que tenía 16 años. De verdad te lo digo. Es una anécdota". Un Clásico que ha colocado a Diagne como una gran promesa del Madrid.

En los últimos años, el conjunto blanco sigue demostrando que es una de las canteras más poderosas del mundo: Luka Doncic, Nikola Mirotic, los hermanos Hernagómez, Usman Garuba, Juan Núñez... Son muchos los nombres de primerísimo nivel que se han convertido en estrellas a nivel mundial, un camino que puede seguir Diagne. O su compañero Eli Ndiaye, quien este domingo también jugó 10 minutos y fue clave el pasado año en Euroliga ante Partizán.

Rápido, con buen manejo de balón, gran técnica de lanzamiento y muy inteligente, suma todas esas cualidades a su poder en la zona, donde es un dominador nato. Ya debutó el pasado curso con el Madrid, siendo el segundo jugador más joven en hacerlo -de nuevo, tras Doncic-, pero este domingo tuvo su primera gran prueba de nivel. Y no solo no desentonó, sino que fue el factor que marcó las diferencias en un Clásico donde el joven de 16 años fue uno de los grandes protagonistas.