Con un gran Vinícius no es suficiente: otra derrota del Real Madrid y a esperar a Mbappé

El Real Madrid pierde su segundo partido consecutivo de la gira estadounidense. Tras la derrota en el Clásico de Dallas, no pudo ganar a la Juventus en Orlando. El balance es de dos victorias (Milan y Manchester United) y dos encuentros en los que se le ha resistido el gol. Contra el Barcelona y la Juventus solo ha sido capaz de marcar un tanto. El que hizo un gran Vinícius contra el equipo italiano. No sirvió para igualar un partido en el que el equipo de Ancelotti acumuló muchas ocasiones, pero le faltó efectividad.

El problema del gol en el Real Madrid no está resuelto en la pretemporada. Lo que empezó bien contra el Milan y el Manchester United acaba mal contra el Barcelona y la Juventus. Vinícius dio una exhibición contra el equipo italiano. De fuerza, velocidad, insistencia, repetición de esfuerzos y definición. Pero no es suficiente. Sigue abierta y caliente la necesidad que tiene la plantilla de fichar un especialista del gol. Con Joselu no llega. El 9 está libre y, tras lo visto en la gira, al Real Madrid le hace mucha falta Mbappé para ser un equipo completo y más competitivo. Con Vinícius y Mbappé le iría mejor al Real Madrid, pese a que Ancelotti diga que la plantilla está cerrada.

TE PUEDE INTERESAR

Mbappé no es Dembélé: la desgracia del PSG, que denuncia un complot con el Real Madrid

Ulises Sánchez-Flor

A los 50 segundos recibió el primer gol el Real Madrid en una pérdida del balón de Modric. La acción del equipo italiano cayó como un rayo. Una circulación rápida cogió descolocada a la defensa, el primer remate de McKennie pegó en el poste y el balón rechazado lo aprovechó Moise Kean para marcar a placer. Courtois no pudo hacer nada. Estaba superado en el primer aviso de un rival que entró al campo a morder, con agresividad y el plan de presionar fuerte cerca del área del portero belga. Hizo daño. Consiguió abrir el encuentro en menos de un minuto y se le puso cuesta arriba al equipo de Ancelotti.

La Juve salió fuerte

El juego del Real Madrid entró en las dudas, la estructura del equipo, con Rüdiger y Nacho de centrales y Kroos y Modric en el centro del campo, acompañados por Camavinga y Bellingham por delante en este sistema con rombo, era frágil. El Real Madrid tenía demasiados problemas para sacar el balón jugado desde atrás, sufría con la presión, cometía errores en la entrega del balón y le costaba conectar con Vinícius y Joselu. Ancelotti empezó con un delantero centro. Joselu no aprovechó las pocas ocasiones que tuvo en el primer tiempo. Al gallego le cuesta encajar en un sistema que busca mucho a Vinícius y en el que Bellingham pretende ser un definidor. Joselu está para cazar balones colgados al área. No estuvo fino. Bellingham, como el equipo, ha ido de más a menos en la gira. El inglés está acoplándose, ha jugado los cuatro partidos de titular y ya se da cuenta de la exigencia que tiene estar en el Real Madrid. Es pretemporada, pero las derrotas duelen. Más si es contra el Barça.

El Real Madrid empezó muy mal y a los veinte minutos recibió el segundo gol en una acción de juego directo de la Juventus. Una transición por la banda derecha que defendía Lucas Vázquez y en la que el equipo no supo cómo replegar. La jugada la finalizó Timothy Weah. Otro gol a placer y, de nuevo, la sensación de un Real Madrid débil en defensa. La Juventus estaba avasallando al Real Madrid con un fútbol intenso, dando ritmo y velocidad a las acciones. El Madrid estaba superado.

El punto de inflexión llegó a la media hora del partido. Tras el parón para hidratarse los jugadores apareció el carácter del Real Madrid. Liderado por Vinícius, que ya había sido el mejor, junto con Camavinga, en el repaso que le dio la Juve en los primeros veinte minutos. El Real Madrid acortó distancias y se metió en el partido con un balón largo al espacio de Kroos para Vinícius. El brasileño ganó en velocidad a la defensa, se plantó ante el portero Szczesny y definió con maestría. Tuvo un segundo de pausa tras una larga carrera, puso de rodillas al portero y le picó el balón. Gran gol del nuevo 7 del Real Madrid.

La reacción del equipo de Ancelotti era positiva. Fue de menos a más en la primera parte y acumuló ocasiones para lograr el empate con disparos desde fuera del área. Uno de los que más cerca estuvo de ser gol fue un zurdazo de Bellingham que despejó el portero. El Real Madrid acabó encerrando a la Juventus en su área, tiró de raza y la fuerza y determinación de un buen Vinícius.

La fuerza de Vinícius

Tras el descanso, la Juventus salió con un plan más conservador y el Real Madrid siguió buscando a Vinícius para desequilibrar el partido. Entre las acciones explosivas del brasileño y los disparos desde fuera del área, el equipo de Ancelotti se hizo con el partido. La sensación de superioridad de Vinícius, sus arrancadas y cambios de ritmo, metieron el miedo en el cuerpo al equipo italiano.

TE PUEDE INTERESAR

Mbappé no se pone de rodillas con el PSG: cómo desactiva la cláusula que le acerca al Real Madrid

Ulises Sánchez-Flor

El partido dio un giro. La Juve que avasalló al Real Madrid pasó a ser avasallada por Vinícius. Le tuvieron que parar con todo, hasta con un codazo de Gatti en la frontal del área que solo fue castigado con una tarjeta amarilla. Se iba Vinícius a la portería y el central le derribó con una agresión que mereció ser roja. Rüdiger acudió a recriminar a Gatti su acción violenta. El Real Madrid ya era otro. Más enchufado, dominador del juego y con el colmillo de Vinícius. Estaba el partido para el empate a dos. La tuvo Joselu en un remate cruzado que se le fue desviado. Otra ocasión desperdiciada del delantero centro.

Ancelotti metió más energía y desborde con Fede Valverde y Rodrygo. Llegaron los cambios, el reparto de minutos para refrescar las piernas. Salió del campo Modric. Al croata le falta frescura y chispa. Estamos en pretemporada, pero la competencia por ser titular en el centro del campo es fuerte. Vinícius siguió en el césped. Era intocable. El uruguayo, en su primera acción, soltó un zapatazo que rozó el larguero. El Real Madrid merecía el empate. Otra combinación de Vinícius con Bellingham acabó en un disparo peligroso del inglés que despejo el portero de la Juve. Ancelotti decidió quitar a Vinícius y metió a Brahim Díaz.

Muchas ocasiones y falta de efectividad. Era el problema de un Real Madrid ofensivo que dependió de la insistencia de Vinícius. No funcionaron los cambios. El Real Madrid acabó el partido pidiendo un penalti por derribo de Rodrygo que el árbitro sacó fuera del área. En la Champions de verano no hay VAR. La Juve hizo el tercero en una contra que remató Vlahovic en el descuento. Otra derrota y 28 días para el desenlace del deseado Mbappé.