Un borrador para desbloquear el caso Mbappé y el visto bueno de Luis Enrique

Una semana después de que el Paris Saint-Germain tomara la decisión de apartar a Mbappé de la gira de Japón y de que Luis Enrique le dejara en el banquillo en el primer partido de la pretemporada contra el Le Havre, las posibilidades de que el futbolista salga son mayores. Hay avances, lentos, pero considerables, que acercan a Mbappé al Real Madrid. Las medidas de presión de Nasser Al-Khelaïfi son ineficaces, la estrategia de Qatar para meter al Barcelona en una puja con otros clubes europeos no tienen ningún efecto, hay prisas y la postura del jugador es inflexible. Mbappé vuelve a comunicar que no renueva. La postura de Luis Enrique es clave. El entrenador, visto el conflicto desde dentro, da vía libre a la venta y no cuenta con la estrella francesa.

Luis Enrique llegó siendo un espectador, en su presentación se puso de perfil con el asunto de Mbappé, aceptó que era un problema que tenían que solucionar el club y el futbolista y priorizó hablar de la construcción de un equipo. Se alineó con el presidente Al-Khelaïfi en el mensaje de que ningún jugador tiene que estar por encima del club. De esta manera empezó a entrenar, dejó a Mbappé en el banquillo en el partido antes de la gira y no le importó que se quedara en París.

El mercado avanza y Luis Enrique tiene prisas para cerrar la plantilla. Es partidario de que se resuelva lo más rápido posible este conflicto de enorme dimensiones. Comprueba que el futbolista no cambia de opinión y esto le hace ver que, si se queda, puede ser un problema. Cualquier referencia a Mbappé se mira con lupa, las declaraciones del presidente del sindicato de futbolistas de jugadores franceses y las de la alcaldesa de París pidiendo respeto a Mbappé, incomodan al entrenador.

Sin vetos

Luis Enrique quiere planificar, cerrar los fichajes, las salidas y para ello necesita que se desbloquee el caso de Mbappé. Estas prisas provocan que Nasser Al-Khelaïfi acepte una serie de reuniones con Fayza Lamari, madre y agente de Mbappé, e intermediarios del Real Madrid. El PSG ya no es tan firme en su postura de vetar al Real Madrid. Necesita una venta y asume que, pese a sus sospechas de que el jugador tiene un acuerdo para irse libre al Real Madrid dentro de un año, tiene que negociar.

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Las tres partes consideran que tienen que ceder en sus posturas y esto ya es un avance serio. Hasta llegar a un acuerdo todavía hay que cuadrar muchas cifras. Al PSG le empieza a encajar que el traspaso se cierre en los 230 millones de euros. Una cifra que superaría los 222 millones que pagó al Barcelona por Neymar y vería como un triunfo.

Mbappé tiene la sartén por el mango y le cuesta tener que renunciar a cumplir su contrato hasta 2024. Quiere estar un año más en París, ha rechazado un contrato supermillonario del Al Hilal saudí y traslada que su única opción para salir es el Real Madrid. Para encontrar puntos de encuentro, se pone en marcha un borrador. Es esencial para activar la negociación y para que en la rescisión del contrato se discuta el dinero que va a cobrar del PSG y Mbappé del Real Madrid.

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Los 230 millones de euros es la cifra que se baraja para poder cerrar el fichaje de Mbappé por el Real Madrid. Una operación de mucho desgaste, con el PSG, Mbappé y el Real Madrid queriendo hacer valer sus intereses, pero con avances que sirven para acercar posturas. El PSG cada vez tiene más claro que, si no hay acuerdo, el jugador está en su derecho de cumplir el contrato e irse libre. Luis Enrique está incómodo y necesita fichajes. Mbappé resiste, pero quiere jugar y, si no cede, tiene la amenaza de quedarse en la grada. El Real Madrid es el que menos prisa tiene y busca rebajar el precio.

Luis Enrique quiere hacer un equipo que sea competitivo, con una idea clara de juego colectiva, pero necesita un delantero. Quiere gol y el mercado entra en una fase caliente donde hay más clubes que persiguen los mismos objetivos. El PSG está en la puja por dos delanteros. Uno es Harry Kane y tiene como rival al Bayern de Múnich. El otro es el joven danés Rasmus Hojlund (20 años) que también quiere el Manchester United. Ha habido contactos con Vlahovic. El PSG quiere reforzar la línea de ataque y en la lista de los jugadores que interesan está el azulgrana Ousmane Dembélé. Todas estas operaciones están supeditadas a lo que ocurra con Mbappé.