Las razones tras la bomba de humo de Mateu Alemany en el Barça: Laporta pierde a su cerebro

La misma noche donde el PSG sancionó a Leo Messi por viajar sin permiso a Arabia Saudí, Jorge Mendes vino a Barcelona y Sergio Busquets explicó que la semana que viene tomará la decisión sobre su renovación, el director de fútbol del Barça, Mateu Alemany, confirmó que no seguirá en el club el próximo verano. El cerebro de las palancas, el punto de conexión con LaLiga y uno de los principales pilares de Joan Laporta en la parcela deportiva salta del barco en un momento clave. Adiós a una pieza angular. ¿Las razones? La pública es la "irrechazable oferta" del Aston Villa de Unai Emery, que ya trató de hacerse con sus servicios el pasado febrero. Pero hay otras: la tensión en los despachos con miembros de la directiva como Rafa Yuste o Enric Masip, la necesidad de rebajar la masa salarial, la dificultad para hacer un equipo competitivo con la Champions en la cuerda floja y los tentáculos de Pini Zahavi y Jorge Mendes en la planificación.

En la previa del partido contra el Betis hace tan solo tres días y, preguntado sobre el próximo verano de fichajes, Mateu Alemany afirmó: "Va a ser un verano interesante, ya te lo digo". No falló el directivo balear, que sabe que la vuelta de Leo Messi va a condicionar todo el mercado azulgrana. La imperiosa necesidad de reducir al agujero operativo de 200 millones de euros del Barça junto a la desorbitada masa salarial, en parte heredada y en parte impulsada el verano pasado mediante la venta de activos para financiar fichajes, plantea una ventana de traspasos poco optimista. Deco, alumno aventajado de Mendes, podría ser su sustituto, según informó RAC1.

El problema es que Joan Laporta, que basó su campaña de las elecciones de 2021 en su conexión con Leo Messi (hasta el punto de abrazar un maniquí con su camiseta y prometer una oferta también irrechazable) no quiere pasar a la historia del Barça como el presidente que perdió a Leo Messi. La vuelta del argentino es una prioridad para el Barça, que airea las relaciones con el argentino desde hace meses. "Tengo la espina clavada de que Leo no pudiera seguir en nuestro club. Por supuesto que me encantaría que volviese. Por lo que podría representar a nivel deportivo, social y económico. Estamos en contacto con ellos, sí. Ojalá se den todos los condicionantes puedan encajar para que esta historia de amor mutuo acabe con Messi en el Barça", afirmó el vicepresidente primero y mano derecha de Joan Laporta, Raya Yuste, a finales de marzo.

El desgaste de Mateu Alemany

No lo veía del mismo modo Mateu Alemany, más racional a la hora de cincelar el Barça de la temporada que viene. Especialmente cuando el club todavía no ha recibido el visto bueno de LaLiga a su plan de viabilidad. No encaja ir a por el argentino cuando el club todavía no ha podido inscribir a Gavi, Ronald Araújo, Marcos Alonso ni a Iñaki Peña, ni tampoco renovar a Alejandro Balde. Xavi pide refuerzos tras el fracaso en Europa, como un lateral derecho de élite u otro virtuoso entre líneas, y las renovaciones a la baja de Sergi Roberto y Sergio Busquets están sobre la mesa.

El centrocampista, junto a Jordi Alba, son los mejores amigos de Leo en el Barça y lo demuestran en sus cenas en la Ciudad Condal. El contrato del lateral caduca en junio de 2024 y es uno de los más altos de la plantilla, aunque el Barça ha buscado colocarlo en otros equipos múltiples veces sin éxito por su gran ficha. Si Messi vuelve, es muy probable que Busquets opte por renovar y que Jordi Alba quiera cumplir su contrato en el Barça pese a las intenciones de la dirección deportiva y el cuerpo técnico, que ya ha puesto a Balde por delante.

La oferta a los capitanes y la vuelta de Messi no han sido los únicos detonantes, además de las injerencias de directivos como Enric Masip y Rafa Yuste en las decisiones deportivas. La renovación fallida y posterior refichaje de Ousmane Dembélé también debilitó la figura de Mateu Alemany. "Hoy, día 20 de enero, a once días de cerrar el último plazo dentro de su contrato, es evidente que nos parece obvio que el jugador no quiere continuar en el Barcelona y no está comprometido con el proyecto futuro del Barça. En este escenario se le ha comunicado a él ya sus agentes que debe salir de forma inmediata, porque nosotros queremos jugadores comprometidos y esperamos que se produzca una transferencia antes del 31 de enero", declaró Alemany en palabras compartidas por el propio club. Mientras Alemany forzaba la máquina para llevar al extremo a ceder, Xavi confió a ciegas en Dembélé en el campo. Y el francés se salió con la suya para seguir en el Barça.

Por último, cabe recordar un hecho inaudito. Mateu Alemany dirigirá las operaciones del Barça este verano... tras finalizar contrato. Así lo expresó el club. "A pesar de que tiene contrato hasta el 2024, Mateu Alemany ha trasladado al presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, la intención de iniciar un nuevo camino, pero garantizando que completará con la entidad todo el mercado de verano", explicó el club en un comunicado. "Así, a pesar de que se desvinculará del Club el 1 de julio, gracias a un acuerdo amistoso, Mateu Alemany se ha comprometido a cerrar todas las operaciones del primer equipo este verano, aunque haya alguna que se haga en el último instante del mercado", añade el escrito. El conflicto de intereses si finalmente ficha por el Aston Villa, como avanzó Diario AS, es evidente.