Las consecuencias de la chapuza del Barça con Gavi: sin renovar y a coste cero en junio

El actual golden boy y uno de los futbolistas con mayor proyección del Barça, Pablo Páez Gaviria Gavi, no podrá formar parte del primer equipo del FC Barcelona y seguirá teniendo ficha del Juvenil A. El Juzgado de lo Mercantil número 10 de Barcelona desestimó el recurso de revisión que presentó el club azulgrana al ser presentando fuera de plazo y será desinscrito. La decisión del juez ratifica, de este modo, la decisión adoptada por el juzgado el pasado 25 de marzo. El Barça todavía podría apelar la decisión, aunque sigue sin tener espacio en su masa salarial para inscribir al jugador andaluz en la primera plantilla del equipo azulgrana. ¿Qué significa todo esto a efectos prácticos?

En caso de no lograr generar ese espacio en el límite salarial antes del 30 de junio de este año 2023, Gavi quedaría libre y podría firmar con cualquier equipo. El regreso efectivo a la situación anterior, donde Gavi era jugador del Juvenil A, se producirá en los próximos días y la desinscripción como jugador del primer equipo no será inmediata, según ha podido saber El Confidencial. En este sentido, el acuerdo al que llegaron el FC Barcelona y Gavi el pasado mes de septiembre, por el que el centrocampista renovaba su contrato hasta el 30 de junio de 2026 con una cláusula de rescisión fijada en 1.000 millones de euros, queda en una situación extraña.

El jugador andaluz ha estado cobrando —también lo hace actualmente— el nuevo contrato de cerca de ocho millones de euros que le prometió el club azulgrana. Según ha podido saber este periódico, el Barça no tendría muy difícil inscribir a Gavi en junio y están cerca de poder hacerlo, pero de momento no han logrado generar más espacio en su límite salarial. El centrocampista vive una situación muy extraña. Actualmente, está cobrando el salario de cerca de ocho millones de euros acordado el pasado septiembre, pero todavía pertenece al Juvenil A y no al primer equipo del FC Barcelona.

Gavi no podrá seguir luciendo el dorsal 6 actual y deberá volver al anterior, el 30. Para ello, el Barça deberá reducir su masa salarial, recortar gastos y la venta de futbolistas está sobre la mesa el próximo verano... con Ansu Fati como uno de sus principales protagonistas, aunque no el único. El error judicial del Barça y el cinturón financiero ajustado que todavía constriñe al club provocan un quebradero de cabeza para la dirección deportiva del Barça.

Adiós al dorsal '6'

La pírrica victoria inicial del Barça en los juzgados para poder inscribir a Gavi como futbolista del primer equipo esta temporada gracias a la medida cautelar del Juzgado número 12 de lo Mercantil de Barcelona cae en saco roto. El Barça debería encontrar el encaje para inscribirlo en la temporada 2023-24. Independientemente de cómo acabe el culebrón, las previsiones muestran que el déficit de 200 millones de euros que tiene el club azulgrana para la siguiente temporada no ha cambiado y los problemas económicos del club volverán a cobrar importancia en el siguiente mercado.

Las bajas recientes del pasado enero redujeron la disparada masa salarial azulgrana, pero todavía no es suficiente. La patronal del fútbol español, LaLiga, no dio luz verde al nuevo contrato del jugador andaluz que le presentó el Barça y Gavi seguirá formando parte del Juvenil A azulgrana, al menos, hasta el próximo mercado veraniego y a ojos del control económico nacional. LaLiga ha explicado al cuadro azulgrana que todavía incumple el artículo 101 y el 93.6.

El primero hace referencia a las renovaciones, donde se debe tener en cuenta el límite del coste de la plantilla del próximo año. El segundo artículo hace referencia a que las entidades con ingresos excepcionales, como el Barça con las famosas "palancas", al estar excedido en su fair play, debe presentar un plan de Tesorería para las dos próximas temporadas. Además, hay que recordar que el quedar fuera de la Champions ya agujereó los presupuestos, porque la directiva había previsto llegar a cuartos de final.

Las dificultades para los azulgranas continúan con el cambio en las nuevas normas de control económico de LaLiga, las cuales no permitirán la activación de otra nueva palanca, y cada vez es más difícil encontrar vacíos legales que ayuden al Barça a acometer nuevos fichajes, porque las normas van ajustándose. Es decir, la venta de activos que generen ingresos recurrentes no dará más límite salarial a los equipos siempre y cuando el importe de esos ingresos supere el 5% de la cifra de negocios del club (facturación). Este límite se mira de forma acumulada a lo largo de los años. Dado que el Barça ya ha activado palancas de este tipo, la venta de BLM por la que optaba el club el pasado octubre ya no le daría espacio salarial adicional. Tendrá que buscarlo aumentando ingresos o disminuyendo gastos.