Clemente: "España tiene juventud y le falta experiencia, pero puede ganar el Mundial"

Los pronósticos con la Selección española no son los más halagüeños para el Mundial. A dos meses del debut contra Costa Rica, las casas de apuestas dan al equipo de Luis Enrique como el quinto favorito, por detrás de Brasil, Francia, Inglaterra y Argentina. Con España puede suceder algo parecido con lo que se vivió la temporada pasada con el Real Madrid. Del equipo de Ancelotti se dijo que no le daba para ganar la Champions y se proclamó campeona de Europa. En peor escenario partió la Selección española de baloncesto y Scariolo la ha hecho campeón de Europa. ¿Qué opciones tiene la España de Luis Enrique de ganar el Mundial de Qatar? Es un debate que irá creciendo en la cuenta atrás para el inicio del campeonato.

De lo que no hay duda es que España es una Selección reconocible. Un equipo de autor. Hecho a la medida de Luis Enrique por cómo ha ido formando un grupo de jugadores en el que se antepone el espíritu colectivo a las individualidades. El equipo por encima de una estrella y el carisma de Luis Enrique forman parte de la identidad de una Selección que disputó las semifinales de la última Eurocopa y la final de la Liga de Naciones. Entre los partidos más destacados de Luis Enrique está la goleada a Alemania en el estadio de La Cartuja y la victoria contra Italia, la campeona de Europa, en San Siro. El recorrido de España dice que compite mejor contra las grandes Selecciones y tiene dificultades contra las modestas.

A dos meses del debut en Qatar hay una certeza. Los jugadores que lleva Luis Enrique son capaces de seguirle al final del mundo, son fanáticos de su idea y esto es algo que el asturiano buscaba. Es una de las claves, algo fundamental para un entrenador que hizo lo mismo cuando era jugador y tenía a Javier Clemente de seleccionador. "Me hubiera tirado por un puente por él. Por su cualidad para convencerte", reconoció hace unos meses Luis Enrique. Este compromiso, unión y lealtad es innegociable para el asturiano.

La revolución

Los focos están puestos en el liderazgo de Luis Enrique, su capacidad y conocimientos para sacar el máximo de cada futbolista y en si será capaz de reventar los pronósticos. Javier Clemente no tiene dudas. El exseleccionador se pone en la piel del que fue su discípulo. En su día le tocó hacer una revolución. Dejó de contar con figuras como Sanchís, Butragueño y Míchel. Apostó por la energía y la competitividad del asturiano. Se rodeó de un grupo que iba con él a muerte. Como hace Luis Enrique, que tiene el mismo perfil competitivo del técnico vasco.

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Javier Clemente atiende a El Confidencial y no está de acuerdo en que España no pueda ganar el Mundial, como apuntan las apuestas: "Yo veo a siete selecciones que pueden ganar este Mundial y España es una de ellas. Es candidata. Claro que podemos ser campeones del mundo. Pero es que solo gana uno y por eso es tan difícil ser campeón. En el fútbol no siempre gana el mejor. Hay que competir contra un adversario que no quiere que lo hagas mejor. Esto es como el boxeo y lo que tiene que hacer España es dar más trompazos que el que tenga enfrente. Es así. Yo soy optimista porque contra los grandes equipos hemos ganado y demostrado que hay un equipo que sabe competir. Pero también tienes que tener un buen día. Esto influye. Mira lo que ha pasado en el baloncesto. No se contaba que fueran a ser campeones de Europa y lo han conseguido con sus armas. España puede ser campeona del mundo en Qatar y si compites bien y te ganan, no pasa nada. Te toca felicitar al contrario".

La química entre el seleccionador y los jugadores es fundamental. El día que Luis Enrique convocó, por primera vez a Gavi, una de las personas que manifestó su sorpresa fue Javier Clemente. Entendió que era muy arriesgado llevar a un chico de 17 años a la absoluta. Habló de un equipo con demasiados jóvenes. Gavi no solo se ha consolidado en la Selección, sino que Luis Enrique ha seguido con su revolución llevando más jóvenes. Sobre esto tiene una opinión Clemente: "Aquí el que más sabe es Luis Enrique. Tiene criterio, es el encargado de hacer las convocatorias y el más profesional. Es el que manda y de lo demás no vale ya la pena abrir debates. Luis Enrique es un valiente y yo veo que España es una Selección que tiene juventud y le puede faltar experiencia. La juventud es un baluarte muy importante y la poca experiencia puede ser un defecto. Yo espero que la compense con ganas, entusiasmo y más esfuerzo. Lo que sí puedo garantizar es que los jugadores pueden hacer las cosas bien porque los ha trabajado a fondo Luis Enrique. Ahí está Nico Williams. Es un joven que llega a la Selección, que está haciendo las cosas bien en Athletic, que está creciendo y tiene ganas. Luis confía en estos jugadores y espero que salga bien".

El liderazgo en el banquillo

Javier Clemente ha vivido en sus carnes los intensos debates que rodean al cargo de seleccionador por las convocatorias, las alineaciones, las expectativas que se crean y se disparan cuando se acerca el comienzo de una gran cita. Clemente considera a Luis Enrique como un líder, el alma de la Selección, pero no comparte que tenga que soportar toda la presión: "Luis Enrique es un tío importante, como ya he dicho, con un criterio claro y profesional, que tiene un puesto difícil. Pero luego tienen que funcionar los jugadores. Son los que tienen que ejecutar todo lo que hace y dice Luis Enrique. Por eso le doy importancia a lo de tener un buen día y digo que en el fútbol no siempre gana el mejor".

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Luis Enrique tuvo dos entrenadores que le marcaron y ambos tienen un fuerte carácter y liderazgo. De Louis Van Gaal se enriqueció por la sabiduría de su riqueza táctica, la capacidad para leer los partidos. Y de Javier Clemente, que le llamó en sus dos etapas de jugador (tanto en el Real Madrid como en el Barcelona) se empapó de la seguridad y confianza que transmitía a los futbolistas.

Clemente y Luis Enrique son almas gemelas. Comparten una personalidad temperamental y rebelde que les genera roces con la prensa, ruido con sus decisiones y antipatía en los aficionados. La gran diferencia como entrenadores están en la propuesta de fútbol conservadora del vasco y la de más riesgo del asturiano.

La España de Clemente llegó a encadenar una racha de 31 partidos sin perder. El vasco estuvo de 1992 a 1998, con un total de 62 partidos (36 victorias, 20 empates y 6 derrotas). Pero no pasó de los cuartos de final ni en el Mundial de Estados Unidos en 1994 ni en la Eurocopa de Inglaterra en 1996. Cayó en la fase de grupos en el Mundial de Francia de 1998. La otra diferencia ha sido la elección de los jugadores. Clemente llegó a reconocer que le daba "miedo" que chicos tan jóvenes como Gavi, Pedri y Ansu Fati llegaran tan jóvenes a la absoluta.