La margarita pos-Ferrari de Carlos Sainz: dueño de su futuro y pensando en la Fórmula 1 de 2026

La noticia de la década en la Fórmula 1 llevaba varios meses sobre la mesa, pero la dificultad de ver a Lewis Hamilton vistiéndose con un mono de competición diferente al de Mercedes parecía de ciencia ficción. Un último acelerón acabó por confirmar que sí, que el heptacampeón del mundo abandonará la marca alemana, tras defenderla durante 12 años, en dirección Ferrari para cumplir lo que su gran ídolo, Ayrton Senna, no pudo conseguir. A falta de oficialidad, esto afecta directamente a Carlos Sainz.

El piloto español lleva meses en conversaciones con Maranello para la renovación de su contrato, que precisamente acaba este 2024. La escudería, que durante este último año resaltó en todo momento su inclinación por continuar trabajando junto a Sainz en próximas temporadas, ató "por larga duración" a Charles Leclerc.

Como es lógico en el gran circo, una cosa es lo que suceda de manera pública, otra lo que sucede en los despachos. Ahí, tanto Ferrari como el piloto madrileño han ido jugando sus cartas. Sainz es uno de los competidores de la parrilla con mejor cartel, sumó su segunda victoria en la Fórmula 1 este 2023, además de sumar tres podios. Acabó el año con 200 puntos, Leclerc, con 206.

La impactante apuesta de Ferrari por Lewis Hamilton, quien correrá con 40 años en Maranello, hastiado después de un año alejado de los focos por la superioridad evidente de Red Bull, abre un abanico de opciones para Sainz. Tal y como ha podido saber este periódico, son varias las escuderías con las que han existido contactos. El fichaje del piloto británico puede provocar un efecto dominó dentro de la parrilla, ya que numerosos pilotos no tienen su continuidad contractual asegurada más allá de 2024. Otros, como por ejemplo, Fernando Alonso, renuevan sus acuerdos temporada a temporada.

La llegada de Audi a la Fórmula es clave en la operación. El actual Sauber, que correrá hasta la entrada del gigante alemán a los circuitos en 2026 bajo el nombre de Skate F1, es una de las opciones más apetecibles para Sainz. Hay varios factores en juego. Por un lado, ser la imagen de este nuevo y ambicioso proyecto, por otro, disputar la temporada 2025 sin aspiraciones deportivas.

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Pero lo que Carlos Sainz valorará más el plan a medio plazo que el cortoplacismo, lo que le pide el cuerpo es una aspiración ganadora para dar el último salto que le falta a su carrera, el de ser un contender al título. En 2026 habrá cambio de reglamento y Audi entrará de lleno como fabricante de motores. Y ya sabemos lo que puede significar eso en la Fórmula 1. Un nuevo amanecer.

El asiento más evidente es el que deja Hamilton en Mercedes. Ahí correrá George Russell, un piloto de la casa, con excelente proyección, pero que necesita dar un paso adelante. La dupla con Sainz sería una de las más poderosas de toda la parrilla, y minimizaría los daños de la traumática salida del piloto inglés a Ferrari.

¿Suficiente para satisfacer la ira de Toto Wolff y su idilio con Lewis? Habrá conversación con la marca alemana. Diferentes medios han hablado sobre la posibilidad de ver a Carlos Sainz haciendo dupla con Russell durante el pasado curso, en un intercambio de cromos, cuando lo de Hamilton eran solo rumores.

Entre los monoplazas calientes resalta Red Bull. Hasta 2028 estará ahí Max Verstappen. Nadie le hace sombra a Mad Max, es el vigente bicampeón y máximo aspirante para 2024, donde se espera otra demostración de poderío por parte del holandés. La relación del equipo con Checo Pérez está en su peor momento, llegándose a airearse desencuentros personales entre el mexicano, staff y su propio compañero. La continuidad de Pérez más allá de 2024 sería, como mínimo, sorprendente.

El talante de Sainz dentro de las escuderías es otro de los puntos positivos que reúne el currículum del piloto español, quien no alzó la voz en Ferrari cuando ganaba en pista a Leclerc. La sensación es que, ni cuando ha acabado por delante que el monegasco (criado en la Academia Ferrari) en la tabla de resultados, el trato deportivo era el mismo.

El madrileño también grabó un recuerdo excelente en McLaren y sus otros exequipos, y no será diferente el poso que dejará en Ferrari. La opción Red Bull colocaría a Sainz como segunda espada dentro de la mejor escudería de los últimos tiempos. Pero en la que el puesto de capitán lo ostenta, sin lugar a dudas, un intocable Verstappen.

McLaren, Aston Martín, Alpine tienen, en teoría, ocupados sus principales apuestas, a falta de sorpresas. Aunque no se descartan conversaciones si el proyecto reúne los requisitos. La tabla baja de la parrilla está prácticamente descartada por parte de Carlos Sainz, que afronta su madurez como piloto de Fórmula 1 (cumplirá los 30 años este 2024, sumando una década de experiencia en la máxima élite de los monoplazas) con la capacidad de decidir su futuro.