La bala de plata de McLaren para dar en la frente (aún más) al Aston Martin de Alonso en 2024

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Aston Martin y McLaren se mueven en las antípodas de la Fórmula 1 en 2023. El primero, en la involución. El segundo, como ejemplo de evolución. El rendimiento inicial de sus respectivos monoplazas no cuadraba con sus respectivos estatus. Aston Martin empezó pegando por encima de las expectativas, mientras que McLaren solo contaba con 17 puntos al terminar el Gran Premio de Mónaco por los 120 del equipo de Fernando Alonso. Hoy les separan tan solo 48, con la diferencia bajando de forma dramática.

Como principio general, la Fórmula 1 acaba poniendo a cada uno en su sitio. Es decir, en un arco de rendimiento derivado de su organización, recursos humanos y técnicos, y de sus procesos. El ejemplo de Aston Martin y McLaren está siendo paradigmático. Pero el equipo de Woking está a punto de meterse un chute de esteroides con la incorporación de un factor crucial en el rendimiento de un monoplaza: un nuevo túnel de viento recién estrenado y ya funcionamiento que incidirá en la evolución del MCL37 de 2024. Aston Martin tendrá que esperar hasta 2025 para beneficiarse del que está todavía en construcción. Así que de estos polvos, los lodos de la próxima temporada.

¿Por qué Aston Martin no mantiene el ritmo de evolución del AMF23 durante la temporada? Por contra, McLaren ha ejecutado un salto cualitativo similar al del equipo verde a principios de año, aunque en pleno campeonato y a pesar de una profunda reorganización interna. Si a principios de año el AMR23 era el segundo monoplaza de parrilla, ha sido netamente superado por Ferrari, McLaren y Mercedes, organizaciones de mayor entidad que la de Aston Martin, precisamente uno las explicaciones genéricas a la que han acudido recientemente los responsables del equipo. En 2024, McLaren puede asestar otro golpe al equipo de Alonso con la diferencia exponencial que significará el nuevo túnel de viento.

"Será un cambio radical", pero no en 2024

"Para nosotros es absolutamente clave tener nuestro propio túnel de viento", declaraba recientemente Dan Fallows, el responsable técnico de Aston Martin. "Esperamos que tenga un impacto en el coche de 2025. Nos dará muchas posibilidades para programas de desarrollo que antes no teníamos. También, desde el punto de vista logístico. Es mucho más práctico mover piezas al otro lado de tu fábrica que tener que seguir desmontándolas y llevándolas a otro túnel de viento. Será un cambio radical para el equipo", añadió. En pocas palabras, resumía el impacto que supone contar con un túnel de viento de última generación, y en las propias instalaciones. Algo que McLaren tiene desde ya. Aston Martin tendrá que esperar hasta mediados de 2024.

McLaren dejó de utilizar sus anticuadas instalaciones de viento en 2010. Temas técnicos, financieros y de legislación urbanística impidieron su actualización. Desde entonces, los técnicos del equipo británico se han movido en una suerte de "puente aéreo" con las instalaciones de Toyota en Colonia. Una de las exigencias ineludibles de Andreas Seidl para fichar por McLaren fue actualizar el túnel de viento del equipo, que debía construirse dentro del McLaren Technological Center. Han sido necesarios cuatro años para demoler el antiguo y construir las nuevas instalaciones con la tecnología más reciente.

Christian Schramm, Director de I+D y Tecnología del equipo, confirma hasta qué punto ha sido titánico el desafío. "Fue un esfuerzo de equipo increíble. Hubo muchos sacrificios, horas extras y turnos, tanto entre semana como los fines de semana. Este fue un proyecto complejo, pero el duro trabajo del equipo aseguró que tuviéramos éxito". De hecho, Schramm reconocía que ha sido el mayor reto desde la construcción del McLaren Technological Center bajo la dirección de Ron Dennis.

El nuevo túnel utiliza modelos al 60%, el mayor tamaño permitido por la FIA. La nueva infraestructura optimiza la mayor altura y anchura posibles dentro de las restricciones urbanísticas, factor crucial para los flujos de aire generados por el gigantesco ventilador a través de todos los rincones del túnel, incluido el intercambiador de calor para mantener una temperatura constante. También se han actualizado los dispositivos de acondicionamiento de flujo para eliminar turbulencias antes de acelerar los 50 metros por segundo (velocidad máxima permitida por las reglas) cuando llega al modelo. En definitiva, se ha modernizado una sofisticada herramienta que permita lograr, en último término, la máxima correlación entre simulación y asfalto real.

En la puerta de al lado

McLaren ya aventaja considerablemente a Aston Martin con sus nuevas instalaciones, sobre todo ante la ventaja que representa contar con el túnel de viento en la puerta de al lado, 24 horas al día, siete días de la semana. De momento, Aston Martin sigue dependiendo de las instalaciones de Mercedes, "de muy alta calidad" explicó Dan Fallows, pero fuera de sus instalaciones, lo que supone todavía un lastre en términos operativos y logísticos. "Tener tus propias instalaciones significa que también puedes hacer otros experimentos, lo cual es invaluable, y algo que no necesariamente podemos darnos el lujo de hacer en este momento compartiendo el túnel con otro equipo" reconocía Fallows. Habrá que esperar.

Desde el pasado Gran Premio de Austria, McLaren ha bombardeado su MCL36 con sucesivas evoluciones que han resultado extraordinariamente exitosas. A pesar de seguir utilizando el 'puente aéreo' a Colonia. El nuevo túnel redundará en la mayor velocidad de desarrollo de un monoplaza, una grieta en la capacidad de Aston Martin en 2023. Ahora, McLaren, ya podrá empezar a trabajar en el próximo MCL37 con la ventaja adquirida sobre su rival británico. Cabe extrapolar, por tanto, qué sucederá en 2024 en la pugna entre ambos equipos con el factor diferencial de un nuevo y sofisticado túnel de viento. Y en la puerta de al lado.