¿Regresa Sebastian Vettel? La gran dificultad de llenar tu vida después de las carreras

Decía Steve McQueen en la película Le Mans, que "correr es vivir y que todo lo que pasa antes o después es simple tiempo de espera". Para Sebastian Vettel, su vida como piloto de automóviles quizá no sea un capítulo cerrado, sino que está en uno de esos lapsos de espera que decía McQueen. Su regreso es un runrún que viene cada vez comentándose con más frecuencia y el piloto alemán admitía, que volver a ponerse el casco no es algo que descarte.

"Nada ha sido firmado o decidido todavía, -explicaba en Suzuka, el pasado viernes Vettel al periodista Michael Schmidt. "Tengo el asunto en mente, pero aún estoy por decidirme Si en algún momento llego a la conclusión, de que no funciona sin competir, entonces volveré a pilotar". Ese 'no funciona' se refiere a su vida como piloto retirado. Si hay un piloto que parecía tener una vida llena después de las carreras, ese era Seb, pero cuando en tu vida, las carreras han llenado tanto tiempo, no es fácil tampoco desengancharse de ellas.

"Tengo tres hijos y una esposa a la que quiero mucho, -decía Vettel, en el momento de anunciar su retirada a mitad de 2022-. Voy a estar muy ocupado. Todo lo que crees que podrías estar haciendo o quieres hacer, ahora podré hacerlo. No sé si será satisfactorio o no, pues no conozco nada diferente a esto, (las carreras), pero sí creo que hay cosas importantes por hacer. Lo que Vettel tenía en mente ya fuimos conociéndolo en su última etapa de piloto con su activismo defendiendo diversas causas, la más visibles de ella, la del cambio climático.

Una contradicción difícil de gestionar

Es comprensible que muchos señalaran lo contradictorio del pensamiento de Vettel, al defender causas que chocaban frontalmente con su día a día profesional y personal. Pero Vettel no se escondía. El mismo reconoce que es incongruente su pensar con su actuar, pero es cierto que eso no quita que si caes en la cuenta de un problema, desde tu posición no pongas tu grano de arena para solucionarla o cuando menos mejorarla. Y por ahí podría estar uno de los acicates de su regreso, como veremos más adelante.

"Empecé a pensar en cuestiones medioambientales, un día camino del circuito de Sepang (Malasia), cuando vi desde el coche que de un año a otro, allí donde había un bosque precioso, de repente se había arrasado para poner una plantación de palma". Vettel, admitía, entonces, que aquello le hizo pensar y que desde entonces empezara a investigar y cultivar más su ecologismo. No es fácil sobrellevar la contradicción de la pasión hacia un deporte, que en cierto modo es causa de esa misma preocupación. Es indudable que Vettel se ha equivocado seriamente a veces a la hora de colocar sus mensajes, ¿pero quién en sus vidas no viven también contradicciones?

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Javier Rubio

Y es que Sebastian Vettel es sin duda un rara avis dentro de los pilotos de Fórmula 1. Es alguien de entrada que es difícil que caiga mal a casi nadie, pues en el trato directo y su forma de ser es la completa antiestrella. De lejos ha sido siempre el más humilde y cercano de todos sus compañeros de profesión. Nunca se sabía, por ejemplo, donde paraba en las carreras, porque rehuía de hoteles de lujo y se alojaba en casas alquiladas junto a su familia. Por esa razón, también llegaba a menudo a los circuitos de incógnito, a bordo de algunas de las motos antiguas de su colección. No tenía manager, resolvía personalmente sus asuntos junto a su eficiente asistente personal Britta Roeske. Y desde luego iba mucho más allá que sus colegas respecto a inquietudes personales e intelectuales.

Se puede estar de acuerdo o no con su enfoque tanto del automovilismo como de sus inquietudes políticas y sociales, pero Vettel no es alguien que hable por hablar. Equivocado o no, a diferencia de muchos, es alguien que siempre se ha preocupado por informarse. Probablemente, no habrá un piloto, que sea capaz, como él, de recitar de carrerilla todos los pilotos campeones del mundo de Fórmula 1. ¡Y el año de consecución del título!. Pero tampoco habrá, con seguridad, nadie entre sus pares que haya estudiado tanto sobre un asunto al que da su apoyo, como por ejemplo ha hecho él con su programa de protección de las abejas.

El virus de las carreras persiste

A pesar de tener la vida más que ocupada entre su familia y su activismo, parece de todos modos que el virus de la competición sigue siendo demasiado fuerte para él. Es posible que viendo el nivel que muestra Fernando Alonso a sus 42 años, piense que aún tiene casi una década por delante para seguir haciendo lo que más le gusta como es correr en coches. Cuando, además, sabes que tienes un don natural para hacer algo, tu fuero interno se resiste aún más a aparcar de por vida tu habilidad.

Que nadie se equivoque. Vettel no solo es cuatro veces campeón del mundo porque Adrian Newey le diseñara joyas sobre ruedas en Red Bull. Quizá no sea tan completo o mentalmente tan fuerte como un Hamilton, un Alonso o un Verstappen. Pero cuando Seb estaba en su salsa era un piloto descomunal. Tan bueno o mejor que cualquiera. Si encuentra la motivación y el entorno adecuado para sacar su mejor versión, Vettel es el mismo piloto que apabulló a todos sus rivales en Monza 2008 bajo un impresionante aguacero. La cuestión es hasta qué punto, después de estar dos años sin ver banderas a cuadros, sería capaz de recuperarse física y mentalmente para volver a competir al más alto nivel.

Es difícil que ante ese posible retorno la Fórmula 1 sea considerada, pero lo que parece casi seguro es que al menos no lo será a corto plazo. De entrada no hay huecos apetecibles libres y quizá sea mucho tomate cuando no sabes qué grado de compromiso vas a ser capaz de ofrecer. Puedes tener la mejor de las intenciones, pero es la motivación en lograr cosas importantes lo que te mantiene al 100%, no en sí el correr por correr. En este sentido, la resistencia, que vive una nueva edad de oro parece un destino más probable.

Se sabe que tanto Sebastian Vettel como Jenson Button han tenido conversaciones con el equipo británico Jota Motorsport, que actualmente gestiona uno de los Porsche 963 oficiales en el WEC (Campeonato del Mundo de resistencia). Tanto el equipo como su patrocinador principal, la empresa de alquiler de automóviles Hertz, estarían pensando en ampliar la estructura y qué mejor forma de hacerlo con dos estrellas de primer nivel como son Vettel y Button, con la posible incorporación incluso de Robert Kubica.

Jenson Button reconocía haber descubierto unas sensaciones como piloto increíble en las pasadas 24 horas de Le Mans y quizá anime a Vettel a perseguir juntos esta oportunidad. Pero para el piloto alemán, aparte de vivir la competición desde una óptica diferente a la de la Fórmula 1, la oferta Jota Motorsport-Porsche-Hertz puede ser la solución perfecta para combinar su pasión por el automovilismo y su inquietud por las causas medioambientales.

La resistencia va algo por delante en la experimentación de tecnologías sostenibles que la Fórmula 1, pero quizá sea mucho más seductor aún para él unirse a Porsche al ser la marca de Stuttgart, la compañía automovilística que con mayor decisión está apostando por los combustibles ecológicos. Finalmente, Hertz, después de regresar de la quiebra, su nuevo modelo de negocio apuesta con decisión por la movilidad sostenible. ¿Estamos quizá ante la unión de los dos mejores mundos posibles para Vettel y que de esta forma se produzca su regreso? Pronto lo sabremos.