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Cuando Sebastian Vettel rodaba por los pianos de Suzuka que ahora pinta de negro y amarillo
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CON SU PROYECTO MEDIOAMBIENTAL

Cuando Sebastian Vettel rodaba por los pianos de Suzuka que ahora pinta de negro y amarillo

Sebastian Vettel ha vuelto a la Fórmula 1, pero ahora con un proyecto medioambiental que ha sido apoyado por todos los pilotos y equipos. Y siempre, revoloteando un posible retorno

Foto: Vettel, acompañado por todos los pilotos en Suzuka. (EFE/EPA/Franck Rpbichon)
Vettel, acompañado por todos los pilotos en Suzuka. (EFE/EPA/Franck Rpbichon)

Sebastian Vettel entraba victorioso en meta en el Gran Premio de Japón de 2013, el último de sus cuatro triunfos en la cita nipona. El viernes, el piloto alemán paseaba por la pista con su peto y en pantalón corto viendo a sus antiguos colegas rodar en Suzuka. El día anterior, había sido el anfitrión de un acto en el circuito acompañado por todos ellos para llamar la atención sobre el futuro de las abejas. La vida de Vettel ha dado un giro de 360 grados.

"Visto desde aquí, duele ver pasar a los coches", comentaba el piloto alemán al canal Sky, que le entrevistaba a pie de pista durante los libres del viernes, rodeado de fotógrafos en plena faena. ¿Echa de menos su vida anterior desde las alambradas del circuito? Quizás en Suzuka, una de las pistas más fascinantes para un piloto de Fórmula 1. O no, escuchando sus palabras durante estos días. Quizás, algo se esté removiendo en sus entrañas, como le ocurriera a alguno de los campeones que le precedieron y retornaron de nuevo a la Fórmula 1 después de una primera retirada. Mansell, Schumacher, Raikkonen o Alonso, por ejemplo.

"El resto del mundo es muy grande"

"Probablemente, vas a regresar. Estamos viendo a otros pilotos volver. Así que estoy sentado aquí aceptándolo... Sí, es tu última carrera, pero regresarás", le decía Lewis Hamilton a Vettel en su último Gran Premio. "La Fórmula 1 tiene una manera de absorberte de nuevo, lo hemos notado en muchos otros pilotos". El británico lanzaba ese guante ya conocido: cómo enfrentarse a una vida sin la intensidad de la competición, la adrenalina, iniciada una nueva realidad que quizás no aporte similares desafíos. De momentos, son las causas medioambientales y, por supuesto, su familia, las que llenan su tiempo.

En estos últimos tiempos se ha especulado con la posibilidad del retorno de Vettel a poco que volviera a los focos. En una reciente entrevista con el comentarista de Sky y expiloto de Fórmula 1, Martin Brundle, el propio Vettel admitía los antecedentes: "Creo que es algo que, si les hubieras preguntado a todos, algunos te habrían dicho 'no'. Y a algunos de ellos no los conozco, pero al final todos regresaron, así que no puedo descartarlo", le respondía Vettel. En Japón, Vettel ofrecía una mayor perspectiva.

"La F1 fue el centro de mi vida durante mucho tiempo, pero una vez que sales, te das cuenta aún más de lo grande que es el resto del mundo y de lo pequeña que es en cierto modo la Fórmula 1", declaraba sobre el mismo tema recurrente. "Pero no quiero quitarle emoción al deporte: es una sensación increíble conducir esos coches. Por supuesto que lo echo de menos. Pero también siento que en algún momento probablemente sea hora de que todos sigamos adelante". De momento, las abejas de Suzuka son una expresión de esa vida más amplia que está viviendo el alemán. Habría sido magnífico conocer qué estaba sintiendo exactamente Vettel mientras veía a los pilotos rodar en uno de los circuitos más excitantes del mundo.

placeholder Vettel, exponiendo su proyecto en Suzuka. (EFE/EPA/Franck Robichon)
Vettel, exponiendo su proyecto en Suzuka. (EFE/EPA/Franck Robichon)

Todos a una

O lo que sentía cuando todos le rodeaban en la fotografía que resumía las actividades que Vettel ha llevado a cabo en Suzuka con el apoyo pleno de Stefano Domenicali y la Fórmula 1: llamar la atención sobre la biodiversidad, con las abejas como estandarte en Suzuka. El alemán empezó por pintar los pianos de esa curva de amarillo y negro. "Obviamente, Stefano fue un gran apoyo. Presenté el proyecto en Mónaco. Nos apoyó y confió en que podemos lograrlo", explicaba Vettel este jueves. "Fue absolutamente fantástico contar con el apoyo de los demás pilotos. Es bastante abrumador atraer a todos. Además, vinieron algunos directores de equipo, era casi toda la comunidad. Tener a la mayoría de ellos aquí fue genial".

Vettel fue el primero en poner manos a la obra en la curva 2 de Suzuka, ahora bautizada para la ocasión como buzzing corner, en referencia al sonido de las abejas. "La idea es generar revuelo, hacer ruido y crear conciencia sobre el tema, y ​​en especial sobre la pérdida y disminución de la biodiversidad. Creo que la abeja es una gran embajadora con sus colores, con el patrón, porque todo el mundo tiene inmediatamente una imagen en la cabeza. La utilizamos para difundir el mensaje".

placeholder Vettel se reencontró con su amigo Hamilton. (EFE/EPA/Franck Robichon)
Vettel se reencontró con su amigo Hamilton. (EFE/EPA/Franck Robichon)

Vettel comenzó el miércoles a levantar con sus propias manos lo que calificó como "un hotel para abejas", unas singulares colmenas en cuya construcción participaron todos los pilotos, personalizando cada una según sus correspondientes equipos. Incluso el mismísimo Stefano Domenicali estuvo presente. Pocas veces se aprecia en los actos públicos oficiales de la Fórmula 1 semejante poder de convocatoria.

"Con este proyecto quiero crear conciencia sobre la importancia y el tema de la biodiversidad. La abeja es la embajadora perfecta para nosotros en este proyecto, así como la idea de resaltar la importancia de la biodiversidad, porque no solo representa a la abeja, sino a todos los demás insectos", explicaba Vettel. "Es una idea muy excitante y lleva mucho trabajo y pasión. Ojalá sea el comienzo de otras iniciativas semejantes en todo el mundo. La biodiversidad no solo son los insectos, sino todos los animales del mundo, pero también todo tipo de seres vivos, incluidos las bacterias".

"Quizás todavía estoy esperando mi llamada, pero definitivamente es algo que está muy cerca de mi corazón y muy importante para mí", explicaba Vettel sobre si los proyectos medioambientales que están ocupando su tiempo tras una vida tan intensa serán su futuro. "No es mi vocación, creo que debería ser, en cierto modo, la de todos, porque en lugar de hablar de insectos y formas de vida, se puede volver a hablar de nosotros, porque a todos nos gusta comer. ¿Y quién poliniza las plantas?". ¿Y qué sentirá Sebastian Vettel cuando vuelva a casa después de ver a sus excolegas rodar a toda velocidad en la fantástica pista de Suzuka? Quizás se haya reafirmado en su decisión. O quizás otro tipo de revuelo está creciendo en su interior. Porque…"todos regresaron y no puedo descartarlo".

Sebastian Vettel entraba victorioso en meta en el Gran Premio de Japón de 2013, el último de sus cuatro triunfos en la cita nipona. El viernes, el piloto alemán paseaba por la pista con su peto y en pantalón corto viendo a sus antiguos colegas rodar en Suzuka. El día anterior, había sido el anfitrión de un acto en el circuito acompañado por todos ellos para llamar la atención sobre el futuro de las abejas. La vida de Vettel ha dado un giro de 360 grados.

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