Es noticia
Verstappen es un astro inalcanzable, Checo Pérez acaba segundo y Alonso vuelve al podio
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
Gran Premio de Miami

Verstappen es un astro inalcanzable, Checo Pérez acaba segundo y Alonso vuelve al podio

El neerlandés partió noveno y acabó primero gracias a una superioridad aplastante en la carrera. Alonso sumó su cuarto podio de la temporada y la sanción de Sainz dinamitó su actuación

Foto: Alonso firmó una gran carrera. (Reuters/Mike Segar)
Alonso firmó una gran carrera. (Reuters/Mike Segar)

Red Bull es imparable. Su coche es el más rápido, el más completo y el que mejor se adapta a los diferentes circuitos de la Fórmula 1. Si además ese extraordinario monoplaza cuenta con un piloto del calibre, la pericia y agresividad de Max Verstappen, la argamasa fabrica un campeón intratable. En el Gran Premio de Miami, el neerlandés volvió a dar con el mazo en la mesa del Mundial para cimentar su descomunal superioridad. Partió noveno y acabó primero, con remontada incluida y dejando un reguero de pilotos desparramados por el asfalto estadounidense. Solo Checo Pérez pudo defenderse durante tres vueltas del asalto del neerlandés, cuando la victoria ya se repartía entre los dos Red Bull. No pudo aguantar. Fernando Alonso finalizó tercero para sumar su cuarto podio de la temporada en cinco carreras. Otra carrera perfecta. El mejor del resto. Tercero en el Mundial. Carlos Sainz, penalizado con cinco segundos por un exceso de velocidad en su parada en el pit lane, acabó quinto.

Con la victoria 33 entre ceja y ceja, Fernando Alonso protagonizó una gran salida por la zona sucia de la parrilla, sin combate en la frenada. El asturiano abrió hueco con Carlos Sainz y fue a por Checo Pérez tras una puesta en escena limpia en el Gran Premio de Miami, más allá de un toque entre Nyck De Vries y Oscar Piastri sin mayores complicaciones. Había mucha expectativa por el movimiento agresivo que podría llegar a realizar Max Verstappen al partir como noveno. Sin embargo, el neerlandés, con neumáticos duros, tuvo la paciencia suficiente para alzarse hasta la sexta plaza en la vuelta cuatro con un adelantamiento doble histórico a Charles Leclerc y Kevin Magnussen. Imbatible el Red Bull en la recta, el campeón del mundo atosigó a los tres primeros desde el principio... y hasta el final.

El neerlandés era el más rápido de la pista y pulverizó la vuelta rápida. Verstappen se lanzó a por George Russell en la pugna por la quinta plaza y Lewis Hamilton denunciaba daños en su coche, concretamente en su alerón trasero. El piloto inglés, decimotercero y sin poder adelantar a ningún rival en la vuelta diez, no se encontró a gusto con su coche en ningún momento. Intentó defenderse Russell, pero... muy poco. Verstappen se lanzó con precisión y riesgo en la curva por dentro y le rebasó sin dificultad a pesar de que Russell contaba con DRS. En la vuelta 9, Verstappen ya era quinto. En la 10, Pierre Gasly cedía la cuarta plaza. Verstappen era el enemigo a las puertas de Sainz y Alonso.

Con Checo Pérez gestionando la carrera y manteniendo a Alonso a raya, Red Bull organizó una pinza que colocó a Alonso y Sainz en el ojo del huracán. Solo cuando Checo Pérez vio que Verstappen se colocó cuarto, el mexicano empezó a tirar con potencia y ritmo a la cabeza de la parrilla. Entonces Pérez reaccionó con una vuelta rápida que Verstappen le arrebató acto seguido. Mientras Leclerc cometía otro error al tratar de adelantar a Magnussen y se pasaba de frenada en la curva, radiografiando un flojo fin de semana para ser séptimo, Red Bull paseaba su imponente superioridad. El neerlandés detectó a Sainz en la tercera plaza, lo midió, escogió el momento adecuado y en la vuelta 14 abrasó al Ferrari de Carlos.

Alonso sigue a un nivel increíble

Verstappen era imparable y con Alonso tan cerca, el neerlandés no tuvo ni que esforzarse para superar al asturiano en la recta de la vuelta 15. No hubo defensa posible. El Red Bull es un monoplaza extraordinario que en las manos de Verstappen se convierte en un arma de destrucción masiva. Se agarró Alonso al DRS de Verstappen, igual que Sainz, pero la distancia en una carrera de pelotón y sin apenas diferencias, el detalle podía estar en la ronda de paradas. En la vuelta 19, Ferrari trató un undercat con el objetivo de rebasar a Alonso. El madrileño entró bloqueando ruedas y se saltó límite de velocidad, pero la parada fue notable. Perdió 19,5 segundos.

placeholder Alonso, durante la carrera. (Reuters/Marco Bello)
Alonso, durante la carrera. (Reuters/Marco Bello)

El paso por el pit lane hizo que Sainz se topara con tráfico. El español adelantó a Hamilton para colocarse sexto y seguir con la hoja de ruta marcada. No tardó en caer Magnussen. Se anotó un posible exceso de velocidad en el pit lane. Por su parte, Verstappen siguió recortando distancias con Checo Pérez. En la vuelta 20, con Verstappen a los pies de la zona DRS, Red Bull llamó a Checo Pérez a box. La parada fue veloz. El mexicano escaló posiciones como si no hubiese un mañana para colocar a los dos Red Bull al frente de la clasificación, solo con Alonso entre ellos dos. En la vuelta 23, Sainz fue sancionado con cinco segundos por exceso de velocidad en el pit lane.

Alonso paró cuando estaba a cuatro segundos del líder, Verstappen, en la vuelta 25. El español salió quinto, justo por detrás de Sainz, para continuar con un duelo español que echó chispas en Miami. Leclerc, decimocuarto en el ecuador de la carrera, sufría una latente falta de ritmo y caía en la zona media de la clasificación. En la vuelta 27, Alonso adelantó a Sainz y en la 29, Alonso abrió la trayectoria por la zona engomada y se cobró una dulce venganza con Ocon, que todavía no había parado. El español se situó tercero. Sainz rebasó a un Ocon que todavía no había parado en la vuelta 34.

Por su parte, Verstappen lideró con mano de hierro, escoltado por Checo Pérez y con Alonso en el retrovisor. Esperaban un safety car que no llegó para realizar una parada todavía más barata. Sainz apretó los dientes en una carrera difícil, con Russell a la vuelta de la esquina. El de Mercedes, por delante de Hamilton, apuró sus opciones de podio y el británico dejó a Sainz por el camino sin dificultad en la vuelta 37. "Así es cómo lo hacemos", cantó Russell por radio. No tendría tanta suerte con Alonso, que cambió de ritmo y abrió brecha.

En la vuelta 43, sin haber pasado por el box de Red Bull, Verstappen estaba a 18 segundos de Checo Pérez. Síntoma de la superioridad del neerlandés y de que el mexicano había estado gestionando neumáticos. En la 45, Verstappen fue al box y colocó el neumático medio. Checo Pérez se colocó primero con 11 vueltas por delante y una diferencia enorme en los neumáticos. El duelo duró tres vueltas, donde Checo trató de aguantar todo lo que pudo y contragolpear con un neumático mucho más lento. Supo elegir dónde luchar. Pero Verstappen es demasiado rápido. El Mundial volverá a estar entre los dos pilotos de Red Bull, que ya se han acostumbrado al doblete en cada carrera. Solo Fernando Alonso los sigue de cerca. El asturiano está a un nivel increíble. Los Ferrari decepcionaron, con Sainz, quinto, y Leclerc, séptimo.

Red Bull es imparable. Su coche es el más rápido, el más completo y el que mejor se adapta a los diferentes circuitos de la Fórmula 1. Si además ese extraordinario monoplaza cuenta con un piloto del calibre, la pericia y agresividad de Max Verstappen, la argamasa fabrica un campeón intratable. En el Gran Premio de Miami, el neerlandés volvió a dar con el mazo en la mesa del Mundial para cimentar su descomunal superioridad. Partió noveno y acabó primero, con remontada incluida y dejando un reguero de pilotos desparramados por el asfalto estadounidense. Solo Checo Pérez pudo defenderse durante tres vueltas del asalto del neerlandés, cuando la victoria ya se repartía entre los dos Red Bull. No pudo aguantar. Fernando Alonso finalizó tercero para sumar su cuarto podio de la temporada en cinco carreras. Otra carrera perfecta. El mejor del resto. Tercero en el Mundial. Carlos Sainz, penalizado con cinco segundos por un exceso de velocidad en su parada en el pit lane, acabó quinto.

Fórmula 1 Fernando Alonso Carlos Sainz
El redactor recomienda