Por qué Alpine y Alonso deben de hacer lo posible para que su relación acabe bien

Una de las conversaciones más recurrentes desde que se anunciara el fichaje de Fernando Alonso por Aston Martin surge acerca del tipo de relación que tendrá el piloto español con Alpine... ahora que se sabe que ya no pilotará para ellos en 2023. Con el regreso a la actividad después del parón veraniego, muchos ojos estarán puestos en el box del equipo francés para ver cómo se desarrolla la convivencia. El mensaje oficial es el de seguir "business as usual". Si son capaces de cumplirlo, será sin duda lo mejor para las dos partes.

Siempre estará en el aire rondando la peliaguda cuestión de los 'briefings' técnicos con un piloto que la próxima temporada estará conduciendo probablemente para un rival directo. Es lógico que quieras, como equipo, revelar la menor información posible acerca de la evolución técnica del coche, pero al mismo tiempo, excluir al bicampeón mundial supone perder un activo fundamental en la evolución del coche en general y la puesta a punto durante el Gran Premio en particular. Más aún, cuando hablamos del caso de un piloto de enorme experiencia y sensibilidad técnica, como es el caso de Fernando Alonso.

Alpine es un equipo muy singular en la Fórmula 1, porque se trata de una escudería que al final está sostenida por una empresa pública como Renault, cuyo mayor accionista es el estado francés. Esta situación hace siempre que su gasto y por consiguiente también sus ingresos, siempre estén sujetos a un escrutinio más especial que el de cualquier otro equipo, que a fin de cuentas no dejan de ser empresas privadas. Por tanto, para Alpine es crítico dar retorno de la inversión a su sponsor principal, BWT, y al resto de empresas colaboradoras. Pero más clave aún, no renunciar a un solo euro del reparto del dinero entre los equipos proveniente de la propia Fórmula 1.

El riesgo de renunciar a Fernando

Alpine ahora mismo está en lucha con McLaren por la cuarta plaza en el mundial de constructores. Es muy importante para la credibilidad del proyecto demostrar que avanzas puestos respecto a la temporada anterior, pero más importante aún la diferencia del alrededor de 20 millones de euros que puede suponer acabar el mundial una plaza más arriba o más abajo. Ya sabemos que el reparto de la tarta de beneficios de la competición se hace a través de una ecuación que mezcla tus años de presencia en la competición, así como los resultados deportivos y, a medida que se acaba más arriba en la tabla clasificatoria, más dinero llega a las arcas del equipo. Renunciar a Fernando, por tanto, sería un suicido para Alpine.

La cuestión está en saber si al tiempo que no quieren perjudicar a Fernando Alonso, el equipo no tratará de priorizar al máximo a Esteban Ocon. A falta de un piloto estrella disponible en el mercado, necesitan elevar el caché del francés, que tendrá que asumir la próxima temporada los galones de líder de Alpine F1. Por edad y experiencia es algo que de hecho debería haber estado haciendo ya esta temporada, pero en su segunda temporada juntos, la brecha entre el piloto español y el francés lejos de reducirse parece incluso haberse ampliado. La diferencia en puntos en el mundial de pilotos entre ambos, a favor de Ocon respecto a Alonso, obedece mucho más a la nefasta racha de fiabilidad sufrida por el español que a un mejor rendimiento en carrera del francés.

Muchos son los que se cuestionan, que si en su momento dulce de edad y experiencia, Ocon no es capaz de dominar claramente a un veteranísimo Alonso en su segunda temporada juntos. Hablamos de un piloto que aunque es indudablemente muy bueno, pero que carece del plus que distingue a las superestrellas. Veremos qué piloto trae Alpine la próxima temporada para sustituir al asturiano, pero a tenor de como está el mercado, si llega un Daniel Ricciardo en horas bajas o un Mick Schumacher con todo por demostrar, siempre planeará la duda de que el coche haya o no encontrado su techo. Cuando sabes que puede faltar esas fatídicas últimas tres décimas de segundo que aportan los pilotos especiales, nunca sabes cuanto de lejos puedes llegar como equipo.

Hacer de la necesidad... una virtud

Respecto a Fernando, visto lo visto en la última carrera de Hungría, donde Ocon obsesionado con taponar a su compañero de equipo perjudicó de forma evidente los intereses de Alpine, no debe de esperar tampoco mucho apoyo por parte del equipo. Ottmar Szafnauer, el jefe de la escudería tiene que andar siempre en este territorio con pies de plomo, pues cualquier gesto que se interprete como de privilegiar a Fernando Alonso, va a tener un fuerte impacto (negativo) en la opinión pública francesa. Aunque la prensa especializada del país galo en general es razonablemente ecuánime, no sucede lo mismo en la selva de las redes sociales y como decíamos, es difícil que una compañía sostenida por los contribuyentes franceses, no se ponga incondicionalmente al lado del piloto de su país.

Fernando debe hacer de la necesidad virtud, porque siempre ofrece su mejor su mejor versión cuando está picado en su orgullo. Esto es algo común a muchos pilotos, pero se agudiza de forma especial en el caso del asturiano. El problema es que solamente va a lograr acabar la temporada con honores y por delante de su compañero de equipo si logra mantener el difícil equilibrio en las relaciones personales. El equipo en general, en cuanto a mecánicos e ingenieros, guarda en general muy buena relación con el de Oviedo. De hecho, muchos de ellos han trabajado con él en el pasado. Pero la cuestión, es ver hasta qué punto entre Ottmar Szafnauer como jefe de equipo, Laurent Rossi como CEO de Alpine y el mismo Luca de Meo como gran jefe del tinglado, no se cruzan una palabra más alta que otra con Fernando.

El piloto asturiano no va a ganar nada si no cuenta hasta tres en los momentos, que los habrá sin duda, donde entienda que el equipo le está perjudicando. Quedan carreras suficientes por delante para que Alonso imponga su ley sobre Ocon en la tabla clasificatoria final del mundial de pilotos, pero para ello es clave que la relación con el equipo no se enrarezca. El únicamente necesita que su coche sea fiable y luego la pista dictará sentencia. La única solución alternativa sería que Vettel una vez anunciado su retiro se bajara del coche con efecto inmediato y que Fernando ocupara su lugar. No es lo más probable que ocurra, ni siquiera quizá lo recomendable, pero la Fórmula 1 ya nos ha dado sobradas muestras de hacer posible lo que todos consideran imposible.