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Paco Bezerra, autor de la obra cancelada sobre santa Teresa: "Blanca Li debe dar la cara por nosotros o dimitir"
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Paco Bezerra, autor de la obra cancelada sobre santa Teresa: "Blanca Li debe dar la cara por nosotros o dimitir"

La decisión de la directora de los Teatros del Canal de aceptar la injerencia política en la programación sienta un precedente peligroso en la comunidad teatral

Foto: Blanca Li y la consejera de Cultura de Madrid, Marta Rivera de la Cruz. (EFE/J. Martín)
Blanca Li y la consejera de Cultura de Madrid, Marta Rivera de la Cruz. (EFE/J. Martín)

Teresa de Jesús vuelve a la vida y aparece en nuestro siglo XXI, en una carretera, donde la recoge un camionero que le pondrá una navaja en el cuello y la violará, dormirá al raso en la Plaza Mayor de Madrid, donde compartirá vino barato en tetrabrick con otros indigentes, se pinchará heroína y se prostituirá en un polígono, será encarcelada por hacer una pintada en la fachada del Congreso ("Escribir en España no es llorar, escribir en España es morir"), hará un monólogo los domingos en el Rastro y después un espectáculo de 'stand up' en un teatro de la ciudad y descubrirá, finalmente, que la misión que el cielo tenía reservada para ella en esta segunda vida no era ser "ni monja ni puta; ni vándala ni mendiga; ni yonqui ni presa, sino actriz y DJ". Teresa de Jesús pinchará música electrónica para reconquistar los mismos lugares que ocupó hace quinientos años y contará esta historia en la obra 'Muero porque no muero. La vida doble de Teresa', de Paco Bezerra, galardonada con el Premio SGAE Jardiel Poncela y publicada por La Uña Rota en el volumen antológico 'Velocidad mínima'.

'Muero porque no muero', monólogo dirigido por Matías Umpiérrez e interpretado por Belén Cuesta, fue retirado el pasado 27 de mayo de la programación de los Teatros del Canal, donde iba a estrenarse en enero de 2023. ¿Los motivos oficiales? Ajustes presupuestarios. Pero, bajo esa superficie, un ejercicio de injerencia política y la sombra de una censura provocada por la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas en Madrid. El Confidencial ha hablado con la Comunidad de Madrid y con el autor, el director y el productor de esta obra.

placeholder Paco Bezerra. (EFE)
Paco Bezerra. (EFE)

La historia la publicó el diario 'El País' hace unos días y el propio Bezerra la ha compartido desde entonces en sus redes sociales. El dramaturgo ha explicado, indignado y frustrado, que tras más de un año de conversaciones y negociaciones —y tres días antes de la presentación a la prensa de la nueva temporada, el pasado 31 de mayo—, la directora de los teatros, Blanca Li, le comunica que 'Muero porque no muero' se cae de la programación por motivos económicos, por ajustes presupuestarios. Antes de comunicarle esa decisión, la obra tenía fecha de estreno, el presupuesto acordado y negociado e incluso le habían pedido a Bezerra un vídeo, hablando de la obra, para mostrarlo en la presentación de la programación. Li le asegura que la reprogramará la temporada siguiente. Cuando Bezerra, el 1 de julio, vuelve a contactar con ella para que le concrete las nuevas fechas y condiciones, la directora artística de los Teatros del Canal le explica que tampoco se programará “ni en la siguiente temporada, ni nunca”, según el autor. Y que la decisión no la ha tomado ella, la han tomado “los de arriba” en una reunión.

Li le dijo a Bezerra que la decisión no la ha tomado ella, sino "los de arriba"

Los de arriba son los miembros del consejo de administración de Madrid, Cultura y Turismo: la consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz; su viceconsejero, Daniel Martínez; el director general de programación cultural, Gonzalo Cabrera, y el director general de Turismo, Luis Martín Izquierdo. En esa reunión, en la que no está presente la directora artística del teatro, examinan su programación antes de presentarla públicamente y, esgrimiendo que en la propuesta hay "desequilibrios económicos", deciden eliminar la obra de Paco Bezerra para solventarlos.

¿Pueden una consejera o un director general imponer modificaciones en la programación artística de un teatro público? ¿No debería haber sido la propia Blanca Li la encargada de hacer los ajustes necesarios en su programación si era cierto ese desequilibrio presupuestario? ¿Sienta esta situación un precedente que legitimará a otros cargos políticos a intervenir en las decisiones de un director artístico? ¿A la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid le molesta un texto que convierte a Teresa de Jesús en una yonqui y en una prostituta o le preocupa que la obra pueda molestar a hipotéticos/futuros socios de gobierno en caso de necesitar su apoyo en las próximas elecciones? ¿Hablamos de dinero o de censura? ¿En qué posición, dentro de la comunidad artística nacional e internacional, queda Blanca Li al aceptar esta injerencia? ¿Debería dimitir? Este diario ha mantenido conversaciones sobre estas cuestiones con el productor, el autor y el director de la obra y, también, con la Comunidad de Madrid. He aquí algunas respuestas, pero no todas.

Blanca Li propone, la comunidad decide

“Blanca Li realiza una propuesta artística que hay que coordinar (sic) con la capacidad presupuestaria de la Consejería de Cultura”, explica a El Confidencial un portavoz del área de Marta Rivera de la Cruz. Ese mismo portavoz dice, además, que el consejo de administración de Madrid, Cultura y Turismo decide suprimir la obra de Paco Bezerra porque la propuesta de Blanca Li tiene "desequilibrios presupuestarios". Lo deciden tres días antes de la presentación pública de la nueva temporada de los Teatros del Canal. Suprimen también otros cinco montajes más por razones que no precisa y se niega a especificar cuáles son esas cinco obras porque “no es elegante”. Este diario pregunta al portavoz si es normal que Blanca Li no conozca al detalle el presupuesto con el que cuenta para el diseño de la temporada y, de ahí, esos supuestos desequilibrios presupuestarios. Contesta que es habitual que haya que hacer ajustes hasta el último momento y que, además, hay que tener en cuenta “imprevistos” y reservar dinero para ello.

placeholder Marta Rivera de la Cruz y el presidente de la Oficina del Español, Toni Cantó. (EFE/Mariscal)
Marta Rivera de la Cruz y el presidente de la Oficina del Español, Toni Cantó. (EFE/Mariscal)

El portavoz de la Consejería de Cultura especifica que la labor de Blanca Li es realizar una propuesta de programación, que el consejo de administración avala o no en esa reunión. Además, explica que esas cuatro personas evalúan los “criterios de oportunidad” de los montajes propuestos por la directora artística. Por ejemplo, si hay varios montajes que abordan el mismo asunto, se adoptan decisiones al respecto en esa reunión, dice. Sin embargo, en el contrato de dirección artística que firmó Blanca Li cuando fue nombrada para el cargo no se especificaba en ninguna cláusula que su propuesta de programación estaría sujeta a la decisión final de dicho consejo de administración.

Desde la Consejería de Cultura "no van a hacer ninguna valoración de la conversación de Blanca Li con Paco Bezerra"

Cuando El Confidencial le pregunta por qué no se incluye ‘Muero porque no muero’ en la próxima temporada ni en ninguna otra, señala que desde la consejería "no se va a hacer ninguna valoración de la conversación de Blanca Li con Paco Bezerra" y recuerda que "en mayo de 2023 hay elecciones autonómicas y municipales en Madrid". Esa fecha es el gran elefante en esta habitación y hablaremos de ella más adelante, pero más allá de que haya o no elecciones, en mayo de 2023, igual que en este mayo de 2022, ese consejo de administración de Madrid, Cultura y Turismo tendrá que tener sobre su mesa una nueva propuesta de programación de Blanca Li para la temporada 2023/24 y, para hacerlo, la directora de los teatros dispone de un presupuesto que, a estas alturas, está abierto a compromisos futuros con compañías como la de Paco Bezerra. Es más, lo lógico es que Li tenga ya apalabrados algunos montajes para la temporada que comenzará en septiembre de 2023.

Este diario ha preguntado si es habitual en otros teatros de titularidad pública bajo una Administración del Partido Popular (PP) este procedimiento que permite la injerencia política en una labor de dirección artística. En la misma ciudad, los responsables artísticos del Teatro Español, dependiente del Ayuntamiento de Madrid, suelen facilitar la nueva programación a la delegada de Cultura, Andrea Levy, unas semanas antes de su presentación oficial. Se trata de una deferencia habitual por parte de los gestores de teatros y festivales de titularidad pública. Pero ni Levy ni ningún miembro de su equipo han adoptado, hasta la fecha, ninguna decisión que modifique esa programación o suponga la supresión de un espectáculo propuesto por Natalia Menéndez y Luis Luque. Su programación, confirma este último, tampoco ha de ser avalada por ninguna persona ajena al equipo artístico y de gestión del teatro.

Foto: El dramaturgo Ramón Paso en el Teatro Lara, uno de los escenarios de sus éxitos. (Lucía Romero)

La directora artística: desaparecida

Este diario ha intentado contactar con Blanca Li varias veces, sin éxito. También ha solicitado entrevistas con Marta Rivera de la Cruz, Daniel Martínez o Gonzalo Cabrera, sin obtener respuesta.

El productor: “Esto no es normal”

La producción del monólogo de Paco Bezerra ascendía a 90.000 euros, cifra a repartir entre la productora catalana Bitó, que asumía 40.000 euros y los Teatros del Canal, que se hacían cargo del resto. Sin embargo, el teatro propuso la obra de Bezerra para que entrara en la selección de Prospero Extended Theatre, un proyecto en red que reúne a grandes teatros europeos como la Schaubühne de Berlín, el Odeòn de París, el São Luiz de Lisboa o el Théâtre de Liège de Lieja. 'Muero porque no muero' resultó elegida para formar parte de este proyecto, lo que se traducía en prestigio, ayudas a la producción por valor de 25.000 euros y una gira europea posterior. Todo eso, que reducía el coste del montaje asumido por Canal, no parece que fuera tenido en cuenta por el consejo de administración de Madrid, Cultura y Turismo a la hora de suprimir la obra. Tampoco parece que tuvieran en cuenta la imagen de chapuza que proyectarían los Teatros del Canal frente a otras grandes instituciones culturales europeas.

placeholder La directora de los Teatros del Canal, Blanca Li. (EFE/Miguel Oses)
La directora de los Teatros del Canal, Blanca Li. (EFE/Miguel Oses)

Josep Domènech, director de Producciones de Bitó, productora de la obra, explica a El Confidencial: “Como productor me apetecía y me gustaban mucho el texto (de Paco Bezerra) y el trabajo de Matías Umpiérrez, me parecía un proyecto no comercial, sino de riesgo, pero podía girar por Europa gracias a Prospero. Yo he trabajado antes con los Teatros del Canal y es verdad que no suelen poner más de 25.000 o 30.000 euros en una producción pero, en este caso, a pesar de ser un monólogo con una sola actriz, la propuesta escénica era muy potente y les convencimos para que subieran a 50.000 euros, que se sumaban a los 40.000 que poníamos nosotros. Pero dos o tres días antes de la presentación de la programación me llamó Marcial (Marcial Rodríguez, coordinador de Programación de los Teatros del Canal) y me dijo que lo sentía mucho, que la obra saltaba de la temporada por razones presupuestarias. Fue un disgusto para todos, aunque sabemos que estas cosas ocurren. Pero para la actriz y el director de la obra era importante conocer las nuevas fechas en las que iban a reprogramarla, por cuestiones de agenda. Y ahí yo ya vi que la cosa no pintaba bien porque volví a hablar con Marcial y ni siquiera pudo asegurarme que en septiembre pudieran darnos nuevas fechas. Es entonces cuando les digo a Paco y a Matías que no es seguro que nos programen y Paco llama a Blanca Li”. ¿Teniendo en cuenta tu experiencia como productor, esta es una situación normal? “No, esto que ha pasado no es normal. Ha sido un disgusto, a Blanca Li le encantaba este proyecto al principio”.

El director: “Despertar la censura no es algo que la gente quiera votar”

El mismo portavoz de la Comunidad de Madrid que ha atendido a este diario cuestionó hace días, en declaraciones a la agencia EFE, que 'Muero porque no muero' estuviera incluida en la programación de la nueva temporada de los Teatros del Canal y declaró que “la predisposición de Blanca Li (a programarla) es evidente, (pero) no se puede dar por sentado que el trabajo de diseño de la programación signifique formar parte de la temporada". El director del montaje, el argentino Matías Umpiérrez, señala a este diario que “si esta obra no hubiera estado programada, yo no podría entender cómo los Teatros del Canal se reúnen (en Madrid) con algunas de las instituciones más importantes a nivel escénico de Europa. Me pregunto entonces si es posible que alguien, utilizando fondos públicos, diga: vengan y votemos, pero a lo mejor este espectáculo no estará en mi programación. No tiene ninguna lógica”.

Quiero confiar en que Blanca Li no va a exponer toda su trayectoria apoyando que un proyecto pueda estar siendo censurado

Umpiérrez, que cuenta con una dilatada trayectoria escénica vinculada a la instalación y el ámbito audiovisual, y elegido hace años por Robert Lepage para ser su mentor, dice estar “lleno de preguntas”. El director admite que no entiende la postura de Blanca Li, artista al mismo tiempo que gestora: “Quiero confiar en que Blanca Li no va a exponer toda su trayectoria apoyando que un proyecto pueda estar siendo censurado, quiero creer que no va a ser coherente con eso porque ella, sobre todo, es artista y trabaja con la sensibilidad y que la traicione es muy problemático para su trayectoria y para su credibilidad. Hay preguntas que ella tiene que responder”.

El director de escena bascula entre la resistencia a identificar esto con un episodio de censura y la asunción de esa posibilidad: “A mí me cuesta mucho reaccionar frente algo que fue un problema de una generación anterior, a la que yo no pertenezco. Yo escuché a mis padres y a mis maestros hablar de la censura, de lo que eso provoca a nivel social y del miedo que provoca en una producción artística. Y, por momentos, pienso que hay algo aquí que es una falta de destreza frente a algo que se volvió un problema, y quisiera pensar que no es censura, pero en su conversación con Paco, Blanca Li dio a entender que podría estar pasando eso. Y yo me quedo perdido porque no quiero pertenecer a una generación que podría ser censurada por temas que, además, no tienen que ver con las artes, sino con temas religiosos, cuando aquí nadie está faltando el respeto a nadie. Y, además, creo que se estaría subestimando a los creyentes: ¿los creyentes no tienen capacidad crítica de pensar y repensar el ejercicio de su culto en el presente?”.

Foto: La Rota Producciones, Concha Busto Prod. y Distribución y Barco Pirata, Max al mejor espectáculo de teatro por 'Una noche sin luna' (EFE)

Sobre la posible influencia que haya ejercido la proximidad de unas elecciones a la hora de suprimir la obra, Umpiérrez considera que, “esto les puede suponer un problema político que podría no haber existido porque creo que despertar la censura no es algo que la gente tenga ganas de votar”. Umpiérrez sostiene que “ahí hay unas luchas (políticas) que son muy difíciles, evidentemente, pero que se hayan extendido al plano de la cultura me parece que lleva la conversación a un lugar que complejiza el acto político. Quiero confiar en que los partidos involucrados no quieren apoyar eso porque Madrid es una ciudad muy abierta, a pesar de gobiernos muy diferentes, y pienso que esto solo puede lastimarlos como partido.” A Umpiérrez le preocupa, además, que esta decisión pueda sentar un precedente en otras instituciones culturales de titularidad pública: “Si esto es una bajada de línea para instituciones públicas, es un problema para todos”.

El autor (a Blanca Li): “Tendrás que dar la cara por nosotros o dimitir”

Paco Bezerra, Premio Nacional de Literatura Dramática en 2009, es autor de obras como ‘Dentro de la tierra’, ‘El señor Ye ama a los dragones’’, ‘El pequeño poni’ o ‘Grooming’, que acaba de rodar el director de cine Pablo Maqueda. El autor lleva días mostrando públicamente su indignación y su rechazo a la decisión de la Comunidad de Madrid de suprimir su obra de la programación de los Teatros del Canal. Una indignación que ha subido de temperatura tras leer esas declaraciones que cuestionaban que el montaje hubiera estado realmente incluido en la temporada del teatro.

Foto: El Conde de Torrefiel

Bezerra explica a este diario que pidió a Canal que desmintieran esas declaraciones “porque vosotros sabéis que yo siempre estuve programado, y no sé, alguien tendrá que velar por los artistas, por la dignidad y por la integridad porque ahora nos están acusando de mentir”. El Confidencial ha podido acceder al intercambio de varios correos electrónicos entre el equipo artístico de la obra y el equipo del teatro en los que se barajan las fechas de estreno, se proporciona una sinopsis argumental del montaje para incluirla en los materiales de difusión del teatro o se habla de las fechas en que el monólogo podría viajar a Lieja, por ejemplo. Un intercambio de información que sería inverosímil si la obra no estuviera programada. Todos los correos, con copia a Blanca Li, directora artística de los teatros.

El Confidencial ha accedido a varios correos entre el equipo artístico de la obra y el del teatro en los que se barajan fechas de estreno

Bezerra, igual que Umpiérrez, tampoco entiende la postura de Li y reproduce parte de su conversación con ella el pasado 1 de julio, cuando le comunica que la obra se cae por ser la producción más cara: “Y yo le dije, pero ¿cómo se come que seamos la más cara si te paga la mitad Europa? Y ella no sabe qué contestar. Me dice que ella no ha dicho nada porque ni siquiera estuvo en esa reunión. Y yo digo, o sea, Blanca, ¿me estás diciendo que deciden la programación en un despacho en el que tú no estás y no puedes decir ni replicar nada, y encima te dicen que tienes que dar una razón que no tiene sentido, como la económica, y tú dices que sí y la das? ¿Tú sabes que eso no tiene sentido? Y ella me dice que sí, que tampoco lo entiende. ¿Entonces tú repites lo que te han dicho los otros? Dice que sí. En los 41 minutos que duró la conversación no paró de repetir que ella no tenía nada que ver, y ahora está atrincherada y no quiere hablar”.

¿Le dijiste a Blanca Li que debería dimitir? “Sí. Le dije que si le hacían comulgar con ruedas de molino tenía dos opciones, comulgar con ellas o dimitir, tendrás que dar la cara por nosotros y defendernos, le dije. Y ella me contestó que me estaba metiendo donde no me llamaban”.

Teresa de Jesús vuelve a la vida y aparece en nuestro siglo XXI, en una carretera, donde la recoge un camionero que le pondrá una navaja en el cuello y la violará, dormirá al raso en la Plaza Mayor de Madrid, donde compartirá vino barato en tetrabrick con otros indigentes, se pinchará heroína y se prostituirá en un polígono, será encarcelada por hacer una pintada en la fachada del Congreso ("Escribir en España no es llorar, escribir en España es morir"), hará un monólogo los domingos en el Rastro y después un espectáculo de 'stand up' en un teatro de la ciudad y descubrirá, finalmente, que la misión que el cielo tenía reservada para ella en esta segunda vida no era ser "ni monja ni puta; ni vándala ni mendiga; ni yonqui ni presa, sino actriz y DJ". Teresa de Jesús pinchará música electrónica para reconquistar los mismos lugares que ocupó hace quinientos años y contará esta historia en la obra 'Muero porque no muero. La vida doble de Teresa', de Paco Bezerra, galardonada con el Premio SGAE Jardiel Poncela y publicada por La Uña Rota en el volumen antológico 'Velocidad mínima'.

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