Camilleri no se acaba nunca: escribió el final de Montalbano antes de morir y ahora se desvela
En octubre se publicará 'Riccardino', la última novela protagonizada por el ya mítico comisario que el 'bestseller' italiano dejó escrita años antes de morir
No hay verano sin Andrea Camilleri aunque haya muerto hace tres años. Es lo que les ocurre a los clásicos, que nos sobreviven a todos. El escritor siciliano volverá a estar presente en las playas, piscinas y montañas con novelas negras póstumas traducidas al español como ‘El método catalanotti’ —publicada a finales del año pasado— y ‘El cocinero del Alcyon’ —publicada esta primavera— preparándose para el que será uno de los grandes lanzamientos del otoño: ‘Riccardino’, la novela con la que Camilleri quiso cerrar su exitosa serie del comisario Montalbano y que dejó preparada varios años antes de fallecer. Un final pensado y digno para un personaje que ha calado en millones de lectores.
“Él decidió cerrar la historia a su manera hace unos años, por un lado, para hacerlo él mismo y que nadie retomara al personaje después y porque todavía estaba en plenitud de facultades para acabar bien la historia. También pensaría que después no escribiría tanto”, cuenta a El Confidencial Carlos Mayor, el traductor de esta última novela y de las que se han publicado en español en los últimos tiempos. Quiso hacerlo bien, como también hiciera Agatha Christie, quien escribió la última novela sobre Poirot 30 años antes de publicarla. Para que no tuviera que removerse en la tumba después.
Sin desvelar más del argumento de lo que ha hecho su editorial, Salamandra —un joven director de una sucursal bancaria de Vigàta es asesinado a quemarropa por un misterioso motociclista—, Mayor señala que la novela cierra de una forma fiel con los personajes. Desde Montalbano a Mimí Augello, Facio, el singular Catarella y Livia. Pero también con la ciudad, Vigata, ese trasunto de su natal Porto Empedocle. “Es una gran novela en la que hay una conclusión. Tiene una aventura muy clásica de Montalbano, pero con algunos ingredientes nuevos”, manifiesta.
Fresco con 90 años
Camilleri había nacido en 1925 en Porto Empedocle, provincia de Agrigento, la tierra del dramaturgo Luigi Pirandello, se había afiliado al Partido Comunista Italiano en 1944, había sido director de teatro y de series de televisión en la RAI. No le había ido mal, pero la vida le tenía todavía guardada una buena sorpresa pasados los 60 años. En 1994 publicó ‘La forma del agua’, la primera novela de Montalbano, y se convirtió en todo un fenómeno. Nunca ocultó que era un homenaje al Carvalho de las novelas de su querido Manuel Vázquez Montalbán (lo que se nota en el buen comer y vivir de ambos personajes). Desde entonces ha publicado 32 novelas sobre este personaje y otras cuarenta de muy distintos estilos, desde históricas a contemporáneas, relatos, ensayos, obras autobiográficas. En 30 años, hasta los casi 94 que tenía cuando murió, escribió más de 100 libros. No hay muchos en el mundo (que no cuenten con una mano negra) que puedan decir lo mismo.
Camilleri nunca ocultó que su personaje homenajeaba al Carvalho de las novelas de su querido Vázquez Montalbán
Lo más interesante, no obstante, es todo lo que gustaba, su capacidad para atraer lectores y para no repetirse. Es cierto, sus novelas negras tienen unas maneras, el lector fiel sabe cómo actúan los personajes, cómo comen, cómo piensan y cómo se produce el desenlace final en la cabeza del comisario. Hasta los chistes se ven venir con esa forma de hablar de Catarella. Pero ese es solo el esqueleto que sostiene todo el andamiaje. El vestido es diferente cada vez. “Es que tenía una mentalidad muy fresca. En los últimos años, estaba ciego y casi sordo, pero estaba muy atento al mundo. Y seguía siendo muy gracioso y muy ocurrente. Cuando él hablaba todo el mundo se callaba y escuchaba, y seguía conectando con la gente”, comenta Mayor.
Y con esa facultad para no hacer siempre la misma novela. Hay autores que tienen tres y no sabes distinguir la tercera de la primera. Lo que ocurre con Camilleri es que lo de Montalbano siempre fue una excusa. El muerto de sus novelas negras siempre es un muerto casi de mentira. Pocas veces la trama resulta inquietante. Hay una cosa casi de teatro de la comedia del arte con los personajes arquetípicos de Pantalón, Arlequín y Polichinela. Una historia oscura, pero con tinte cómico para tratar muchas veces asuntos de actualidad. “Él siempre tenía algo que contar. La intriga era la excusa para hablar de las pasiones humanas, de la vida de la gente de Sicilia y de Italia en general”, señala Mayor.
Sus historias son oscuras, pero con tintes cómicos para tratar muchas veces asuntos de actualidad
Solo un ejemplo en ‘
Y conversador. El éxito de sus novelas le llevó a estar muy presente en debates y tertulias, lo que le hizo todavía más conocido en la sociedad italiana. Y se le escuchaba, pese a tener unas ideas políticas muy marcadas. “Sí, tenía mucha relevancia en la vida pública italiana. Se le citaba mucho en los medios, estaba muy presente. Por su obra literaria y porque la serie de televisión de Montalbano es un fenómeno en Italia y él también participaba en ello”, apostilla Mayor.
¿Más novelas?
Con ‘Riccardino’, la serie de Montalbano se acaba. No hay más novelas. Al menos todavía ni siquiera se han publicado en italiano por lo que, visto como funciona el mercado, lo más probable es que no quede nada en el cajón. Sin embargo, su traductor al español cree que, con lo prolífico que era el escritor, sí es muy factible que queden novelas inéditas en italiano que Camilleri escribió, pero que no publicó para no saturar el mercado.
Lo que sí es seguro es que al español todavía quedan libros por llegar. Si no son de Montalbano quizá sean de memorias, autobiográficas, como las hermosas ‘Autodefensa de Caín’, una reflexión sobre la maldad, ‘Mujeres’, sobre las mujeres de su vida o ‘
Hace tres años que Camilleri, que no dejó de escribir en su vida (en los últimos tiempos, ya ciego, dictaba las novelas), ya no está. Pero su humor, su mirada con simpatía a la vida todavía van a persistir en las librerías por mucho tiempo. Montalbano tendrá su final, pero Camilleri no se acaba nunca.
No hay verano sin Andrea Camilleri aunque haya muerto hace tres años. Es lo que les ocurre a los clásicos, que nos sobreviven a todos. El escritor siciliano volverá a estar presente en las playas, piscinas y montañas con novelas negras póstumas traducidas al español como ‘El método catalanotti’ —publicada a finales del año pasado— y ‘El cocinero del Alcyon’ —publicada esta primavera— preparándose para el que será uno de los grandes lanzamientos del otoño: ‘Riccardino’, la novela con la que Camilleri quiso cerrar su exitosa serie del comisario Montalbano y que dejó preparada varios años antes de fallecer. Un final pensado y digno para un personaje que ha calado en millones de lectores.
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