7 consejos para perder mucho peso respaldados por la ciencia
¿Por qué a todo el mundo que conoces el régimen les ha funcionado a la perfección y tú no has perdido ni un solo gramo? Esto es lo que debes hacer para remediarlo
La obesidad cada vez es un problema más grave. Los datos no son nada buenos, y lo que es peor, irán a peor de aquí al año 2030. Como señala el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), más de la mitad de los adultos y uno de cada seis niños sufren sobrepeso en los países desarrollados. Hasta el 19,5% de la población total es obesa.
Durante los últimos cinco años, esta epidemia se ha agravado, aunque el ritmo haya descendido ligeramente. España no es uno de los países que salen peor parados, ya que el informe señala que nos hemos estabilizado (al igual que Reino Unido, Italia y Corea), pero debemos tener cuidado. Se calcula que en menos de 15 años, el 21% de la población de nuestro país será obesa, en unos niveles cercanos a los de nuestros vecinos franceses. En la tabla general, España se encuentra en un punto intermedio-bajo; con su 16,7%, bastante por debajo de los niveles de la OCDE (19,5%) y de países como Grecia, Israel, Estonia o Bélgica.
Debemos hacer algo para remediarlo y por eso hemos recopilado los mejores consejos avalados por la ciencia:
Cocina con aceite de coco
El coco es versátil, exótico y muy veraniego. Vendedores ambulantes playeros, helados, postres... Y su imagen como alimento sano es inmejorable. Su aceite es una grasa saturada formada principalmente por triglicéridos de cadena media. No se metaboliza en glucosa en el estómago como ocurre con otros alimentos, lo hace directamente en energía en el hígado.
Si ponemos la misma cantidad de alimentos en un plato más pequeño, a nuestro cerebro le parecerá que tiene delante un suculento banquete
Según un estudio realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Ginebra consumir entre 15 y 30 gramos diarios queman alrededor de 120 calorías en 24 horas. A pesar de haber sido un producto demonizado durante años, los científicos aconsejan que en vez de eliminarlas de tu dieta, reemplaces las grasas actuales con aceite de coco.
Mira imágenes de comida
En el ambiente gastronómico y, sobretodo, en el entorno Instagram, escuchamos y leemos el hashtag #foodporn cada vez más a menudo. Es una tendencia relacionada con un estilo de fotografiar comida con alto contenido calórico y con características visuales muy impactantes y casi agresivas (gastronómicamente hablando). Aunque un par de imágenes pueden mejorar tu apetito, un estudio, publicado en 'Journal of Consumer Psychology' y realizo en la Universidad de Brigham, asegura que al contrario de lo que se podría suponer, mirar fotos de comida durante mucho tiempo puede hacer que sea menos agradable comer.
Juega al Tetris
Lo de ponerse a jugar parece una broma, pero no lo es. Varios estudios aseguran que para reducir los antojos de azúcar se aconseja obtener las protéinas y grasas necesarias con cada comida. "Carnes rojas y más oscuras como las de ternera o cordero, hígado o muslos de pollo que contienen más purinas (compuestos químicos específicos que se encuentran en algunos alimentos) que aumentan la sensación de saciedad y por lo tanto reducen los antojos del azúcar", explica James Duigan, entrenador personal de celebrities.
Sin embargo, la sociedad nos arrastra a unos horarios descompensados y no siempre podemos comer como es debido. Cuando aparezca la necesidad de tomar algo dulce, detente y piensa de dónde viene esa sensación. Los antojos solo duran unos minutos y para eso, cada vez que tengas uno jugar a este arcade es la solución. Una investigación ha demostrado que este tipo de juegos (puedes incluir Candy Crush también) hace que esa idea salga de tu cabeza y puedas evitar comer calorías innecesarias.
Mastica despacio
Las madres tenían razón cuando recomendaban masticar despacio. Un estudio sugiere que comer lentamente alentaría a comer menos y a disfrutar más de la comida. Un equipo de investigadores halló que cuando 30 mujeres jóvenes almorzaban pasta, tomates y queso, consumían alrededor de 70 calorías menos cuando lo hacían lentamente y masticaban mejor los alimentos.
Prestar atención a tus emociones es una estrategia para adelgazar más poderosa que el conocimiento nutricional
La teoría indica que comer sin apurarse y sin prisas permite que el organismo envíe las señales de saciedad, explicó el equipo dirigido por Ana M. Andrade, de la Universidad de Rhode Island, en Kingston. Masticar más y comer más despacio son dos técnicas que dan a nuestra mente más tiempo para asimilar aquello que se ha ingerido. Si necesitas alguna ayuda extra para controlar los excesos puedes recurrir a este sorprendente truco que te obligará a consumir menores cantidades de alimentos.
Usa platos más pequeños
No solo la comida es importante, también la manera en la que la presentamos en la mesa puede condicionar las cantidades que finalmente acabaremos consumiendo. Por dicho motivo es fundamental jugar con la disposición de los alimentos.
Piensa ahora que los círculos negros son comida (ambos tienen la misma circunferencia) y los blancos son un plato. Con esta ilustración esquemática resulta fácil comprender que si ponemos la misma cantidad de alimentos en un contenedor más pequeño a nuestro cerebro le parecerá que tiene delante un suculento banquete.
Controla tus emociones
Aprender a expresar, comprender y finalmente "controlar" las emociones propias y ajenas es la clave para mejorar la salud mental de un individuo. Lograr este dominio optimiza también la elección de los alimentos. Según un estudio realizado por las universidades de Ohio y Florida, prestar atención a las emociones es una estrategia para adelgazar más poderosa que el conocimiento nutricional.
En la investigación, los participantes que sabían controlarlas y habían entrenado eran más propensos a elegir un refrigerio más saludable que los que solo habían recibido formación sobre nutrición.
Evita tener que elegir
¿Sufres una adicción a los refrescos pero te gustaría beber solo agua? Deja entonces dos o tres botellas en tu escritorio mientras realizas tus tareas de trabajo o estudias. Cuando tengas sed, no tendrás que levantarte para ir a la nevera y tenerte que enfrentar al dilema de si debes coger una lata de cola o la jarra con el líquido transparente.
La obesidad cada vez es un problema más grave. Los datos no son nada buenos, y lo que es peor, irán a peor de aquí al año 2030. Como señala el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), más de la mitad de los adultos y uno de cada seis niños sufren sobrepeso en los países desarrollados. Hasta el 19,5% de la población total es obesa.