Matilde cree que Carla está detrás del atentado en 'La Moderna'

• Avance del capítulo 67 de La Moderna del miércoles, 3 de enero
• Matilde es la heroica salvadora de un atentado fallido en La Moderna y doña Carla tiene entre sus manos una última jugada

El Salón de té La Moderna mantiene sus puertas cerradas al público tras el intento de atentado perpetrado por doña Carla y Aguirre que se ha saldado con la muerte de Manuel. Los espectadores del melodrama romántico encabezado por Íñigo y Matilde no pueden despegarse del televisor tras los próximos episodios que prometen emoción y poderosas revelaciones.

En el capítulo anterior, Matilde ha logrado desactivar la segunda bomba en La Moderna mientras Íñigo ha recuperado la conciencia tras ser atacado por Aguirre. La familia Garcés ha conocido la triste noticia sobre el asesinato de Manuel. El inspector Ocampos ha acudido a la corrala para registrar la casa donde ha vivido el inquilino durante su estancia en la capital.

Las primeras sospechas sobre el atentado fallido apuntan a Manuel. Doña Carla ha dejado todo preparado para incriminar al joven del intento de atentado y del asesinato de don Jaime de Morcuende. Además, Trini y Miguel han querido reconciliarse con Cañete. Sin embargo, el jefe de camareros rechaza la propuesta del matrimonio y simplemente les ha prometido una relación cordial.

¿Cuánto durará la mentira de doña Carla?

Manuel pudo estar directamente implicado en el atentado de La Moderna. Ocampos tiene indicios de que el joven fue el responsable de poner las bombas en las galerías. Matilde asegura que él solo quería impedir aquel terrible suceso, pero las pruebas colocadas estratégicamente por Aguirre y doña Carla han surtido efecto y el dedo acusador apunta directamente al inquilino de los Garcés, al que han elegido como cabeza de turco.

Aguirre se siente orgulloso del que considera un triunfo empresarial. El socio de doña Carla cree que su último golpe hundirá el prestigio del negocio de don Fermín y será un lugar maldito, del que el propietario querrá deshacerse en poco tiempo.

Ocampos ha encontrado documentación sobre fabricación de explosivos y planos de las estancias del salón de té. No hay pruebas de mayor contundencia como las que acaba de encontrar el inspector en la habitación donde dormía el inquilino. Rosario se niega a creer que Manuel fuera anarquista. La investigación se vuelve confusa y Matilde y su madre no dan crédito a las primeras sospechas sobre el caballeroso joven que nunca tuvo un mal gesto con su familia.

Trini y Miguel siguen arrepintiéndose de la mala pata que han tenido con Cañete. La dependienta no sabe si volver a pedir perdón a su compañero y hacer otra "intentona", pero el librero asegura que es mejor darle espacio. Por otro lado, Antonia pregunta a Marta si sabe algo de su tío Higinio. La joven solo es capaz de recordar una taberna que el hombre frecuentaba.

Doña Carla se muestra preocupada por el susto que se ha llevado Íñigo en el atentado fallido de las galerías y, de paso, interrogar al hombre del que siempre ha estado enamorada. Finalmente, el dueño del Madrid Cabaret le cuenta cómo sucedió todo y tiene una temida revelación. La villana se sorprende al descubrir que Íñigo ya conoce toda la verdad sobre su parentesco con Manuel. Sin embargo, solo es fruto de su imaginación.

Fernando Collado vuelve a coincidir con Laurita. El actor se preocupa por la dependienta y la sobrina de don Fermín le da la oportunidad de explicarse. El joven le pide perdón y asegura que su matrimonio ya se ha terminado, mientras ruega una segunda oportunidad. Sin embargo, la empleada del salón de té se muestra tajante y se niega a retomar ningún tipo de relación con un hombre que maneja a las mujeres con sus mentiras y les ilusiona falsamente.

Rosario se muestra afligida ante los indicios del inspector que apuntan directamente a Manuel, algo que mantiene alterada a la matriarca de la familia Garcés, que duda del tipo de persona a la que abrió las puertas de su casa. Por otro lado, don Fermín anuncia la reapertura del salón de té, tal como ha acordado la sociedad de empresarios. Es hora de volver a la normalidad. Esperanza y Pietro ayudarán en la limpieza y el obrador para que todo esté a punto.

Emilio, por su parte, se arrepiente de haber tratado a Luisa injustamente a causa de la dolorosa situación que atraviesa su hermano. Luisa solo exige que no lo pague con ella mientras el camarero intenta que la dependienta se compadezca de la situación de Raimundo y tenga algo de empatía. Los jóvenes ponen sobre la mesa sus penurias y no parece que nada pueda aliviar la tensión que ambos han mantenido durante sus últimos encuentros en la corrala.

Pablo invita a Marta a dar un paseo fuera de la corrala. Sin embargo, la joven rechaza la propuesta, ya que sigue temerosa por si vuelve a aparecer su tío Higinio. Por su parte, Matilde está convencida que Carla está detrás del atentado. Ahora, tiene a Aguirre como el cómplice perfecto.

Sin embargo, Íñigo se resiste a creer que la maldad de doña Carla pueda llegar tan lejos. Además, Laurita pide perdón a Teresa por haberse burlado de ella, pero la encargada no acepta sus disculpas. Por su parte, Luisa y Emilio intentan empezar de nuevo, aparcando sus diferencias.

Cañete se muestra ausente. El jefe de camareros admite que fue el responsable de haber provocado un incendio en la pensión donde vivía. Ahora, el joven no tiene dónde ir y le pide a Elías el favor de quedarse en su casa. Sin embargo, su compañero admite que no puede acogerle, ya que su casera es demasiado exigente.

El inspector Ocampos vuelve a interrogar a doña Carla para esclarecer el asesinato de don Jaime. El policía le pregunta sobre los movimientos que se hacían en la cuenta bancaria de su difunto esposo. Por su parte, Pietro tiene noticias frescas: Higinio ha tenido que huir de la ciudad después de no haber saldado sus deudas con los prestamistas.