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Lo que he aprendido en meses buscando un monitor para mi PC (y con cuál me quedo)
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MUCHAS OPCIONES

Lo que he aprendido en meses buscando un monitor para mi PC (y con cuál me quedo)

Hasta ahora, en que trabajo un par de días en casa por semana, nunca me había planteado comprarme un monitor para el PC. Mi compra, uno barato de SPC que además funciona como Smart TV gracias a Android

Foto: Foto: M. McLoughlin.
Foto: M. McLoughlin.
Las claves
placeholder Un mes buscando un nuevo ordenador por 500 € y esta es la mejor opción que he encontrado

Por cosas de la vida, nunca me había tenido que preocupar de comprar un monitor para mi ordenador. Pero, como otros tantos aspectos, esto cambió con la pandemia. Ahora trabajo uno o dos días por semana desde casa. Lo hago con el mismo equipo que cuando estoy en la oficina: el portátil del periódico. Acostumbrado a trabajar con dos pantallas, no tardé en sentir que necesitaba una para los días de teletrabajo. La búsqueda que he hecho en las últimas semanas ha dado pie a esta suerte de guía en que veremos qué aspectos hay que valorar cuando se va a hacer este tipo de compra.

En mi caso, la compra del monitor estaba condicionada por dos cosas. La primera, el presupuesto. No quería gastarme una millonada en algo que se va a utilizar durante una o dos jornadas por semana. Otra cosa sería si lo que tuviese en mente sería, por ejemplo, montarme una habitación de gaming, donde echar largas partidas y muchas horas con la consola, actividad para la que tiro del televisor del salón.

El otro condicionante era el espacio. Yo trabajo en una pequeña mesita que tengo en una de las habitaciones de mi apartamento en Madrid. Un espacio pequeño que da para lo que da y, por tanto, quedan descartados esos monitores curvos gigantescos que devorarían por completo el poco espacio que manejo.

placeholder Mi ordenador y mi monitor. (M. McLoughlin)
Mi ordenador y mi monitor. (M. McLoughlin)

Mi elección definitiva fue un monitor que la marca española SPC puso recientemente en el mercado. Un monitor de 24 pulgadas, como detallaré más adelante, que tiene una particularidad: funciona con Android y ofrece la plataforma de Google TV. Algo que le convierte en un híbrido que en determinado momento también sirva para ver una serie o una película en Netflix, Disney +, Amazon Prime Video o nuestra plataforma favorita.

Este SPC Monitor cumple perfectamente con las dos condiciones previas. Tiene un precio de 179 euros y sus 24 pulgadas me da un espacio de trabajo lo suficientemente amplio. Tiene unas medidas de 53,7 centímetros de ancho por 39,6 cm de alto y una profundidad de 17 cm con la peana puesta.

Maneja un peso de algo más de dos kilos y existe la posibilidad de colgarlo en la pared con el accesorio correspondiente. Te permite inclinarlo entre cinco y 15 grados. No hay mucha pega en el diseño. El plástico es el ingrediente principal del diseño y, a pesar de ser un modelo que podemos calificar como asequible, es lo suficientemente refinado a la vista. Tiene marcos reducidos y no es excesivamente grueso.

Por sacar una pega, estaría bien que se incluyese un mecanismo para regular la altura, pero no es lo típico en esta franja de precios. Pero, obviamente, si vas a desembolsar una cantidad mayor, me parece algo innegociable, especialmente si va a ser utilizado por más de una persona.

placeholder El monitor, en modo smart TV. (M. McLoughlin)
El monitor, en modo smart TV. (M. McLoughlin)

Hay dos puntos que es importante fijarse a la hora de escoger el panel. La resolución y el formato. En este caso, el SPC Smart Monitor cuenta con resolución Full HD y una relación de pantalla de 16:9. En 2023, hablar de una pantalla de 1080p puede sonar anticuado pero nada más alejado de la realidad. Personalmente, creo que es más que suficiente para paneles que estén por debajo de las 30 pulgadas y te va a entregar una calidad que te va a permitir trabajar sin percibir imágenes pixeladas que arruinen la experiencia.

Con el formato pasa más de lo mismo. En los últimos tiempos se han puesto de moda los monitores ultra panorámicos, aunque yo soy un poco reticente, especialmente si no estamos ante un monitor que ronde por lo menos 32 o 34 pulgadas, por lo menos. Obviamente, si tenemos espacio y presupuesto para un monitor así de grande, optar por este tipo de paneles puede permitirnos hacer el trabajo que haríamos en dos o tres monitores.

En tamaños pequeños, el usuario puede sentir el espacio de trabajo muy encajonado. Con 24 o 26 pulgadas, un formato 16:9 como el del SPC que ilustra este texto es más que suficiente, ya que nos permite tener suficiente espacio como para ejecutar dos o tres ventanas al mismo tiempo.

placeholder Una buena selección de puertos. (M. McLoughlin)
Una buena selección de puertos. (M. McLoughlin)

Pero más allá del formato o la resolución, hay un aspecto adicional a tener en cuenta a la hora de escoger una buena pantalla: el tipo de panel. Y ahí entra en juego un baile de siglas que puede despistarnos o incluso pasar desapercibido. Por una parte, tenemos los paneles IPS. Probablemente, sea la tecnología de pantalla que mejor nota global tenga en todos los apartados. Destaca por los buenos ángulos de visión, así como por la reproducción de color.

Le siguen de cerca los VA, cuyos puntos fuertes son el brillo, así como la relación de contraste mayor. Por último, están los paneles TN, que ofrecen tasas de refresco mayores, así como un tiempo de respuesta menor. También tienen sus inconvenientes. Por ejemplo, los IPS pueden sufrir fugas de luz y tanto estos paneles como los VA tienen tiempos de respuesta y tasas de refresco más bajas. Por ejemplo, el SPC Smart TV monta un panel VA, con 60 Hz de tasa de refresco, un nivel adecuado, teniendo en cuenta que su uso principal va a ser el trabajo.

Obviamente, si queremos un monitor para jugar, necesitaríamos 120 o 144 Hz y tiempos de respuesta ínfimos. Por supuesto, en todos los casos estamos hablando de paneles LCD, porque ahora mismo los monitores OLED son modelos caros y alejados de la premisa inicial de que sean asequibles. Pero si no tienes problema de presupuesto y quieres cosas como unos negros muy puros, igual te lo puedes plantear.

placeholder La peana del monitor. (M. McLoughlin)
La peana del monitor. (M. McLoughlin)

Aunque haremos un repaso a sus funciones como Smart TV a modo de cierre de este análisis, hay que detenerse en un punto importante, tanto si lo queremos utilizar como televisor o si lo queremos utilizar como monitor: las conexiones. Aquí tenemos dos USB tradicionales (2.0) así como dos HDMI 1.4, así como Wifi 5 y BT 5.1 para conexiones inalámbricas. En este apartado hay que destacar algo derivado de que funcione como Google TV: la compatibilidad con Chromecast para enviar contenido desde el móvil.

Creo que es una configuración típica y esperable para este rango de precios. Nuevamente con los HDMI pasa lo mismo. Un estándar 1.4 puede sonar viejuno. Pero al final ocurre lo mismo que con la velocidad de refresco o el tiempo de respuesta. Es un monitor para productividad, no para gaming o edición de video.

Como es un dispositivo híbrido, el SPC Smart Monitor viene con un mando al estilo de las Smart TV. Un control que nos permitirá, además de hacer los ajustes pertinentes, acceder directamente a YouTube, Netflix, Prime Video o Google Play. El rendimiento, en líneas generales, es equiparable al de conectar un Chromecast a una pantalla externa. Las apps se abren en un plazo normal y todo funciona más o menos de forma correcta.

Obviamente, la imagen no es la mejor del mundo, pero cumple lo suficiente como para que ese monitor también sirva como televisor en la habitación de los jóvenes de la casa o como televisión secundaria. Incluso puede servir como pantalla para una consola más casual como la Switch.

No hay mucho más misterio en su uso como televisor. No tiene sintonizador, por tanto, tienes que tener claro que no podrás ver la TDT. Cuenta con Assistant integrado, así que se podrá utilizar no solo para buscar series con la voz, sino también para controlar tus aparatos conectados. Un detalle, cuando se apaga y se inicia, por defecto, se inicia en la función como monitor.

El SPC Smart Monitor es un producto que se une a los pocos de este tipo que hay. Samsung, por ejemplo, estrenó una línea recientemente, que funciona con Tizen y que ofrece otros añadidos como la cámara web integrada. Pero la factura sube notablemente. Todo depende del presupuesto y las necesidades de cada uno. Si quieres un poco de todo, sin grandes alardes, pero sin carencias, la de SPC es una buena opción

Si te ha interesado el SPC SM, el mejor precio que puedes encontrar es:

SPC Smart Monitor (169 €)

Si te interesa una opción parecida pero más completa:

Samsung Smart Monitor M7 (311 €)

Samsung Smart Monitor M8 (519 €)

Si te interesa un ultrapanorámico barato:

LG 25" (220 €)

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Por cosas de la vida, nunca me había tenido que preocupar de comprar un monitor para mi ordenador. Pero, como otros tantos aspectos, esto cambió con la pandemia. Ahora trabajo uno o dos días por semana desde casa. Lo hago con el mismo equipo que cuando estoy en la oficina: el portátil del periódico. Acostumbrado a trabajar con dos pantallas, no tardé en sentir que necesitaba una para los días de teletrabajo. La búsqueda que he hecho en las últimas semanas ha dado pie a esta suerte de guía en que veremos qué aspectos hay que valorar cuando se va a hacer este tipo de compra.

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