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Estos auriculares me gustaron por ser diferentes y baratos. Ahora son mejores pero más caros
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UNA APUESTA SINGULAR

Estos auriculares me gustaron por ser diferentes y baratos. Ahora son mejores pero más caros

Nothing, la empresa del fundador de OnePlus, vuelve con un nuevo dispositivo. Después de uno de los móviles que más dieron que hablar el pasado año, ahora renueva sus auriculares estrella

Foto: Los nuevos Nothing Ear (2). Foto: M. McLoughlin
Los nuevos Nothing Ear (2). Foto: M. McLoughlin
Las claves
placeholder 10 días con el móvil del que todos hablan: es uno de mis favoritos del año (y no cuesta un pastón)

Nothing ha sido un soplo de aire fresco en el monótono mercado de la electrónica de consumo. Es una marca que ha dado mucho que hablar desde el primer día, incluso antes de que tuviese absolutamente nada a la venta. Lo hizo porque era el proyecto personal de Carl Pei, cofundador de OnePlus, una de esas compañías chinas que en su momento destacó y mucho por ofrecer móviles Android de grandes prestaciones a precios contenidos, mucho antes de que Huawei o Xiaomi empezasen a destacar.

Si a eso se le une un poco de marketing, la decisión de instalarse su cuartel general en Londres y un par de inversores potentes como Google o Tony Fadell, inventor del iPod, pues ya tienes los mimbres para captar un buen puñado de titulares. Una de las cosas que más ha llamado la atención es su apuesta por hacer diseños transparentes. Hasta el día de hoy ha lanzado tres productos y todos tienen esa estética que permite ver las tripas del dispositivo.

El más llamativo de todos es el Nothing Phone (1), su primer teléfono que se ha destapado como una gran alternativa a los chollos chinos junto al Pixel 6a de Google. El resto de su catálogo son auriculares. Y este martes ha presentado los Nothing Ear (2), los sucesores del primer modelo puesto en circulación.Para sorpresa de muchos, la compañía apenas ha tocado el aspecto exterior del dispositivos. Vuelve a apostar por la misma fórmula que hace año y medio: auriculares disponibles en blanco y en negro que dejan ver las piezas de su interior.

Casi el mismo diseño

Para muchos puede resultar algo decepcionante, porque estas cosas no dejan de resultar más de lo mismo. Particularmente me parece un diseño muy bien resuelto, llamativo y ciertamente diferencial. Otra cosa es cuando empiecen a copiarles la propuesta y haya decenas de modelos similares. Pero para eso hay que esperar todavía un poco. Tampoco es cierto que no hayan tocado absolutamente nada. Han refinado mucho la funda. Ahora más compacta y con acabados más premium. Se siente más robusta. No se puede obviar que el desarrollo del primer modelo se hizo en remoto, en plena pandemia. Es como si hubiesen querido saldar cuentas con aquel producto y quedarse tranquilos haciendo lo que tenían en la cabeza en la primera ocasión.

placeholder Los Nothing Ear (2). Foto: M. McLoughlin.
Los Nothing Ear (2). Foto: M. McLoughlin.

En lo visual se mantiene la apuesta y las mejoras se centran en el interior y en el sonido. Es decir, Nothing ya había conseguido tener unos auriculares diferentes, ahora los hace mejores. Los Ear (2) llegan con un reto añadido. El anterior modelo llegó al mercado con un precio bastante atractivo de 99,90 euros. El problema es que tuvieron que corregir el precio por la espiral inflacionista y elevarlo hasta los 149,90 euros. Ese es el precio con el que debuta ahora su nuevo modelo. Una franja que no es sencilla, porque queda bastante por encima de la barrera psicológica de los cien euros porque tiene que competir con modelos de alta que después de varios meses en el mercado bajan notablemente el precio.

Es imposible no recordar que los anteriores salieron a 99 euros y estos a 149

Han puesto el acento en la calidad de sonido, que ahora mejora notablemente. Ahora cuenta con un driver de 11,6 milímetros cuyo diafragma ha sido rediseñado. Lo que han hecho ha sido jugar con los materiales, combinando grafeno y poliuretano. Este último ingrediente, más blando, puede gestionar mejor las bajas frecuencias sin distorsionarlas. La resistencia del han creado una doble cámara de aire, que permite algo reforzar la claridad de sonido.

Otra de grafeno se ocupará de gestionar las frecuencias más altas sin provocar estridencias. Además las novedades que se han visto en estos Ear (2) es la compatibilidad con música de alta resolución (hasta a 24 bits a 120kHz, LHDC 5.0). Esta funcionalidad no está disponible en todos los móviles del mercado, pero ya es bastante habitual entre los mejores Samsung, Oppo, Xiaomi o Motorola. Nosotros lo hemos probado con dispositivos. La experiencia es bastante buena y poco hay que reprochar en lo que se refiere a calidad de sonido, especialmente cuando se escuchan pistas en alta resolución.

Foto: Algunos de los auriculares escogidos. (M. McLoughlin)

Nuestra playlist ha contado con títulos de varios géneros como Crystal Fighters (Ginebras), Demasiadas Mujeres (C. Tangana), Dont Wrong Way Home (Alexis Harte), Flashed Junk Mind (Milky Chance), Young Dumb & Broke (Khalid) o Live Forever (Mister Ruiz), entre muchos otros. La conclusión es que el sonido es bastante notable le pidas lo que le pidas. Me parece bastante equilibrado para el rango de precios que hablamos. Quizás los más puristas o los que quieran unos bajos exagerados puedan quedarse con ganas de más en este aparato. Pero creo que en la fotografía general salen muy bien parados.

Obviamente, no podía ser de otra forma a este precio, estos auriculares vienen con cancelación de ruido. Cuando los utilice en la oficina o en el tren el resultado fue bastante óptimo. En la calle se seguía notando el sonido del tráfico y otros elementos, pero sí que tamiza esos sonidos de manera bastante notable. Nothing ha revelado que pueden bloquear hasta 40 decibelios. No todas las marcas desvelan está estadística, así que no se puede hacer una comparativa exacta más allá de nuestras sensaciones. Creo que están un par de pasos por detrás de los reyes de la categoría Bose, Apple, Google o Huawei, pero creo que la experiencia es bastante buena en líneas generales.

placeholder La funda es lo que más cambia y a simple vista es casi igual. Foto: M. McLoughlin
La funda es lo que más cambia y a simple vista es casi igual. Foto: M. McLoughlin

Hay dos maneras de utilizar esta función, bien de forma automática (donde el sistema se va ajustando al ruido ambiente) o bien de forma manual. En el aspecto de las conversaciones mi experiencia no ha sido mala y he podido tener conversaciones por teléfono y enviar audios correctamente por WhatsApp o Instagram. A pesar de que han hecho cambios, han movido los micrófonos y demás, es una de las cosas que a Nothing le pediría de cara a futuras iteraciones. Eso sí, insisto en que se puede mantener una conversación sin problemas.

La app que han diseñado incluye varias opciones de personalización y ecualización, así como una prueba auditiva asistida que te permitirá ajustar los auriculares perfectamente, comprobando que la fijación es correcta. La app también te permitirá configurar los controles manuales, que en lugar de ser táctiles funcionan a presión. Hay que apretarlos cogiendo el bastoncillo en lugar de tocarlos. Particularmente nunca recurro a estas cosas, pero está bien que se experimente con otras formas de interactuar con un gadget tan pequeño y responde bastante bien. Otras de las funciones de estos Ear (2) es la conexión multipunto, así como la compatibilidad con Android Fast Pair y el emparejamiento rápido con dispositivos Windows.

La batería, sin ser los reyes del mercado, me parece uno de sus atractivos. Sin tirar de la cancelación de ruido, la autonomía, con el estuche cargado al máximo, es de 36 horas. En mis pruebas, que siempre he utilizado esta función, me ha dado para 23 o 24 horas. Algo que hará que muchos no tengan ni que cargarlo una vez por semana. Si en algún momento te despistas y dejas el tanque de gasolina a cero, con enchufarlo 10 minutos tendrás 8 horas de reproducción.

Nothing ha sido un soplo de aire fresco en el monótono mercado de la electrónica de consumo. Es una marca que ha dado mucho que hablar desde el primer día, incluso antes de que tuviese absolutamente nada a la venta. Lo hizo porque era el proyecto personal de Carl Pei, cofundador de OnePlus, una de esas compañías chinas que en su momento destacó y mucho por ofrecer móviles Android de grandes prestaciones a precios contenidos, mucho antes de que Huawei o Xiaomi empezasen a destacar.

¿Me lo compro?